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martes, 26 de marzo de 2013

La Liga de los Hombres Extraordinarios. Volúmen 1, de Alan Moore


Alan Moore es como el Steven Spielberg de los cómics. Está considerado como uno de los mejores escritores de cómics y novelas gráficas de las últimas décadas y muchas de sus obras han sido alabadas por público y crítica hasta el punto de ser consideradas obras maestras de su género. Algunas de éstas han sido adaptadas a la gran pantalla con mayor o menor éxito, como “From Hell” (Desde el Infierno), “V de Vendetta”, “Watchmen” y la misma “Liga de los Hombres Extraordinarios”.

Esta novela gráfica es una de sus mejores obras, no así su película, que es terriblemente mala. A mí siempre me han encantado las películas de superhéroes, pero ésta me pareció muy floja. La historia era ridícula (el villano creaba la Liga para hacer un ejército a partir de muestras de ADN de sus miembros) y algunos momentos eran demasiado increíbles (como el hundimiento de Venecia), aparte de que los efectos especiales del final cantaban de lo malos que eran.

Cuando se empezó a hablar de la película ya sabía de la novela gráfica y de una serie de dibujos animados, pero desconocía totalmente la historia, y ha sido ahora que me he leído este primer volumen que entiendo la razón de que los fans la pusieran de vuelta y media. La historia no se parece en nada e incluso se sacan de la manga nuevos miembros para la Liga, como Tom Sawyer y Dorian Gray, y algo que realmente me cabreó fue el cambio que hicieron con este último. En el libro Dorian Gray se hace viejo de golpe cuando apuñalan su cuadro, y en la película esto ocurre cuando simplemente ve su propio retrato. Yo soy de esos que prefieren las adaptaciones al detalle, y que se atrevieran a cambiar un hecho clave del gran clásico de Oscar Wilde me pareció una auténtica aberración. Pero bueno, vamos a lo que vamos.

Alan Moore
La Liga de los Hombres Extraordinarios es como la versión de los Vengadores de la era Victoriana, pero en vez de estar formada por superhéroes, sus miembros son personajes clásicos de la literatura de terror y aventuras del siglo XIX. Así tenemos a Mina Murray, la de “Drácula”, que es el cerebro de la Liga y la encargada de reunir a sus miembros, y a diferencia de la película no es ninguna vampiresa, sino una mujer normal y corriente que arrastra un pasado misterioso y lo único que se sabe de ella es que el año anterior (1897) su marido se divorció de ella tras un incidente en el que estuvo involucrado un extranjero. Luego está Allan Quatermain, el de las minas del Rey Salomón. Este predecesor de Indiana Jones tampoco se parece mucho a la imagen que se tiene de él. Aquí es un viejo adicto al opio al que Mina obliga a espabilarse por la fuerza. Luego está el capitán Nemo con su Nautilus, el doctor Jekyll con su inseparable Mr. Hyde, y por último el Hombre Invisible.

La misión: recuperar un material único en su clase, la cavorita, que está en poder de un poderoso y temible señor del opio chino (que no es otro que Fu Manchú) que es dueño y señor de todo el este de Londres. La cavorita es un material con propiedades antigravitatorias que puede convertir al que lo posea en dueño y señor de los cielos, y dada la reputación de su actual propietario, la alarma está más que justificada. Así que la Liga emprende la arriesgada misión y consigue recuperar la cavorita, pero Nemo no se fía del hombre que los reclutó (Campion Bond, un antepasado de 007) y hace que el Hombre Invisible lo siga, y así descubre que el director del MI5 no es otro que el profesor Moriarty, que es enemigo mortal del chino, y que pretende usar la cavorita en su propia nave aérea y bombardear todo el este de Londres para así matar de una vez por todas a Fu Manchú, sin importar cuántas miles de vidas se pierdan en el ataque. Y de nuevo la Liga tiene que intervenir para impedirlo.

Alan Moore se convirtió en uno de mis autores favoritos de novelas gráficas tras leer “Watchmen” y desde entonces me he leído sus novelas gráficas más importantes. Ésta por fuerza tenía que caer y me gusta porque me he leído las novelas que protagonizan por separado los miembros de la Liga (menos Quatermain) y me encanta verlos todos reunidos en una misma historia y en un mismo universo.

Bueno, mi intención era hablar de los dos volúmenes, pero esta entrada ya me ha quedado bastante larga, así que dejaré el segundo para la siguiente. Pero antes de acabar un par de cosas más sobre este primer volumen. Aparte de los seis números que forman esta primera miniserie, el presente volumen que me he leído también incluye un relato escrito por Moore y protagonizado por Allan Quatermain, unos 9 años antes de unirse a la Liga, “Allan y el velo rasgado”, donde Allan toma una extraña droga africana que envía su conciencia más allá del tiempo y el espacio y en ese lugar se encuentra con H.G. Wells y su máquina del tiempo y Jonh Carter de la Tierra (John Carter es una soldado de la Guerra Civil Americana que es transportado a Marte y allí vive un montón de aventuras; os sonará por ser el útimo gran fracaso de Disney) y se enfrentan a los Morlocks y Allan tiene una visión de lo que está por venir (Mina Murray reclutándole para la Liga, y luego parte de lo que ocurre en el segundo volumen). La aparición de Wells me gustó, pero por lo demás no me gustó demasiado, tiene una narración muy sobrecargada y a veces se hacía pesado.

Y por último algo mucho más interesante, el guión de Alan Moore de la novela gráfica, donde le da al dibujante, Kevin O'Neill, instrucciones sobre lo que quiere que aparezca en cada viñeta. Esto es bastante curioso, ya que yo pensaba que en los cómics y novelas gráficas escribían y dibujaban sin pararse demasiado a planear las cosas, y aquí descubres que es todo lo contrario, que los autores de cómics son como los directores de cine, que tienen una imagen clara de lo que quieren que aparezca en cada viñeta, el ángulo desde el que se mira, etc. Creo que a partir de ahora los veré de otra forma.

Cómo conocí a vuestra madre. 7ª temporada (¡Ojo spoilers!)


En esta temporada parece que Barney se vuelve un chico formal y quiere sentar la cabeza, algo que jamás creí que verían mis ojos. Nora le da una segunda oportunidad, aunque al principio tiene que currárselo porque aún está enfadada por lo que le hizo, pero él se lo toma en serio y consigue convencerla de que esta vez valdrá la pena. La verdad es que este nuevo Barney es sorprendente. Un Barney enamorado, totalmente sincero con Nora y que ya no se fija en las demás chicas. ¡Nos lo han cambiado! ¡Es un milagro!

Robin vuelve a enamorarse de Barney y se pone celosa de Nora, pero al ver que Barney es feliz, decide no intervenir, haciendo de tripas corazón, y empieza a salir con su psicólogo, interpretado por Kal Penn (Kutner en House).
Entonces ocurre una de las cosas que menos me gustan de la serie: Barney y Robin se acuestan una noche. Esto es volver a pasar por lo mismo, es como si los guionistas no supieran qué hacer y se sacaran esto de la manga para complicar más las cosas. Como si ya no estuvieran ya complicadas. En fin...
Robin se siente fatal por haberle sido infiel a su novio y se toma esto como un terrible error. Pero Barney no lo cree así. Le dice a Robin que es cosa del Destino, que aún la quiere y que deberían volver a intentarlo, pero Robin tiene sus dudas. Aún así ambos acuerdan en romper con sus respectivas parejas e intentarlo. Barney rompe con Nora (el mismo día que conoce a sus padres), pero Robin se echa atrás y sigue con el psicólogo. A Barney esto le sienta como un tiro y está un par de días sin ver a Robin (imposible no compadecerse del pobre Barney), pero luego vuelven a ser amigos (surrealista total).

¡La corbata de los patitos!
Robin tiene un retraso y cree estar embarazada. Cuando se lo dice a Barney cree que flipará en colores, pero la que flipa es ella al ver que se lo toma como la mejor noticia del mundo. Es entonces cuando Barney empieza a considerar la posibilidad de formar algún día una familia (Dios mío, Barney está madurando).
Al final resulta que no está embarazada, pero la doctora le dice que jamás podrá tener hijos y Robin se queda echa polvo, porque aunque no quería tenerlos, es muy diferente saber que nunca podrá.
Su novio el psicólogo le pide matrimonio y ella está pensando en aceptar, pero decide sincerarse con él y le dice que no puede tener hijos. Él le dice que no importa, que pueden adoptar, y ella le confiesa que no quiere tenerlos. Para él es importante tener hijos, así que rompe con ella.
Robin le cuenta todo esto a Ted, y entonces él le suelta que la quiere, que a él no le importa nada de eso y que vuelva con él. Esta es la otra cosa que no me gusta de la serie. Como lo de Barney, no viene a cuento, son ganas de convertir esta sitcom en una telenovela. Ya me parece estar viendo a Ross y a Rachel.

Bueno, que Robin le dice que no siente lo mismo, y las consecuencias de esto ocupan buena parte de la segunda mitad de la temporada. Las cosas se ponen bastante raras entre ellos y deciden no verse durante un tiempo. Robin se va a vivir con una compañera de trabajo y Ted les regala a Marshall y a Lily su apartamento para que críen en él a su hijo, y se va a vivir a una residencia de estudiantes. Los dos dejan de verse durante varios capítulos, pero en el penúltimo arreglan las cosas y vuelven a ser amigos (eso no hay quien se lo crea; tú le dices a tu mejor amiga que la quieres, ella te dice que no, ¿y seguís siendo tan amigos? Ja)

Sobre los demás, Barney empieza a salir con una chica, Queen, que lo pone en su sitio. Se enamora de ella y luego descubre que es stripper. Esto le encanta y lo pregona a los cuatro vientos, aunque más tarde empieza a ponerse celoso y le pide que deje su trabajo. Esto da lugar a una fuerte discusión, pero al final ella transige, Barney le pide matrimonio y ella acepta.

¡La calabaza putilla!
Marshall consigue trabajo de abogado medioambiental con el mejor abogado medioambiental que hay, Garrison Cootes (Martin Short). Cootes ha perdido la ilusión por salvar el planeta y ya todo le da igual, pero Marshall consigue devolvérsela de nuevo.
Los abuelos de Lily le regalan su casa y ellos en principio pensaban venderla, pero acaban quedándosela y se trasladan a Long Island. Pero vivir allí es un muermo y al final aceptan el regalo de Ted y se quedan en su piso. Y Lily se pone de parto en el penúltimo capítulo.

Y con Ted, a pesar de que se supone que es el protagonista, no pasa gran cosa. Como es el arquitecto más joven en diseñar un rascacielos, Ted se ha hecho famoso y sale en varias revistas, y utiliza esto para conocer chicas, y le funciona bastante bien. Al principio de la temporada se reencuentra con Victoria, la de las magdalenas, y trata de arreglar las cosas con ella y volver a intentarlo, pero Victoria se va a casar y Ted se queda con las ganas. Encuentra por fin a la calabaza putilla, una chica a la que conoció en una fiesta de Halloween hace diez años y a la que ha estado buscando desde entonces. La calabaza putilla es Katie Holmes, pero ella y Ted no tienen nada en común, y la cosa queda en nada. Luego pasa lo de Robin y al final de la temporada Ted queda de nuevo con Victoria para ver si se ha casado o no. ella se presenta vestida de novia, ya que se casa en media hora, y al final planta a su novio y vuelve con Ted.

¡¡WTF!!
Quitando el rollo culebrón de Robin, Barney y Ted, la temporada tiene momentos muy divertidos, como la corbata de patitos de Barney, Ted vestido de mujer, Barney eligiendo el segundo nombre del hijo de Marshall y Lily (Marvin Espera Un Momento Eriksen, el segundo nombre más guay de la historia), la petición de mano de Barney a Queen (con un alucinante truco de magia) o el capítulo de las bofetadas.
Barney quiere quitarse la corbata de los patitos porque va a conocer a los padre de Nora y a cambio le permite a Marshall darle otras tres bofetadas, aparte de la que le queda. Marshall accede y le da dos seguidas, dejándose las últimas dos para más adelante.

Y por último, descubrimos con quién se casa Barney en ese flashforward, y es quién menos te imaginas: ¡Robin! Qué bueno, Robin y Barney casándose. Quién lo diría. Esto despierta mucha expectación para la 8ª temporada, ya que tienen que pasar muchas cosas: Barney prometido con Queen, Ted con Victoria y Robin que está soltera aunque va a estar saliendo con un tío que salió en la 6ª temporada. ¡Qué ganas de verla! Pero de aquí a que la doblen va a haber que esperar lo suyo.




viernes, 22 de marzo de 2013

La Torre Oscura III. Las Tierras Baldías, de Stephen King (¡Ojo Spoilers)


Me resulta difícil decidir cuál es el mejor libro de la serie, ya que veo los siete como un único libro, pero este tercer volúmen es uno de los mejores, porque aquí el ka-tet de Roland da un paso de gigante en su camino hacia la Torre Oscura (llegan por fin al borde del Mundo Medio) y empiezan a saber más cosas sobre el mundo de Roland (Roland nos habla de los Pórticos y los Guardianes y nos enseña a seguir el camino del Haz, que conduce a la Torre Oscura).

Los dos libros anteriores constaban de una única trama cada uno. El primero se centraba en la persecución del Hombre de Negro, el segundo en la invocación de los miembros del ka-tet de Roland. En este ocurren varias cosas.
La primera parte se centra en Jake.
En el libro anterior, Roland arrojaba a las vías del tren a Jack Mort. Pero este hecho tiene terribles consecuencias para el pistolero. Fue Jack Mort quien empujó a Jake bajo aquel coche, pero al morir antes de poder hacerlo, se produce una paradoja temporal. Al morir, no pudo empujarlo, Jake no murió y Roland no lo conoció en la estación de paso ni lo dejó caer, sacrificándolo para llegar hasta el Hombre de Negro. Esta paradoja está destrozando la mente de Roland, pues recuerda haber conocido a Jake y también recuerda no haberlo conocido.
Por su parte, a Jake también le pasa algo parecido. Él sabe que algo no va bien, que está viviendo un tiempo prestado y también tiene recuerdos del mundo de Roland, sin saber cómo es esto posible.
Esta primera parte trata de cómo Jake acaba uniéndose de nuevo al ka-tet de Roland, esta vez para siempre, y acaban así con esta paradoja temporal. Personalmente esta es mi parte favorita del libro, y el tramo final es tan intenso y absorbente que no puedes parar de leer.

La segunda parte trata sobre el siguiente tramo del viaje hacia la Torre Oscura. Un quinto miembro se une al ka-tet de Roland: Acho, un bilibrambo, cruce entre mapache y marmota, que enseguida se encariña con Jake. Los cinco llegan a Paso del Río, un pequeño pueblo habitado por unos pocos ancianos. Allí les hablan de la próxima ciudad de Lud, de sus peligros y de Blaine el Mono. El ka-tet sabe que Lud es su siguiente parada en el camino, así que desoyendo los consejos de los ancianos se dirigen allí. Lud es similar a Nueva York, pero lleva siglos en ruinas. En sus afueras, Jake es raptado por un siniestro y violento personaje, el Chirlas. Roland, con ayuda de Acho, le va tras la pista, pues le prometió que jamás volvería a abandonarlo, y por su parte Eddie y Susannah prosiguen rumbo a Lud para buscar a Blaine el Mono, ya que lo necesitan para cruzar las inhóspitas tierras baldías.

El Eddie del segundo libro no me gustaba demasiado, lo único que le importaba era la droga. El de este libro es un Eddie diferente, más maduro, alguien que ha superado su drogadicción y se ha convertido en un auténtico pistolero (y contagiado de la obsesión de Roland por la Torre Oscura). Pero mi personaje favorito es Jake, el abosluto protagonista de este libro.

King recibió muchas críticas por ese final tan abrupto, en plan “continuará”, pero a mí me gustó, te da ganas de leerte el siguiente libro de inmediato, y si tienes que esperar, esas ganas se incrementan. Pero en este caso voy por mi tercera lectura, así que estoy tranquilo.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Black Mirror. 1ª temporada


Oí hablar por primera vez de esta serie inglesa en el blog de una amiga, hará un par de años, cuando solamente la había en inglés. Tras saber de qué iban las tres historias que la forman me prometí que acabaría viéndola, aunque pasó mucho tiempo hasta que finalmente lo hice. Fue a mediados del año pasado por la tele, en Cuatro, que se echaron meses anunciando que la iban a poner y la verdad es que acabé bastante harto de esperar, pero al final lo hicieron, y lo mejor fue que pusieron los tres capítulos seguidos en la misma noche.

Sobra decir que la serie es genial, brutal, impactante y tan absorbente que esas dos horas y media que duran los tres capítulos se pasan en un suspiro. La serie consta de tres capítulos, dos de entre 40 y 50 minutos y uno de una hora de duración. Son historias con toques de ciencia-ficción que nos muestran lo que será de nosotros si seguimos tan enganchados y obsesionados con la tecnología, Internet, las redes sociales, etc, y lo que supondrá para muestras relaciones sociales.

El primer capítulo, “El himno nacional”, es el más realista y el que más dio que hablar en su día. La princesa Susannah, de la familia Real, ha sido secuestrada y su capto solo pide una cosa: que a las cuatro de esa misma tarde el Primer Ministro salga en directo en todos los canales teniendo relaciones sexuales con un cerdo.
El Primer Ministro se lo toma a broma pero su equipo le confirma que es auténtico, y él les ordena que mantengan el asunto oculto y que no se filtre al público, pero ellos le dicen que ya es tarde, que el secuestrador ha colgado el video de la petición en Youtube y que al poco rato la Red estaba infestada de copias, y ahora todo el mundo lo sabe.
La policía sigue el rastro del video hasta un edificio abandonado, pero resulta ser un señuelo, y al Primer Ministro no le queda otra que acceder a la demanda del secuestrador.

Esta historia es brutal y la única de las tres que bien podría ocurrir mañana mismo. Piénsalo, alguien secuestra a una persona y en vez de exigir dinero, pide que hagas algo terriblemente humillante y repulsivo. ¿Lo harías?
Lo del cerdo es muy extremo y solo de imaginarlo ya te dan arcadas, pero para mí lo fuerte no es eso (bueno, sí, bastante) sino el morbo que despierta en la gente. De entrada todos dicen que es asqueroso y que no piensan verlo, pero a la hora de la verdad todo Dios está frente al televisor, con la boca abierta, incapaz de apartar la mirada. Así somos.

El segundo capítulo es el de una hora de duración, “15 millones de méritos”, aunque cuando lo pusieron en Cuatro intercambiaron el orden con el tercero.
La gente vive en cubículos y están obligados a ver la televisión a todas horas y si se saltan los anuncios les meten una multa. Visten todos con un monótono color gris, salvo los gordos que visten de amarillo, y éstos son constantemente humillados. El dinero es virtual, como en los Sims, y la gente lo emplea en conseguir mejoras para su avatar y para alimento y utensilios de higiene. Para ganarlo tienen que pedalear todo el día en una bicicleta estática. Y los reality shows son muy decadentes. Hay uno que es como el Tú Sí Que Vales, un canal erótico y sobretodo programas donde humillan a los gordos, tirándoles tartas y dándoles manguerazos.

El protagonista, Bing, tiene algo más de 15 millones de méritos, heredados de su hermano, así que puede permitirse el lujo de saltarse los anuncios de la tele. Bing conoce a Abby, a la que oye cantar y le dice que debería presentarse a Hot Shots (el TSQV del capítulo). La entrada vael 15 millones de méritos y Abby tiene muy pocos, y Bing le da los suyos para que realice su sueño, pero cuando se presenta en el programa, los acontecimientos dan un giro inesperado.

Inicialmente pensé que sería un capítulo normal y corriente, pero nada más lejos. Me pareció bastante chocante ver cómo los protagonistas son capaces de hacer cualquier cosa, renunciando a sus principios morales, con tal de salir de la horrible rutina de la bici. Ese giro final del capítulo no me lo esperaba, la verdad.
Los actores son bastante del montón, pero mi favorito es el personaje de Rupert Everett, es muy cañero (se parece un poco a Risto Mejide es sus mejores tiempos).

El tercer y último capítulo, “Toda tu historia”, es para mí el mejor. La gente lleva en el cerebro una especie de implante que graba todo lo que ven y escuchan, como en aquella película de Robin Williams, y en vez de recordar vagamente tal o cual hecho, lo seleccionan del implante y pueden ponerlo en la tele. En una cena con unos amigos de su mujer, Liam no ve muy bien la estrecha relación de ella con un antiguo amigo suyo, Jonas. Se pone celoso y empieza a obsesionarse con que ha habido algo entre ellos, y utiliza la tecnología del implante para descubrir la verdad.

Este es un capítulo muy intenso que no te deja respiro y a medida que avanzas empiezas a sentirte igual que el protagonista, hasta que descubres la horrible verdad. Una muy buena historia, tanto que Robert Downey Jr. quiere llevarla a la gran pantalla.
Yo pensé que esta era una serie de una sola temporada, pero hace poco descubrí que había una segunda, así que a ver si la veo dentro de poco.

lunes, 18 de marzo de 2013

Las Crónicas de Sarah Connor. 2ª temporada (y última)


Yo soy un poco como Jim Carrey en “Yo, yo mismo e Irene”, siempre trato de ver el lado bueno de las cosas. Me gustan casi todos los libros y series y películas que leo y veo, y cuando algo chirría trato de darle la vuelta, aunque hay veces en que por muchas vueltas que les dés, lo malo no tiene arreglo y esas veces sí digo en voz alta “esto es una mierda” o “es un tostón”.
Digo esto porque esta temporada me ha parecido bastante buena y no entiendo por qué cancelaron la serie (bueno, sí lo entiendo, era muy cara y tenía poca audiencia). La verdad es que se centra la mayor parte del tiempo en tramas secundarias y dejan un poco de lado la búsqueda de Skynet, y quizá por eso la gente perdió interés. Aún así a mí esas historias sí me gustaron y me parecieron bastante interesantes (algunas mejor que otras).

El ordenador que acabará convirtiéndose en Skynet (aunque al final hay sorpresa) es comprado por una empresa tecnólogica, Zeiracorp, y su directora, Catherine Weaver (Shirley Manson, la cantante del grupo Garbage) organiza un grupo para trabajar en él e ir enseñándole cosas, ya que su mente es como la de un niño pequeño y necesita aprender. La cosa es que Catherine Weaver es en realidad un T-1000, como el de Terminator 2, y está ahí para, digamos, poner las cosas en marcha.
Sarah, John, Derek y Cameron no saben nada de esto y se dedican a realizar misiones secundarias, más que nada a enfrentarse al terminator del día; impedir que destruyan una fusión nuclear en una central, la cual será importante para la Resistencia en el futuro; proteger a un futuro lugarteniente de John; el chip de Cameron se daña e intenta matar a John; John por su parte quiere tener una vida normal y se echa novia, pero luego resulta que es del futuro y está aquí para separar a John de Cameron, pues en el futuro será una gran influencia sobre él y a causa de ella tomará malas decisiones.

En los dos últimos capítulos la temporada remonta y se pone como nunca, descubriendo nuestros protagonistas que Zeiracorp tiene a Skynet (aunque como digo, nada es lo que parece) y van hacia allá a ver qué pasa.
El final de la serie es para tirarse de los pelos. John viajando al futuro y descubriendo que algo ha pasado, ya que nadie ha oído hablar de él y su padre, Kyle Reese, está vivo.
Un cliffhunger brutal para un final de temporada, pero al haber cancelado la serie esto hace que te quedes con las ganas. Una lástima.

viernes, 15 de marzo de 2013

La mujer de negro, de Susan Hill


La película me gustó mucho, sobretodo su sorprendente e inesperado final, pero ignoraba que hubiera el libro (es de 1992). Con el tirón de la película volvieron a sacarlo y yo lo conseguí por Círculo de Lectores, aunque me decepcionó un poco que fuera tan corto, 194 páginas.

La historia viene a ser la misma pero sin tantos detalles como en la película. Arthur Kipps es un joven abogado que viaja al pueblo de Crythin Gifford para ordenar los papeles de la sra. Drablow, que acaba de fallecer. La anciana no tenía familia y vivía sola en su vieja mansión en lo alto del pueblo, que queda aislada siempre que sube la marea. No tenía familia ni amigos y solo Arthur acude a su funeral. Bueno, no. arthur ve una misteriosa y demacrada mujer que viste de negro a lo lejos, entre las tumbas, y luego otra vez en el pequeño cementerio cercano a la mansión. Cuando pregunta por esta mujer o por la sra. Drablow y su mansión, enseguida le tuercen el gesto, se ponen tensos y eluden el tema. Y Arthur no tardará en saber por qué. En el pueblo corren muchas historias acerca de esta mujer que afirman que es un fantasma y cada vez que alguien la ve, muere un niño. Arthur comprobará en sus propias carnes lo que hay de cierto en estas historias.

El libro, pese a su brevedad, es muy bueno. Está bien escrito y su ambiente está muy conseguido; me recordó a esas historias clásicas de terror gótico sobre fantasmas y casas encantadas del siglo XIX. El final es diferente del de la película, pero igualmente inesperado. Hacía ya tiempo que no leía un buen libro de terror. Lo he disfrutado mucho. ¡No te lo pierdas!

jueves, 14 de marzo de 2013

Una historia violenta, de John Wagner (¡Ojo spoilers!)


¿Te acuerdas de “Una historia de violencia”, una de las mejores películas de David Cronenberg en la que Viggo Mortensen encarna a uno de los mejores personajes de su carrera? Pues la película es una adaptación de una novela gráfica de John Wagner (creador del Juez Dredd, por ejemplo). La base de la historia es la misma. Tom Mckenna es dueño de una pequeña cafetería en un pueblo perdido de la mano de Dios. Una noche aparecen dos hombres dispuestos a atracarle, y Tom reduce a uno y mata al otro. La noticia salta a la prensa y lo retratan como a un héroe, y unos días después aparecen en el pueblo unos peligrosos personajes, relacionados con el crimen organizado, los cuales están convencidos de que Tom en realidad se llama Joey, que dejó tuerto a uno de ellos hace años, y empiezan a acosarle a él y a su familia tras la negativa de Tom de ser ese tal Joey. Y el asunto acaba resolviéndose en una explosión de violencia, como bien se deduce del título.

En cambio, la historia del pasado de Tom de la novela gráfica y de la película no podrían ser más diferentes. En la película, Tom fue el mejor y más despiadado asesino a sueldo del clan mafioso dirigido por su propio hermano. En la novela gráfica, cuando Tom era un chaval, él y su amigo Richie le robaron a Lou Manzi, el capo que dominaba el sur de Brooklyn, 122.000 dólares, tras cargarse a casi todos su hombres y al propio Manzi. Richie empezó a despilfarrar el dinero y a llamar la atención. Dieron con él y le hicieron de todo para sacarle el nombre de Tom (bueno, Joey). Éste los vio venir y desapareció, manteniendo el perfil bajo hasta que ocurrió lo de la cafetería.

Independientemente de esto, cada una por su lado es una joya del género negro, y en concreto la novela gráfica no tiene parangón, y menos mal que cambiaron algunas cosas, porque hay una escena que parece sacada de una película gore, no digo más. Bueno, sí, que te la leas.

miércoles, 13 de marzo de 2013

Caballo de Troya 9. Caná, de J. J. Benítez


Por fin he podido leer el último libro de esta apasionante serie y la verdad es que no contaba con él. Me leí el anterior hará unos cuatro años y no sabía cuánto tardaría en sacar el siguiente (ni siquiera si sería el último). El libro salió no sé si a finales del 2011 o en el 2012, pero decidí esperar a que saliera en bolsillo, porque valí 24 € y lo más seguro era que lo donaría a la biblioteca al acabarlo, cosa que he hecho con los libros anteriores, del 4 al 8, porque ya tenían los tres primeros, y prefiero gastar 10 u 11 € y no 24.
Como digo, no contaba con él. Entré en la librería por otra cosa y cuando me iba lo vi allí, en el expositor, y no tardé en hacerme con él. Cuatro años desde el anterior y diez desde que leí el primero, pero la espera ha merecido la pena. Este último libro es grandioso y tiene un ritmo trepidante. 1165 páginas que saben a poco, algo que no suele ocurrir con libros de semejante envergadura, y cuanto más leía, más quería que durara.

Ah, bueno, ¿y de qué va Caballo de Troya?, te estarás preguntando. Pues de dos oficiales de las Fuerzas Aéreas que viajan en el tiempo al año 30 de nuestra era para ser testigos de la última semana de vida de Jesús y descubrir cuánto hay de verdad en lo contado en la Biblia (muy poco).
J. J. Benítez lo cuenta como si fuera real (según J. J., el Mayor, el protagonista de ese viaje al pasado, se puso en contacto con él y le dio los diarios que escribió sobre su experiencia) y por ello mucha gente que se leyó los libros se lo creyó, y J. J. No lo desmintió porque así sus libros se vendían, aunque al final sí desveló que era pura ficción. Personalmente pienso que hay que ser muy crédulo para llegar a creer que esta historia es real y aunque yo siempre la he considerado ficción, me gusta más que la historia plagada de errores y contradicciones que nos cuenta la Biblia. Entiendo por qué la gente estaba tan predispuesta a creérsela. Yo no soy creyente, pero al leer estos libros estuve tentado de serlo.

El primer libro se ocupa de la última semana de vida de Jesús; la Última Cena, la crucifixión, la muerte de Judas, etc. En el segundo, Jasón (el Mayor) y Eliseo tienen que regresar al año 30 y se ocupan de la resurrección de Jesús y sus apariciones a los apóstoles. Esto se trata en este libro y en los siguientes, aparte de otras cosas, como su infancia y la relación con su familia terrenal. En el sexto libro, Jasón y Eliseo deciden hacer un tercer viaje por su cuenta y trasladarse al año 25 para estar con Jesús al principio de su vida pública, y de eso tratan los siguientes libros.

No te diré lo que pasa en este último libro porque es mucho y muy importante. Lo que te recomiendo es que hagas como yo, que del cuarto en adelante los leí sin saber de qué iban. Lo apreciarás a otro nivel, créeme.
Un detalle interesante es que las últimas 50 páginas están selladas, para que no leas el final antes de tiempo. Esto me gusta especialmente, porque con otros últimos libros de series o sagas, como LTO7 o el último de Harry Potter, lo primero que hice fue leer el final, no pude resistirme. En este caso aguanté hasta el último momento (ja, creo que estoy madurando) y mereció la pena. Solo diré que esas últimas 50 paǵinas son hermosas y muy emotivas. Lo único, que me quedé con las ganas de saber lo que pasa tras el regreso a 1973.
Ahora que ya se conoce toda la historia, lo que molaría es leer de nuevo el primer libro y ver cómo empezó todo.



martes, 12 de marzo de 2013

Cómo conocí a vuestra madre. 6ª temporada (¡Ojo spoilers!)

¿Recuerdas que en la 4ª temporada Ted diseñaba la sede central del Goliat National Bank pero luego cancelaban el proyecto? Bien, pues en esta temporada llevan el proyecto adelante. El problema es que van a levantar la sede central donde se alza el Arcadian, uno de esos hoteles legendarios de Nueva York, pero que en la actualidad solo está habitado por las ratas. Y así es cómo Ted conoce a Zoey, su chica de esta temporada. Zoey (Jennifer Morrison, la doctora Cameron de House) está en contra del derribo del Arcadian y organiza una manifestación en frente del edificio. Al saber que Ted es el arquitecto que lo quiere echar abajo se dedica a hacerle la vida imposible: tirarle huevos a las ventanas de su piso, presentarse en su clase y hacer que sus alumnos se amotinen contra él, publicar en el periódico un artículo criticándole... A pesar de todo esto acaban haciéndose amigos, y con el roce ya se sabe, se enamoran y se hacen pareja, pero al final rompen a causa del Arcadian.

Por su parte, Barney conoce por fin a su padre, Jerome, (John Lithgow), aunque de entrada se siente decepcionado porque no es lo que él se esperaba. Asímismo, conoce a una compañera de trabajo de Robin, Nora, que le gusta (siempre sonríe cuando dice su nombre) aunque diga que no, y sale dos veces con ella, todo un hito para Barney. Entonces Nora le dice que algún día quiere casarse y formar una familia y Barney le dice que también, pero más adelante le confiesa que le dijo todo eso para acostarse con ella, y claro, lo manda a paseo. Aunque en el último capítulo se encuentran fortuitamente por la calle y nos dan a entender que se dan otra oportunidad. Y en el mismo capítulo Robin vuelve a enamorarse de Barney. Marshall deja su trabajo en el GNB y se hace abogado del medio ambiente, aunque de entrada no le pagan nada y tras intentarlo durante toda la temporada, al final Lily se queda embarazada.

En esta temporada hay dos capítulos que me gustaron mucho. Uno es el 6x10, donde sale Jorge García, Hurley de Perdidos. Blitz es un amigo del grupo que arrastra una maldición; cuando sale de una habitación siempre ocurre algo alucinante y entonces dice “¡oh, tío!”, que es lo que siempre decía Hurley, pero no sé por qué lo doblaron como “¡oh, mierda!”. Además el capítulo tiene un guiño divertidísimo de Perdidos. El grupo, menos Ted, se va de marcha con Zoey y ésta convence a Marshall de hacerse una foto de sus partes. Luego les pide que le digan números al azar, que marcará en el móvil y al que le enviará la foto. Entonces aparece Blitz de golpe y dice los números de Perdidos. Alucinante. Luego, cuando transfiere la maldición a otro del grupo, dice: “yo estuve atrapado en esa isla durante mucho tiempo”. Jaja, qué bueno.
El otro capítulo es el 6x15, en el que vemos cómo Ted y Zoey se enamoran. Me encanta. Qué quieres que te diga, me puede la vena romántica.

Lo más interesante de esta temporada es que por fin sabemos cómo conoce Ted a su futura esposa: en una boda en la que es padrino. Esto nos lo muestran en un flashforward, aunque lo hacen con cuentagotas, un par de escenas en el primer capítulo y luego otra en el último. Pero lo sorprendente es descubrir quién es el novio.
¡Barney!
Alucinante. Alguien como Barney casándose. Puff.
Ahora el misterio está en saber quién es la novia. ¿Será Nora o será Robin?
Ya mismo me pongo con la 7ª, la única de todas que aún no he visto.

lunes, 11 de marzo de 2013

La tormenta del siglo, de Stephen King. Miniserie


Stephen King escribió esta historia directamente para televisión y tuvo tanto éxito que acabó sacando el libro (que no es novela, sino el guión de la miniserie). Ahora no tanto, pero por aquel entonces había bastante desfase entre las emisiones en USA y España, así que me leí el libro mucho antes de ver la miniserie, y me enganchó tanto que no podía parar de leer. Lo acabé en tres días, y eso que estaba de exámenes, y desde entonces he vuelto a leerlo por lo menos tres veces más.

La primera vez que la vi fue por la tele y me cabreó un poco que resumieran los tres capítulos que la forman en tan solo dos, eliminando algunas escenas (recuerdo algunas de ellas, como la escena inicial de las escaleras, o aquellas en que Linoge enseña los colmillos). Luego, cuando me hice con ella por otros medios, esta vez sí estaba entera, y me gustó tanto como la primera vez.

La historia transcurre en la isla de Little Tall, la misma de Dolores Claiborne. Se acerca la peor tormenta que ha azotado jamás la isla y los isleños se preparan para lo peor, haciendo acopio de víveres. Pero para lo que no están preparados es lo que viene con la tormenta: André Linoge.
Nadie lo había visto nunca antes en la isla, no lleva ninguna identificación encima y nadie sabe cómo ha llegado a Little Tall. Solo saben una cosa: que es un asesino. Lo primero que hace al llegar es matar a bastonazos a una anciana, y se sienta a esperar a que vengan a detenerlo. El sheriff de la isla, Mike Anderson, y también propietario del único supermercado, no tarda en presentarse con su ayudante, Alton Hatcher, y lo arrestan sin mayor problema, pero antes de meterle en el coche Linoge le dice a Mike que si le dan lo que quiere, se marchará. Mike le pregunta qué quiere, pero Linoge le responde que lo sabrá en su momento, y no vuelve a abrir la boca.

En las siguiente horas se producen varios suicidios e incluso otro asesinato, y en los escenarios de las muertes aparece escrita la frase : “Dadme lo que quiero y me marcharé”. Mike, Hatch y los hombres que se turnan vigilando a Linoge empiezan a pensar que, de alguna forma, él es el responsable, y plantean la posibilidad de que no sea humano. ¿Cómo se explica entonces que sepa sus secretos mejor guardados con solo mirarlos? Y al ver de lo que es capaz y lo que puede hacerles si no le dan lo que quiere, deciden que sea lo que sea, se lo darán. Pero lo que les pide resulta algo inimaginable...

Sin duda alguna, André Linoge es, junto a Pennywise y Randall Flagg, uno de los mejores monstruos-villanos salido de la mente de tito King. Desde la primera escena quedé fascinado por él (de hecho me gusta tanto que el nick de mi correo, linoge30, es mi forma de rendirle homenaje) y la interpretación de colm feore es magnífica. Lo que más me gusta del personaje no es que sea capaz de obligar a la gente a hacer lo que él quiera, como suicidarse o matar a alguien (bueno, un poco sí), sino que sabe, solo con echarte un vistazo, cuál es tu mayor secreto, ese que no le has contado ni a la persona en quien más confías, y luego te lo hecha a la cara delante de todo el mundo. Y no olvidemos esa bastón tan chulo que tiene, cuya empuñadura es una cabeza de lobo plateada, enseñando los dientes. Chulo y acojonante a un tiempo. Pero para acojonante la cancioncilla infantil. La escena más terrorífica de toda la miniserie, quitando la del tío que se abre la cara con un hacha, porque no se ve cómo lo hace, es cuando los niños se ponen a cantarla todos al mismo tiempo, haciendo los mismos movimientos, como si estuvieran hipnotizados. Siempre que la veo me da escalofríos. Solo Stephen King puede convertir una inocente cancioncilla infantil en algo que te ponga los pelos de punta. Por algo es el rey del terror.
Aquí la tienes:

Soy una tetera
soy guapa y rechoncha
tengo asa y panza
y soy muy redonda

Cuando esté hirviendo
oirás mi silbido
cógeme, inclíname
y el té estará servido

La parte más intensa es sin duda la recta final. Es imposible no apiadarse del pobre Mike Anderson y de no sentirse tan impotente como él. Tratando de convencer al resto de isleños de que tomen la decisión correcta y viendo que todos están contra él, incluso su propia esposa y su mejor amigos, y encima que todos lo miren como si estuviera loco. Es imposible de creer, vamos.

En definitiva, una miniserie terrorífica con la que tendrás el corazón en un puño todo el tiempo. ¡No te la pierdas!

jueves, 7 de marzo de 2013

Terra Nova. 1ª (y única) temporada

Cuando Spielberg dijo que su nueva serie iba a ser la nueva Perdidos pensé “sí, ya, y qué más”, eso se dice muy fácil, luego hay que demostrarlo. Pero cuando empecé a verla debo admitir que me enganchó tanto como aquélla.

Estamos a mediados del siglo XXII y el planeta está tan contaminado que para ir por la calle hay que llevar mascarilla de oxígeno y hay tanta superpoblación que solo se permiten dos hijos por familia. Los Shannon, la familia protagonista, haa infringido la ley y tienen un tercer hijo, Zoey, y la han mantenido oculta desde su nacimiento, pero son descubiertos y Jim, el padre, es encarcelado por dos años.

La esperanza de la raza humana radica en una fisura del espacio-tiempo descubierta por los científicos hace unos años, que comunica el presente con el año -65.000.000 pero de una línea temporal alternativa (como dice Maddie Shannon, si fuera su misma línea temporal, el simple hecho de matar una mariposa podría alterar drásticamente su futuro) y allí se alza Terra Nova, una colonia donde la humanidad podrá empezar de nuevo.

Los Shannon, menos Jim y Zoey, han sido elegidos para ir a Terra Nova, pero su esposa lo ayuda a escapar, con la niña, y acaban todos juntos al otro lado. Terra Nova está dirigida por el comandante Taylor y al principio no sabe qué hacer con él, ya que ha infringido la ley, pero le da una oportunidad y después de que le salve la vida lo convierte en el sheriff de Terra Nova.

La lucha diaria con los dinosaurios de la zona no es el único problema de Taylor, ya que también está en guerra con los Sextos. Es un grupo que llegó en la 6ª Peregrinación y que parece tener algún oscuro propósito, y descubrir este propósito forma parte de la trama principal.

Como digo, a mí la serie sí me gustó. Tiene bastante misterio, con esos extraños símbolos pintados en las rocas, los Sextos, que me recordaron a los Otros de Perdidos, Lucas y el motivo de los jefes de los Sextos para hacerse con Terra Nova, aunque a la hora de la verdad éste no fue ninguna sorpresa: quieren Terra Nova para explotar sus recursos naturales hasta agotarlos.

Eso sí, el doble capítulo final es genial y muy intenso, no te deja un momento de respiro. Desgraciadamente no muchos pensaron como yo y cancelaron la serie por su baja audiencia. Lo peor de todo es que tiene un final abierto, como si fuera a haber una 2ª temporada, y deja algunas cosas en el aire. Una lástima.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Los Cinco Robins



Durante unos meses colaboré en una revista hecha por unos colegas donde a cada uno se le asignaba un tema. A mí me tocó hablar de cómics y novelas gráficas y me lo pasé muy bien, ya que era la primera vez que participaba en algo así. Desgraciadamente el proyecto fue a pique, así que he decidido escribir de vez en cuando algo sobre cómics y novelas gráficas, y voy a empezar con los diferentes Robins que Batman acogió bajo su ala a lo largo de los años. ¿Robins?, estaréis pensando, ¿pero hubo más de uno? Pues sí. Aunque Dick Grayson es el más conocido, el Robin por antonomasia, como cualquier persona se hizo mayor, y tras él hubo otros cuatro Robin, alguno mejor que otro. Empezaré, cómo no, por Dick.

El primer Robin: Richard Grayson

Los padres de Dick Grayson eran trapecistas de circo y se hacían llamar “Los Grayson Voladores”. Murieron en un accidente que resultó no ser tal y Batman investigó el caso. Viéndose reflejado en el chico, lo adoptó, le dio una educación y más tarde lo convirtió en su pupilo en la lucha contra el crimen.
Aparte de hacer dúo con Batman, Dick también se unió a los Teen Titans, un grupo de superhéroes adolescentes. Pasó tanto tiempo con ellos que empezó a cuestionarse el método de Batman y finalmente decidió irse por su cuenta. Dick colgó el traje de Robin y adoptó el nombre de Nightwing, utilizando un traje similar la de sus padres.
La cosa estaba tan mal entre ellos que Dick no supo que había otro Robin hasta que se topó con ellos investigando un caso. El asunto fue para largo e incluso Tim Drake trató de que arreglaran sus problemas, inútilmente. A la larga limaron asperezas y Dick volvió a formar parte de la familia del murciélago. De hecho, cuando Batman “murió”, fue Dick el que llevó su manto, y cuando “regresó”, durante un breve periodo hubos dos Batmans, hasta que Dick volvió a su traje de Nightwing.

El segundo Robin: Jason Todd

El Robin díscolo.
Jason Todd malvivía en la calle como un vulgar ratero hasta que Batman lo convirtió en su pupilo. Lo instruyó en todo tipo de artes marciales y formas de defensa, pero pronto descubrió que Jason era demasiado propenso a la violencia, y se rebeló varias veces contra él, cuestionando sus órdenes. Batman llegó a creer que había asesinado a un violador drogadicto hijo de un influyente político de un país centroamericano, pero nunca pudo probarlo. Jason murió a manos del Joker y Batman se sintió tan culpable que durante mucho tiempo se negó a adiestrar a un nuevo Robin.
Tras la Crisis Infinita, una de esas crisis de la realidad que utiliza tanto la DC para reorganizar su universo, cambiando algunos detalles de este u otro personaje, Jason Todd no murió, sino que le quedó un mínimo de vida. Se pasó meses en el hospital, sin saber quién era y cuando finalmente lo recordó todo, adoptó la identidad de Red Hood y se convirtió en enemigo del murciélago, aunque alguna que otra vez se vio obligado a colaborar con él o alguno de los Robins, contra un enemigo superior.

El tercer Robin: Tim Drake

Tim Drake era como un joven Sherlock Holmes en potencia. Tenía grandes dotes de detective y se fijaba en detalles que los demás pasaban por alto, y así, él solo, descubrió que Batman y Bruce Wayne eran la misma persona. Tim era fan desde niño de Batman y Robin (el primer Robin) y por su cuenta trató de juntarlos de nuevo, pero ignoraba lo mal que estaban las cosas entre ellos y el asunto no salió bien. Tim trató de convencer a Batman de que lo aceptara como Robin, pero él aún estaba tocado por lo de Jason y lo rechazó, pero le dijo que si quería entrenarse por su cuenta, no se lo impediría. Tim viajó por el mundo entrenándose con los mejores (y con los peores) y más adelante Batman acabó aceptándolo como nuevo Robin, aunque antes de eso pasara Tim tuvo que sufrir la muerte de su madre.
Cuando su padre supo que él era Robin, le pidió que lo dejara, y él así lo hizo. Lo sustituyó su novia Stephanie Brown, pero no duró mucho en el puesto y cuando “murió”, Tim volvió a ser Robin. Cuando el padre de Tim fue asesinado por el Capitán Boomerang, Bruce lo adoptó legalmente, pero entonces entró en escena Damian, y en su primer encuentro le dio tal paliza (Damian a Tim) que casi lo mata, y Bruce tuvo que mediar entre ellos para que la cosa no fuera a más.
Cuando Dick Grayson se convirtió en el nuevo Batman, escogió a Damian como su Robin, aduciendo que veía a Tim como a su igual y no como su pupilo, pero tim se lo tomó bastante mal y decidió irse por su cuenta, adoptando el nombre de Red Robin. Cuando Bruce Wayne “regresó” de la muerte, siguió manteniendo a Damian como Robin. Tim volvió a formar parte de la familia Wayne, si bien él y Damian siguieron odiándose, aunque trataron de mantener las apariencias. Actualmente, al igual que los Robins que lo precedieron, Tim forma parte de los Teens Titans, y también la dirige. 
 
El cuarto Robin: Stephanie Brown

Stephanie Brown fue la que menos duró como Robin: tres meses. Stephanie era la novia de Tim e hija de un villano, Cluemaster, por eso decidió convertirse en heroína adoptando el nombre de Spoiler. Cuando Tim dejó de ser Robin por petición de su padre, Stephanie le pidió que lo recomendara ante el murciélago, y éste la aceptó, pero la chica lo desobedecía continuamente y metía mucho la pata, así que acabó echándola. De nuevo como Spoiler, trató de demostrarle a Batman su valía como heroína, pero sin pretenderlo acabó provocando una sangrienta guerra entre bandas que sembró las calles de Gotham de cadáveres. Aparentemente Stephanie moría a manos de Black Mask, pero en realidad una doctora amiga de Bruce, que conocía su identidad secreta y a la que solía recurrir de vez en cuando, fingió su muerte para darle al murciélago una lección, la de no meter a niños en asuntos justicieros.
Stephanie se convirtió por un tiempo en la nueva Batgirl y contó con la ayuda de la Batgirl original, Barbara Gordon. Cuando Tim supo que estaba viva su relación ya no volvió a ser la misma, y le pidió que colgara el traje de Batgirl, cosa que hizo, regresando a su viejo traje de Spoiler. 
El quinto Robin: Damian Wayne

Sí, has leído bien. Damian es el hijo de Bruce Wayne y Talia al Ghul, pero no supo de su existencia hasta que Talia lo secuestró y se lo puso delante, diciéndole: “este es tu hijo, ala, todo tuyo”. Bruce se lo lleva consigo y trata de adiestrarle a su manera, pero no es tarea fácil, porque el niño es un psicópata. Damian fue adiestrado desde su nacimiento por los peores asesinos de su abuelo Ra's al Ghul y no siente ningún asomo de piedad, como muestra su primer encuentro con Tim Drake: le dice que ahora que está él allí, su padre no necesita de ningún hijo adoptivo, y le da tal paliza que casi lo mata. Bruce tiene que luchar continuamente con su vena psicópata y pese a que Damian siempre está rebelándose y cuestionando sus órdenes, en el fondo respeta y admira su filosofía del justiciero, y por eso cuando su madre se presenta y le dice que es hora de regresar con ella, él opta por quedarse con su padre.
Personalmente siento una especial predilección por Tim Drake, ya que cuando empecé a leer los cómics de Batman él era el Robin actual y me gusta su vena detectivesca, similar a la de Batman, pero también me gusta Damian, pese a sus ideas de olla. ¿Y tú? ¿Los conocías a todos? ¿Tienes algún favorito?


martes, 5 de marzo de 2013

Cómo conocí a vuestra madre. 5ª temporada (¡Ojo spoilers!)


Al final de la 4ª temporada Barney y Robin se besaban y en esta ya son pareja, aunque le tienen pánico a que los definan como “novios”, pero al fin y al cabo eso es lo que son. De todos modos en el 5x07 rompen, porque por separado son alucinantes, y al estar juntos se anulan mutuamente y eso les hace ser infelices, pero quedan como amigos (si ya me parece raro que Robin sea tan amiga de Ted después de haber roto, y encima viven juntos, aún es más raro que siga siendo tan amiga de Barney). Barney vuelve a las tías buenas y Robin decide centrarse en su carrera, aunque Ted y Marshall están convencidos de que acabará enamorándose en poco tiempo, porque eso es lo que suele pasarles a los que dicen que quieren centrarse en su carrera. Y efectivamente, Robin se enamora de su nuevo co-presentador, Don. Se va a vivir con él y deja un poco de lado al grupo. Pero en el 5x24 le ofrecen un puesto en Chicago, y por primera vez opta por el amor antes que el trabajo y rechaza el puesto. Pero a Don le hacen la misma oferta y él sí acepta el puesto, y Robin rompe con él y se queda echa polvo y vuelve al piso de Ted.

Ted se hace profesor de arquitectura y en su primer día se equivoca de clase, y durante siete minutos les habla de arquitectura a unos estudiantes de economía, pero esto tiene su lado bueno, porque en esa clase está su futura esposa. Quitando esta metedura de pata, Ted es un profe guay amigo de sus alumnos, e incluso llega a emborracharse con ellos. Ted sale con una alumna, suya no, que resulta ser la compañera de piso de la madre de sus hijos, pero queda en nada porque las relaciones entre profesores y estudiantes están prohibidas, y luego, cuando va a verla para que le dé una segunda oportunidad, le dice lo mucho que le gustan tres objetos de su habitación, que resultan ser de su compañera, así que no hay más que hablar. Después de que su madre se case con su “novio” hippie, Ted se compra una casa en ruinas, que será la casa donde vivirá con su familia, y después decide seguir buscando a su mujer perfecta. Y Marshall y Lily deciden ir a por el niño.

Esta temporada tiene un montón de capítulos guays y divertidos. En el 5x03 Ted le da a Barney una clase intensiva sobre Robin, para que llegue a conocerla mejor. El 5x08, el del manual de juegos, es alucinante. El manual de juegos es un libro donde Barney tiene escritas todas sus tácticas y triquiñuelas para ligar con tías, y la del buceador es para cagarse. Qué genio. El 5x09, el de la 4ª bofetada de Barney, de nuevo Acción de Gracias. Qué bueno. El 5x11, el del último cigarrillo. El 5x13, donde los alumnos de Ted (y también Ted y Barney), utilizan el programa de Robin para el juego de beber (cada vez que dice “pero, em”, hay que beber, y lo dice mucho). El 5x14, el de la semana perfecta de Barney. Barney se acuesta con una tía cada día durante una semana. Lo más divertido viene al final, cuando Ted dice que algún día le contará a sus hijos cómo su tío Barney se ligó a siete tías seguidas, y luego pasa a Ted y sus hijos en 2030, diciéndoles “¿soy un mal padre?”

También está el 5x16, el del minicerdito; el 5x17, el de la supercita. Lo mejor, Marshall, Ted y Barney cantando la canción del bang-bang. El 5x18, aquel en que Barney sale perfecto en todas las fotos y Robin trata de pillarlo por sorpresa, pero siempre sale cono la misma pose. Finalmente lo consigue un año después. Y el 5x23, que me parece el mejor de todos. Tony, el que se fugó con Stella, dejando a Ted plantado el día de su boda, pues hizo una película contando la historia d eTed y Stella, pero lo pone a él de malo patético y a sí mismo como el prota que le cae bien a todo el mundo. La peli se convierte en una de las más taquilleras de la historia y Ted se cabrea cada vez que alguien habla bien de la película y mal de su personaje. El capítulo es muy divertido, pero me sentí igual de indignado que Ted. O sea, que el Tony este se fuga con la novia de Ted, luego él hace que estén juntos y, ¿encima hace una peli poniendo a Ted de malo? Amos, hombre, no me jodas.

Ahora, la 6ª.

viernes, 1 de marzo de 2013

Las Crónicas de Sarah Connor. 1ª temporada

Tras la tercera película de Terminator decidieron hacer la serie que contara lo que pasaba entre Terminator 2 y Terminator 3. Esta 1ª temporada dura tan solo 9 capítulos pero la 2ª ya tiene 22. Se suponía que la 3ª temporada iba a ser la última y en ella se dejaría todo bien atado, pero el estudio decidió cancelarla tras la 2ª, porque era una serie muy cara (además de que tenían que pagar por los derechos al señor Cameron) y tenía poca audiencia, así que nos quedamos con las ganas, porque el último capítulo deja las cosas en el aire y hace que te tires de los pelos.

Bueno, la serie arranca en 1999, dos años después de la 2ª película. Desde entonces no ha vuelto a aparecer ningún Terminator y John Connor se ha relajado. No así su madre, que sigue estando alerta y cada poco cambian de identidad y de lugar de residencia.
En su nuevo instituto aparece un Terminator, haciéndose pasar por el profesor sustituto, que intenta matarle, pro es sacado de allí por Cameron, una compañera de clase que resulta ser un Terminator enviado por el John Connor del futuro para protegerle. Cameron es un modelo ligeramente diferente al T-800. Puede comer y beber y actuar como una persona normal, y está programada para obedecer únicamente al John Connor del futuro.

Sarah creía que tras destruir todo el trabajo de Miles Dixon habían salvado el futuro, pero al parecer alguien que trabajó con él siguió con su trabajo, y Skynet atacó a la humanidad en 2011. así que para que eso no ocurra, Sarah, John y Cameron viajan al futuro, al año 2007, para encontrar al que creará a Skynet y si hace falta, matarle, ya es en esa fecha cuando Skynet comenzará a ser operativa. Aparte de esto, también tienen que darle esquinazo a un agente del FBI que está buscando a Sarah por considerarla muy peligrosa y perturbada ( es lo que pasa si vuelas por los aires unas instalaciones del Gobierno y vas diciendo por ahí que unos robots del futuro quieren matar a tu hijo), y a Cromartie, el Terminator que los persigue durante toda la temporada y cuya misión es matar a John.

Bueno, a mí me encanta Terminator, los viajes en el tiempo y el tema máquina contra el hombre, así que esta serie me ha gustado más de lo que pensaba, pese a que no tenga un final y que la temporada sea tan corta. Lena Headey, la bruja Cersei, encarna a Sarah Connor, y lo hace tan bien como Linda Hamilton. El que hace de John Connor no me convence, su personaje no está a la altura del de Edward Furlong, pero mi favorita es Cameron, el Terminator. Summer Glau lo borda y tiene algunas escenas bastante crudas, moralmente hablando, como por ejemplo cuando deja morir a unas personas porque salvarlas no es prioritario para su misión, y eso es algo que nunca se había visto en las películas.
La única pega de la serie es que casi en cada capítulo aparece un Terminator, y se hace un poco cansino, y algunos efectos especiales cantan bastante. Pero en general, una buena serie.