Este libro es la continuación de “Flores en el ático” y arranca
justo donde lo dejó aquél. Chris, Cathy y Carrie consiguen huír de Foxworth
Hall y se suben al primer autobús que sale de la estación, pero Carrie aún
arrastra los efectos secundarios de los donuts envenenados que su abuela les
dio de comer y se pone a vomitar en el autobús. Una de las pasajeras, una negra
oronda llamada Henny, los lleva a casa del médico para el que trabaja de
asistenta, el doctor Paul Sheffield. Cathy le cuenta todo por lo que han pasado
durante los últimos tres años y el doctor Sheffield somete a Carrie a varias
pruebas, tras las cuales le ofrece a los chicos quedarse en su casa hasta que
su hermana se ponga bien. El doctor es bueno y amable y cuando Carrie se
recupera los invita a quedarse con él para siempre, y los adopta oficialmente.
Chris comienza sus estudios de Medicina, Carrie se matricula en
un colegio privado de chicas y Cathy hace lo propio en una academia de ballet,
llegando a convertirse en una de las principales bailarinas de la compañía al
lado del bailarín estrella, un joven llamado Julian que se encapricha de ella y
al que Cathy debe pararle los pies en más de una ocasión.
Cathy es consciente de que Chris sigue locamente enamorado de
ella. Ella siente los mismo, pero sabe que está mal porque son hermanos, así
que para que se olvide de ella y se busque una chica más apropiada para él,
Cathy se convierte en amante de Paul y posteriormente en su prometida. Pero
Cathy no puede olvidar el infierno por el que los hizo pasar su madre. Chris le
aconseja que olvide el pasado y siga adelante, pero ella no es como él y no
puede olvidar, y no estará tranquila hasta hacerle pagar a su madre lo que les
hizo.
Tengo que decir que el libro no me ha gustado. le sobran un
montón de páginas, las que tratan todo el culebrón de Paul y Julian (a veces
sentía como si estuviera leyendo una novela de Danielle Steele), y además Cathy
me cayó fatal. Es insoportable, muy superficial y no piensa en las
consecuencias de sus actos hasta que ya es demasiado tarde. Quiere a Chris,
pero no duda en liarse con Paul para que se olvide de ella, rompiéndole el
corazón, y a pesar de ello Chris, como es tonto, sigue queriéndola. Luego acaba
enamorándose de Paul, pero cuando cree que este le mintió con respecto a su
difunta esposa, no tarda nada en casarse con Julian, y Paul, que también es
tonto, sigue queriéndola y se lo perdona todo. Y luego está la forma en que se
venga de su madre, que no dice mucho en su favor, que es seduciendo al marido
de esta, Bart Winslow, y quedándose embarazada de él, para luego restregárselo
por la cara a su querida mamá. Eso en mi pueblo se le llama ser una furcia. Lo
único que vale la pena de todo el libro es el enfrentamiento de Cathy con su
abuela y con su madre. Por lo demás, todo un culebrón de aquí te espero.
¡Hola!:) Terminé de leer este libro hace unos días y personalmente me decepcionó lo que Andrews hace con el personaje de Cathy y su obsesión por la venganza que se transforma en el tema principal del libro. Extrañé mucho que Chris y Carrie tuvieran el mismo protagonismo, realmente esta es una novela exclusiva de Cathy con, en mi opinión, varias fallas. Aún así no pude dejar de leerla, creo que la autora logra atrapar con su narración pase lo que pase. Pero me hubiera gustado algo diferente...
ResponderEliminarun beso