Si en las dos anteriores podías llegar
a creer que lo que estabas viendo era el asesinato real de una
persona, aquí eso no pasa, pues habría que ser tan crédulo de
pensar que hay un tipo que es inmortal.
Me explico.
El protagonista es el típico pringao
que trabaja de oficinista en una empresa informática y al que nadie
le importa. Un día se le cruzan los cables y decide no ir a
trabajar. Pasan así 4 días y parece que nadie se ha dado cuenta,
así que decide cortarse las muñecas y entonces descubre que no solo
no le duele, sino que al poco deja de sangrar, así que se dedica a
automutilarse y a cortarse partes del cuerpo.
En esto la película es tan asquerosa
como las anteriores. Se corta la muñeca y al ver que no le duele ni
sangra se mete los dedos en la herida y empieza a palpar (puaj) y
luego se clava un bolígrafo en el brazo, se amputa la mano, se corta
el cuello y después invita a un compañero de trabajo a su casa para
asustarlo, y cuando llega se abre el abdomen y le echa sus tripas
encima, y el tipo prácticamente se lo hace encima.
La película tiene mucha casquería,
pero la mezcla con una buena dosis de humor y el resultado es un
tanto bizarro. Además dura como las anteriores, 40 minutos, , que se
pasan bien. Siempre que te guste el género, claro.
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