Este fue el primer libro que leí
relacionado con la Torre Oscura, y claro está, no me enteré
de nada. Es lo que pasa cuando empiezas una serie por la mitad, que
acabas más perdido que el Tato. Solo saqué en claro que
había una Torre, que era el nexo de todos los mundos y
dimensiones, una especie de Rey que quería echarla abajo, un
pistolero, algo llamado Haces y que estos Hampones eran unas
criaturas al servicio de ese Rey. Luego me leí la serie desde
el principio y cuando lo volví a leer ya todo cobró
sentido. Si es que no hay nada como seguir el orden establecido.
El libro está formado por 5
historias; las dos primeras podrían pasar perfectamente por
novelas crotas debido a su extensión (260 y 160 páginas)
y las otras tres son más bien relatos (50, 50 y 13 páginas),
que tienen un nexo común: cada historia de la 2ª a la 5ª
está protagonizada por alguno de los personajes principales
que salen en la 1ª, la cual forma la base del libro. Y es esta
primera historia la que se relaciona con la saga de la Torre Oscura.
“Hampones con chaquetas
amarillas”
transcurre en 1960 en la localidad de Harwich, Connecticut, desde el
mes de abril hasta finales de agosto. El protagonista es Bobby
Garfield, un niño de 11 años que vive con su madre. Su
padre murió de un infarto cuando él tenía 3 años
y Bobby no se acuerda de él, pero su madre se lo recuerda
continuamente, quejándose de todas las deudas que le dejó
y que siempre estaba perdiendo el dinero al póker.
Los mejores amigos de Bobby son Sully-John y Carol Gerber, pero tras
ese verano la relación del grupo cambiará para siempre.
La historia empieza cuando un nuevo inquilino se traslada al edificio
donde viven Bobby y su madre. Se trata de un amable y simpático
anciano llamado Ted Brautigan. A Bobby enseguida le cae bien pero no
así a su madre, que no aprueba que el “sr. Brattigan”
lleve sus pertenencias en unas bolsas. La madre de Bobby trabaja casi
siempre hasta tarde y en esas ocasiones Ted se queda a hacerle
compañía y así acaban haciéndose amigos.
Durante ese verano su amistad se hará cada vez más
estrecha, sobretodo tras descubrir Bobby el secreto de Ted: Ted es
una especie de telépata al que están buscando unas
siniestras personas, y le pide a Bobby que lo avise si ve a alguien
con ropa de color chillón o que conduzca un coche de aspecto
estrafalario o si ve carteles de algún perro o gato perdido o
si hay una luna y estrellas dibujadas con tiza al lado del juego de
la rayuela. Cuando Bobby empieza a ver estas señales decide no
decirle nada a Ted, pues se ha encariñado con él y no
quiere que se vaya, pero como es de esperar al final acaba
produciéndose la inevitable confrontación.
La relación tan especial que se forma entre Ted y Bobby me
encanta, así como el cambio que se produce en Bobby hacia el
final de la historia. Su relación con LTO es fantástica,
pero aquí no se nos llega a decir qué son realmente los
disgregadores, solo se insinúa. Creo que ni el propio King lo
sabía por aquel entonces. Para conocer esa información
hay que esperar hasta el 5º volúmen de la Torre Oscura, y
me parece que es una gran aportación a la saga. Torre Oscura
aparte, otra cosa muy presente en esta primera historia es “El
Señor de las Moscas” de William Golding. Bobby se pasa el
verano leyendo este libro y Ted y él hablan mucho sobre esta
gran obra maestra de William Golding. Yo me lo leí de
adolescente y cada vez que me leo “Corazones en la Atlántida”,
y ya van 3, me entran unas ganas enormes de volver a leerlo.
(Nota mental: volver a leer “El Señor de las Moscas” y “Un
anillo alrededor del Sol” de Clifford Simak).
La 2ª historia, “Corazones en la Atlántida”,
transcurre en la Universidad de Maine en 1966 y tiene la guerra de
Vietnam como telón de fondo. En la Universidad se desata el
furor por el juego de los Corazones, en el que se apuesta 5 centavos
por tanto, y un grupo de estudiantes se dedica a jugar todo el tiempo
dejando de lado los exámenes aún sabiendo que si
pierden sus becas irán de cabeza a la guerra. La historia está
narrada en 1ª persona por uno de estos estudiantes, Pete Riley,
que se enamora de Carol Gerber y empieza a salir con ella, a pesar de
que ambos tienen sus respectivas parejas. Además también
seremos testigos del comienzo del movimiento hippie.
“Willie el Ciego”, transcurre
en 1983 y su protagonista es Bill Shearman, el chico del San Gabriel
que estuvo presente cuando golpearon a Carol con un bate.
Aparentemente es un ejecutivo importante pero en realidad vive de la
mendicidad.
La 3ª historia,
Personalmente me parece algo difícil de creer que el
protagonista pueda llegar a sacarse tanta pasta pidiendo limosna
(¡3.000 $!). Allá en USA son muy patriotas y tienen en
gran estima a sus soldados, pero si ocurriera aquí en España
no sacaría ni 10 euros al día, las cosas como son.
Lo que me gustaría es leer esa otra versión que S. K.
Publicó en 1994, pero diría que encontrarla es misión
imposible.
La 4ª historia, “¿Qué hacemos en
Vietman?”, transcurre en 1999 y tiene a Sully-John de
protagonista. Sully acude al funeral de un compañero de su
Unidad de Vietnam y al regreso se tiene que tragar un atasco en la
autopista, así que mientras espera se pone a recordar lo
terrible de su experiencia en Vietnam y las cosas tan duras de las
que fue testigo.
La 5ª historia hace de epílogo de la novela. En “Se
ciernen ya las sombras de la noche” Bobby Garfield regresa
a Harwich para el funeral de su viejo amigo y allí se
reencuentra con Carol y ambos se ponen al día y hablan de
Sully y sobretodo de Ted Brautigan.
Para mí este es el libro más maduro y serio de Stephen
King, porque con excepción de la 1ª historia el resto es
completamente realista. King nos habla sin tapujos de lo que
significó para los de su generación la guerra de
Vietnam, el infierno que supuso para los que lucharon en ella, el
movimiento antibelicista y el temor a ser reclutado, entre otras
cosas. Es una temática bastante atípica en su obra, tan
llena de terror y drama sobrenatural, por eso jamás habría
jurado que fuera suyo. Si me lo hubieran puesto delante con la
portada en blanco, ni título ni el nombre del autor, él
habría sido el último escritor que se me hubiera pasado
por la cabeza. Es más propio de Forsyth, Follett o James
Jones.
Pero yo soy de los que leen a King escriba lo que escriba, y el libro
me ha gustado. De no ser así no me lo habría leído
3 veces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario