La obsesión de Julia (Cuando el círculo se cierra), de Peter Straub

Julia Lofting abandona a su dominante y controlador marido Magnus tras la trágica muerte de su hija Kate, de la que lo considera responsable, y se traslada a una nueva casa. Allí pronto percibe que tienen lugar extraños sucesos (el continuo mal funcionamiento de la estufa y las tuberías, ruidos por la noche, horribles pesadillas...) y empieza a creer que el espíritu de su hija la ha seguido a la nueva casa. Tras acudir a una médium ésta le advierte que un gran mal la acecha y que debe abandonar la casa lo antes posible, pero Julia se ve incapaz de hacerlo y tras descubrir que allí se produjo un horrendo crimen hace años, decide averiguar si el espíritu de la casa es el de su hija o el de otra persona.

He leído unos pocos libros de Peter Straub (sus dos colaboraciones con Stephen King, Círculo diabólico, Bajo Venus y el Dragón Flotante) y este me ha parecido uno de los mejores, hasta cierto punto. Es una historia clásica de fantasmas muy bien llevada, con su buena dosis de tensión y suspense, y la niña de la historia es realmente diabólica (sin duda se merece formar parte de la lista de los niños ficticios más terroríficos) pero el final es decepcionante. No se resuelve nada y te deja con las ganas de saber qué pasa con la niña diabólica. Si el libro hubiera terminado a la mitad no hubiera supuesto ninguna diferencia.