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miércoles, 10 de febrero de 2016

El invierno del mundo, de Ken Follett

Ken Follett publicó “El umbral de la eternidad” en noviembre de 2014, pero yo aún no me había leído el segundo libro, “El invierno del mundo”, así que a principios del 2015 volví a leer el primero, “La caída de los gigantes”, para refrescar la memoria antes de ponerme con ellos, pero al final como tengo tantos libros pendientes y algunos tenían prioridad sobre otros acabé el año sin haberme leído ninguno de los dos, así que “El invierno del mundo” se convirtió en mi primera lectura del 2016.

El libro se enfoca en la 2ª Guerra Mundial. El ascenso y expansión de los nazis, la 2ª Guerra Mundial, la Guerra Civil Española, Pearl Harbor, el desarrollo de la bomba atómica... y los protagonistas son los hijos de los protagonistas del primer libro. Muchos de estos también salen aquí porque aún desempeñan un papel importante, pero todo el peso de la novela recae sobre sus hijos.

Lloyd es el hijo que Ethel Williams tuvo con el conde Fitzherbert pero él lo ignora; cree que su padre murió durante la 1ª Guerra Mundial. Ambos viajan a Alemania para visitar a una vieja amiga de Ethel, Maud Fitzherbert, la hermana de Fitz. Maud se casó con su amor de juventud, Walter von Ulrich, en secreto, en las vísperas de la guerra y cuando Fitz lo supo la repudió. Las dos fueron amigas durante años e hicieron campaña para lograr el derecho a voto de las mujeres, pero una discusión sobre sus diferentes puntos de vista sobre el tema terminó con su amistad. Afortunadamente solucionaron sus problemas unos años atrás y reanudaron su amistad.

Ethel también está en Alemania para escribir unos artículos sobre los nazis y allí ella y Lloyd son testigos de la impunidad con que actúan y de la dura represión a la que someten a los judíos y a todos aquellos que se oponen y critican su partido. El propio Lloyd lo sufre en sus carnes y cuando estalla la guerra civil en España se une a las Brigadas Internacionales y participa en la batalla de Belchite, en Zaragoza.
Lloyd se enamora de la prometida de Boy Fitzherbert, el hijo de Fitz y hermanastro suyo (aunque él desconoce este detalle), una rica heredera americana llamada Daisy Peshkov (hija de Lev Peshkov, que huyó de Rusia rumbo a América e hizo fortuna como contrabandista de alcohol). Lloyd se le declara pero ella se lo toma a risa porque su meta en la vida es casarse con un hombre rico y acudir a fiestas de la alta sociedad y estar a la última moda, y a Lloyd se le parte el corazón.

Ken Follett en Belchite
Boy apoya abiertamente a los fascistas, lo cual hace que Daisy se posicione de su parte. Durante unos disturbios en Londres entre profascistas y antifascistas Lloyd se encuentra casualmente con ella en plena calle y ambos acaban siendo bastante hirientes el uno con el otro, cada uno defendiendo su postura.
Cuando estalla la 2ª Guerra Mundial, Ty Gwyn, la mansión de los Fitzherbert, se convierte en un centro de instrucción para oficiales británicos y allí Lloyd vuelve a encontrarse con Daisy. Boy es piloto de la RAF y ella se ha quedado en la mansión, en una zona alejada de los oficiales junto con el servicio de la casa, pues según Boy no estará en ningún otro lugar mejor protegida que allí. Ambos mantienen una relación cordial y ella le pide disculpas por lo que pasó la última vez que se vieron, pues no le contaron la verdad sobre aquellos disturbios, y a partir de entonces se hacen buenos amigos. Su relación se vuelve más estrecha y Daisy acaba enamorándose de él: pero su historia de amor no será fácil y tendrán que superar muchos obstáculos. La guerra los obligará a estar largos periodos de tiempo separados y también está el matrimonio de Daisy con Boy, el mayor error que ha cometido nunca. Boy no la quiere ni la ha querido nunca y siempre se está acostando con otras mujeres, pero aún así se niega a que ella sea feliz con otro hombre y no piensa concederle el divorcio mientras viva.

Maud y Walter von Ulrich tienen dos hijos, Carla y Erik. Los dos se oponen firmemente al régimen nazi y Carla también, hasta el punto de convertirse en espía y pasarle información a los rusos con el fin de ayudarles a terminar con los nazis. Erik no. sin decirle nada a sus padres se ha unido a las Juventudes Hitlerianas, ya que todos sus amigos lo han hecho, y él cree realmente que todo lo que hace Hitler es por el bien de Alemania, pero durante la guerra descubre por sí mismo que todo lo que le decía su padre sobre los nazis es cierto, al ser testigo de cómo las SS ejecutaban a hombres, mujeres y niños y arrojar sus cuerpos a unas fosas comunes.
Carla descubre horrorizada que los nazis están matando niños deformes y con cualquier deficiencia mental. Con ayuda de su padre lo saca a la luz, escandalizando al ente público, lo que obliga a Hitler a cancelar el proyecto, pero esto tiene graves consecuencias para los von Ulrich, que se convierten en blanco de la Gestapo.

El senador Gus Dewar tiene dos hijos, Woody y Chuck. Woody es el mayor y acaba trabajando estrechamente con su padre en la creación de una organización de naciones, sueño que su padre lleva queriendo ver realizado desde hace años, y acaba codeándose con algunos de los personajes más importantes del Gobierno, llegando a conocer al Presidente.
Chuck es el hermano menor y es gay, pero solo se lo ha dicho a su hermano mayor. Chuck deja los estudios y se alista en la Marina y está presente durante el ataque a Pearl Harbor y participa directamente en la guerra contra Japón en el Pacífico.

Greg Peshkov es hijo ilegítimo de Lev Peshkov, que tuvo con su amante Marga, pero a pesar de ello él y su hermanastra Daisy se llevan tan bien como si fueran verdaderos hermanos. De adolescente Greg se enamora de una chica negra aspirante a actriz llamada Jacky Jakes con la que pasa las dos mejores semanas de su vida. En realidad su padre la utiliza para arruinarle la vida a un empresario rival y cuando Greg iba a proponerle matrimonio ésta desaparece sin dejar rastro, dejándole una nota de despedida. Años más tarde vuelve a encontrarse con ella y descubre que su padre la obligó a que lo abandonara porque no quería que se casara con una negra, bajo amenaza de matarla de una paliza, y también descubre que tiene un hijo pequeño. Greg enseguida suma dos y dos y le asegura que su padre no volverá a causarle problemas y empieza a formar parte de la vida del niño. Además, Greg acaba trabajando también en el Congreso, como Woody, y relacionándose con personajes importantes.

Y por último está Vladimir Peshkov, llamado familiarmente Volodia. Es hijo de Gregori Peshkov, el hermano de Lev que se quedó en Rusia y que acabó convirtiéndose en un personaje importante en el gobierno ruso. En realidad Volodia es hijo de Lev, pues cuando éste huyó a América dejó a su novia embarazada, y Gregori se casó con ella y se hizo cargo de él. Como su padre, Volodia también es un personaje importante y se dedica a reclutar espías alemanes contrarios al régimen nazi para que les suministren información vital sobre los planes de campaña de Hitler y así ayudar a Rusia a derrocar a los nazis.


Como en el libro anterior, con este libro aprendemos mucho sobre cómo alguien como Hitler consiguió ascender hasta lo más alto y lo que dio pie a que estallara la 2ª Guerra Mundial. Me encanta que haya tantísimos personajes y que los protagonistas sean los hijos de los del primer libro, y ver cómo van relacionándose entre ellos. Como lectores, nosotros los conocemos a todos pero ellos entre sí no, así que es muy interesante ser testigo de cómo llegan a conocerse.
Los libros de mil páginas me encantan, siempre digo que cuanto más gordo mejor, e inicialmente me decepcionó que este libro no llegara a las mil páginas, pero al leerlo me alegró de que no fuera así, porque tras el final de la guerra el libro aún sigue por unas cien páginas, para cerrar las trames pendientes, y ya se hace algo cansino.
Bien, ahora esperaré un poco antes de ponerme con “El umbral de la eternidad”, para que no se haga pesado, que son 1148 páginas.



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