Lo que más temía David se ha hecho realidad.
David acabó con Regalia pero no logró impedir que pusiera en marcha su plan. Descubrió demasiado tarde cuál era su verdadero objetivo: no atrajo al Profesor a Babilar para matarlo sino para convertirlo en su heredero. Para impedir que la ciudad fuera totalmente destruida el Profesor utilizó sus poderes más allá de su límite, pero al hacerlo ha sucumbido ante la oscuridad y ahora se ha convertido en el Épico más poderoso y peligroso de todos.
David sabe que lo que tendría que hacer es descubrir su punto débil y matarlo, pero se niega a aceptar que no hay salvación para su amigo. Sabe que los Épicos pueden redimirse, Megan así se lo ha demostrado, y él no piensa arrojar la toalla con su mentor y amigo. Su plan es simple pero muy complicado: descubrir su punto débil, encontrarlo y obligarlo a enfrentarse a su mayor miedo. De esta forma se librará de la oscuridad y volverá a ser el que era. Pero no será tarea fácil.
Este libro pone el broche de oro a una trilogía espectacular. Aquí por fin sabemos lo que es Calamity, por qué da poderes a los humanos y cuál es el origen de la oscuridad, aunque hay alguna que otra pregunta que se queda sin respuesta. Las batallas contra los épicos son alucinantes y también sorprende que se incluya lo de los mundos paralelos (ya pasaba en el segundo libro pero aquí profundiza más en el tema). El final me ha gustado, me ha parecido un buen final y deja la puerta abierta a una hipotética cuarta entrega. En general estoy satisfecho con esta trilogía y me lo he pasado en grande leyéndola. Brandon Sanderson ha sido todo un descubrimiento y espero seguir leyendo más libros suyos en el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario