Atomka, de Franck Thilliez

"Atomka" es la tercera novela protagonizada por Franck Sharko y Lucie Henebelle. 

Christophe Gamblin, periodista de sucesos, es encontrado muerto dentro de un congelador y el caso se le asigna al comisario Franck Sharko y a su compañera. Al parecer, Gamblin había hallado una conexión entre varias muertes sospechosas ocurridas en los Alpes durante los últimos años, y descubierto a un asesino en serie detrás de estas. Este asesino drogaba a sus víctimas, dejándolas inconscientes y luego las arrojaba a un lago helado para que murieran de hipotermia. 

A Gamblin pueden haberlo matado por su investigación, pero sea coincidencia o no, su compañera, Valerie Duprés, reportera de investigación, ha sido dada por desaparecida mientras investigaba para un libro que estaba escribiendo, que mantenía en el más absoluto secreto y que iba a ser toda una bomba. La única pista que tienen para dar con su paradero es la aparición de un niño vagabundo que padece una extraña enfermedad y con un papel con el nombre de la periodista escrito en él. Ambos casos parecen guardar relación. 

Era difícl pensar que Franck Thilliez lograra presentarnos una novela tan buena y perturbadora como "El síndrome E", pero con "Gataca" lo logró, y con esta tercera novela también lo ha hecho. Es siniestra y perturbadora por partida doble; tanto con la trama del hielo (imaginar a alguien muriendo de hipotermia hace que te estremezcas, pero no de frío) como con los experimentos con la radiación en personas que ignoran lo que les están metiendo en el cuerpo. Casualmente, cuando Thilliez estaba escribiendo el libro ocurrió lo de Fukusima, así que la historia te toca más de cerca. 

La novela está muy bien escrita y te absorbe desde el principio, y como digo, estas dos tramas son estremecedoras. Es un libro magnífico de uno de los mejores autores franceses de la novela negra. No te lo pierdas. 

8/10.