"Ulises" de James Joyce es uno de los grandes clásicos de la literatura del siglo XX, pero también es un libro que casi nadie llega a terminar por ser pesado y muy denso. Quise comprobar por mí mismo si toda esa gente tenía razón y por eso lo he leído.
La novela está basada en "La Odisea" de Homero y Joyce traslada la historia clásica de Ulises (Odiseo) al Dublín de principios del siglo XX. La novela transcurre a lo largo de un solo día, en concreto el 16 de junio de 1904, en la vida de Leopold Bloom, su esposa Molly y el joven Stephen Dedalus. Cada capítulo se basa en otro de "La Odisea"; en algunos la referencia es bastante clara pero en otros no tanto y es muy superficial. Además cada capítulo está escrito de forma diferente, como si Joyce estuviera eperimentando con la prosa y la estructura de cada capítulo.
Sinceramente, le doy la razón a toda esa gente que plantó el libro. Es un auténtico ladrillo. Es denso y pesado y muy caótico. Lo que predominan son los monólogos interiores del protagonista; va de un lado a otro, se cruza con un montón de gente y Joyce nos muestra todo lo que se le pasa por la cabeza y es un caos. Bloom piensa varias cosas al mismo tiempo, sus pensamientos van todo el rato de una cosa a otra (igual que nos pasa a cualquiera de nosotros), y el resultado es muy confuso.
El libro no tiene ni pies ni cabeza, y confieso que tras leer sus casi 800 páginas no me he enterado de nada. Ojalá se pudieran desleer los libros.
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