Me compré el libro poco después de que se publicara, allá por mayo. En principio iba a esperar a mi cumpleaños (diciembre) para comprarlo, 27 euros me parecía un precio demasiado excesivo y el único momento en que estaría dispuesto a gastar semejante cantidad sería en una fecha señalada, como mi cumpleaños. Pero en Círculo de Lectores lo sacaron por dos euros menos y no pude resistirme. Pensé que no podría leerlo hasta el año que viene, porque como ya he dicho en varias ocasiones, estoy apuntado a un montón de desafíos de lectura y tengo que leer libros que cumplan ciertas caracterísitcas, pero al final le hice un hueco y lo metí en la categoría “Bestseller”, y me alegra el haberlo hecho porque he disfrutado mucho con su lectura.
Stephen King vuelve a demostrar que sigue siendo el nº1 y que, como el buen vino, cuantos más años pasan, mejores historias escribe. ¡Suerte que no cumplió su promesa de retirarse tras acabar la saga de la Torre Oscura!
Incluso la crítica, que durante años puso sus libros de terror por el suelo, esta vez se ha puesto de su lado y ha reconocido lo impresionante que es el libro que King les ha presentado esta vez.
King aborda en el libro uno de los momentos más trascendentales de la historia de Estados Unidos: el asesinato de John Fitzgerald Kennedy. Pero esta no es una novela histórica sino de ciencia-ficción, ya que el protagonista es un tipo que viaja en el tiempo al pasado para impedir dicho asesinato.
Jake Epping es un profesor de lengua, divorciado, que se gana un sobresueldo dando clase a adultos. Un día, su amigo Al, que posee un pequeño negocio de comidas, le revela su mayor secreto. En el almacén donde guarda la comida hay una puerta al pasado, en concreto al 9 de septiembre de 1958. Tras comprobarlo por sí mismo, Jake le pide que le cuente todo lo que sepa sobre la puerta y Al así lo hace.
La puerta lleva siempre al mismo lugar y al mismo instante en el tiempo, y no importa cuánto esté en el pasado, al regresar solo han pasado dos minutos. Y por último, con cada viaje el pasado se reinicia, así que cada viaje siempre es el primero, y lo que haya hecho en el viaje anterior desaparece, como si nunca hubiera tenido lugar, y tendrá que volver a hacerlo nuevamente.
Al tiene cáncer y se está muriendo, y le pide a Jake un último favor: que viaje al pasado y salve a Kennedy. Jake tiene sus dudas y mientras se lo piensa decide hacer un viaje de prueba para cambiar ciertos sucesos relacionados con uno de sus alumnos de la escuela de adultos, y al regresar decide hacerlo. Jake se lleva todas las notas que Al tomó acerca de Oswald, y antes de marcharse Al le advierte que tenga cuidado, pues el pasado se resiste a ser cambiado y alvar a JFK no será tarea sencilla. Y Jake tendrá que dedicarse a vivir durante esos cinco años hasta la fatídica fecha y acostumbrarse al estilo de vida de los 60.
Bueno, ahora las opiniones.
La versión de S. K. de los viajes en el tiempo me ha parecido bastante original, aunque al principio me ocasionó algunas dudas y no acabé de entenderlo del todo. Si la puerta da siempre al mismo momento del tiempo, la primera vez que Jake viaja al pasado debería haberse encontrado con sus yos pasados y futuros, así como con los de Al. Pero a medida que seguí leyendo me di cuenta de mi error. Esto habría pasado si no hubiera reinicio, pero al ser cada viaje el primero, entonces la teoría de King es la válida, no la mía.
Sobre el asesinato de Kennedy, confieso que hasta ahora sabía muy poco. Sabía que Oswald le disparó desde el almacén de libros y que mientras lo llevaban arrestado otro tipo lo mató de un disparo, y luego lo de esas teorías de la conspiración que decían que Oswald fue un cabeza de turco o que el asesinato de Kennedy fue orquestado por J. Edgar Hoover. Pero sobre el propio Oswald no sabía nada, así que otra cosa buena del libro es que te da mucha información sobre qué tipo de persona era, las ideas que tenía y que antes de Kennedy trató de matar a otra persona (pensé que esta parte era inventada, pero resulta que no). Tenía muchas ganas de leer toda esta parte de Oswald y cómo iba a hacer Jake para impedir el asesinato, pero esta trama pasó a segundo lugar cuando Sadie entró en escena. Empezó a importarme más lo que pasaba entre Jake y Sadie y su ex-marido loco que lo de Kennedy. Y cuando la trama de Sadie quedó aparcada temporalmente y volvió a lo de Oswald, pensé: “¡No, vuelve a Sadie, Oswald me da igual!” Una prueba más del talento de King para engancharnos.
Al principio del libro nos reencontramos con dos personajes de otro mítico libro suyo. Sé que a algunas personas esto no les gustó mucho, les pareció algo forzado y que no venía a cuento, pero a mí me encantó tropezarme de nuevo con ellos y disfruté mucho de esas pocas páginas, qué queréis que os diga.
Otra cosa que también me encantó es eso de que el pasado se proteja a sí mismo y que cuando se acerca la fecha al protagonista empiezan a pasarle todo tipo de calamidades. La explicación de Míster Tarjeta Verde me pareció muy interesante, así como las consecuencias de lo que Jake hizo en el pasado (me encanta lo de los viajes en el tiempo y me chiflan las paradojas temporales), y el final me pareció triste y hermoso a un tiempo, algo que solo King es capaz de conseguir.
En definitiva, que si te gustan los viajes en el tiempo disfrutarás con esta magnífica novela, y si no también, pues te encontrarás con una muy buena novela histórica. Es sin duda uno de sus mejores libros y bien vale lo que vale.
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