“David
Copperfield” está considerada como la gran obra maestra de Charles
Dickens (aunque en mi opinión tiene más de una) y uno de sus libros
más autobiográficos. Cuando era niño, a su padre lo metieron preso
por deudas, y entonces había una ley que permitía a los familiares
hacer vida en la cárcel con el encarcelado, y eso hicieron los
Dickens. Charles tuvo que dejar la escuela y ponerse a trabajar en
una fábrica de betún, y aunque más tarde volvió a estudiar, nunca
olvidó esta dura experiencia, la cual incluye en este libro.
La
novela está narrada en 1ª persona por un David Copperfield adulto
que nos cuenta la historia de su vida, desde su nacimiento hasta que
se convierte en un hombre de provecho y forma su propia familia con
la mujer que ha amado toda su vida.
Cuando
David llegó al mundo su padre había muerto meses atrás, así que
la única familia que conoció constaba de su madre y de la sra.
Pegotty, el ama de llaves, a la que consideraba como una segunda
madre, y durante esos primeros años de su infancia fue muy feliz con
ellas dos. Pero esto cambió tras volver a casarse su madre. El sr.
Murdstore es un hombre serio y estricto que choca con David desde el
primer momento, pero aún peor es su hermana, Jane Murdstore, que se
va a vivir con ellos y a partir de entonces es la encargada de tomar
las decisiones en lo referente a las cosas de la casa. A la srta
Murdstore no le gustan los niños y ve a David con malos ojos, y
reprende a su madre cada vez que tiene un gesto de afecto hacia él.
Entre los dos manejan a la madre de David a su antojo y le quitan
toda su autoridad pasando a convertirse en una sombre de lo que fue.
Tras
un incidente entre David y el sr Murdstore, en el que David le muerde
porque éste iba a azotarle con la vara, David es enviado fuera a
estudiar en un estricto colegio privado. Allí pasa por un infierno,
porque el director es de esos que odian a los niños, y un día sí y
otro también azota y pega a sus alumnos, bajo cualquier excusa,
aunque allí David hará algunos buenos amigos, con los que volverá
a encontrarse en su vida de adulto.
La
madre de David muere por enfermedad y el sr Murdstore lo saca del
colegio y lo pone a trabajar en una fábrica de la que es
co-propietario, pero las condiciones son tan malas que David acaba
huyendo y se va a vivir con una tía e su padre, la srta Betsey, la
cual no quiso saber nada de él desde que nació, pues esperaba que
fuera una niña. David descubre que, lejos de los que le contaron, la
srta Betsey es una mujer buena y amable, y cuando el sr Murdstore se
presenta para llevárselo, él elige quedarse con la srta Betsey, y
comienza así una nueva y mejor vida para el joven David.
David
va a un nuevo colegio, nada que ver con el anterior, y se hospeda en
casa del sr Wickfield, abogado y amigo de la srta Betsey. David
conoce a su hija Agnes y se enamora de ella, y su amistad será muy
importante para él en los años siguientes.
David
escoge profesión y acabará convirtiéndose en un escritor
reconocido, se reencontrará con amigos y conocidos de su infancia y
conocerá gente nueva, y algunos de sus amigos pasarán por momentos
difíciles, tragedias y traiciones, y David se implicará tanto en
ellas como si le pasaran a sí mismo. Y al final todas las tramas
menos una tendrán un final feliz.
Este
es un libro largo, mil y pico páginas, pero el ejemplar que yo me he
leído no llegaba a las 500. No es que fuera una versión resumida,
sino que simplemente tenía la letra muy pequeña, así que cada
página equivalía en realidad a dos de un ejemplar normal. Por eso a
veces se me hacía un poco cuesta arriba y me resultaba imposible
leer más de 50 páginas al día, claro que haciendo la conversión
en realidad eran 100, que es mi cuota diaria, y eso a mí me valía.
A
pesar de que tenía algunos momentos un poco parados, en general me
ha gustado mucho. Dickens toca aquí sus temas habituales, la
distinción de clases, la pobreza y sus personajes arquetípicos,
desde los rastreros y manipuladores hasta los buenos e ingenuos, y
sobretodo los niños que pasan por un sinfín de penurias. Tiene
momentos difíciles y duros, pero también momentos graciosos y
tiernos, y personalmente me ha gustado más la parte de la infancia
de David Copperfield, porque le pasa de todo, una cosa detrás de
otra.
Bueno,
con este tercer libro de Dickens que me leo este año completo el
desafío de lectura sobre el autor en el 200 aniversario de su
nacimiento. Ahora a otra cosa, pero no descarto leerme algún otro
libro suyo el año que viene.
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