Hace poco me leí “Peligro
inminente” de Tom Clancy, un tostón de 600 páginas, y
luego “Choque de reyes”, de George R. R. Martin, que es todo lo
contrario a un tostón, pero es de casi 900 páginasm así
que me apetecía leerme algo ligero para desconectar un poco,
pues después tengo pensado leerme “Tormenta de espadas”,
de apenas 1.130 páginas, casi ná, así que escogí
este libro de Jordi Sierra i Fabra, que es una novela juvrnil para
niños de 12 años, y sé por experiencia que sus
libros son ligeros y facilísimos de leer (algunos de ellos me
los he leído de una sentada). Además hace un tiempo que
lo vi en mi biblioteca y tenía ganas de leerlo, pues me
parecía muy interesante y ameno.
Los protagonistas son tres chicos
llamados Luc, Nico y Adela, que son unos negados para las
matemáticas. Los tres suspenden el examen final por muy poco,
pero su profesor, Felipe Romero, aunque todos lo llaman el Fepe (uno
de esos profes guays que a todos nos hubiera gustado tener), decide
darles una segunda oportunidad, pero no será un examen
escrito, sino que consistirá en una especie de juego. El Fepe
fingirá ser asesinado y para descubrir el nombre de su asesino
los tres deberán resolver una serie de problemas matemáticos
y de ingenio, pero tendrán que hacerlo en un plazo de tiempo
límite. Pero el día en cuestión el Fepe es
asesinado de verdad, casualmente por la misma persona que iba a
encarnar al asesino en el juego. Aún así, con su último
estertor le dice a los chicos que el juego sigue en marcha, que la
primera prueba está en un sobre en su bolsillo, y que deberán
resolverlas todas antes de las seis de la tarde si quieren atrapar al
asesino a tiempo. Y así, tras el shock inicial, el juego da
comienzo.
Tengo que admitirlo, y no me da
vergüenza, pese a que es para 12 años me lo he pasado de
maravilla leyéndolo. La prosa es sencilla y directa (tiene que
serlo si está dirigido a niños de 6º de Primaria)
y tiene mucho diálogo, y los problemas y demás pruebas
son fáciles y divertidas (fáciles porque tengo casi 30
años y ya pasé por eso hace mucho), de esos de edades o
distancia recorrida, y algunos con trampa en el enunciado. La verdad
es que a mí las mates siempre me han gustado, así que
me lo he pasado genial leyéndolo. El libro tiene unas 170
páginas y te lo lees sin darte cuenta. De este estilo tiene
otro libro más, que pienso leerme de inmediato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario