Por fin, la última
temporada de CCVM.
Esta 9ª temporada
transcurre durante las 55 horas previas a la boda de Barney y Robin.
Ted viaja en coche con Lily hacia Farhampton, donde tendrá lugar el
enlace, pero Ted como conductor es inaguantable y Lily decide hacer
el resto del viaje en tren. En su vagón conocerá a la futura esposa
de Ted, que viaja a Farhampton porque toca el bajo en el grupo
musical contratado para el banquete. La gracia de esto está en que
todos la conocen antes que Ted: Lily en el tren, Marshall llegando al
hotel, Barney 6 meses atrás cuando intentó ligar con ella y tras
una charla profunda empezó a planear “El Robin” y Robin media
hora antes de la boda, cuando le entra el pánico y piensa en huír y
se choca con ella.
Ted piensa trasladarse
a Chicago tras la boda para empezar allí de cero (le resulta algo
duro ver a Robin y a Barney juntos y casados) pero aún no se lo ha
dicho al grupo y no sabe cuándo encontrará el momento idóneo para
hacerlo. Marshall lleva a su hijo a casa de su madre para que lo vea
antes de la boda, ya que tras ésta van a trasladarse un año a Roma
por el trabajo de Lily, pero ha aceptado un puesto de juez sin
decírselo a Lily, que tiene que ocupar ya, así que no sabe cómo
decírselo ni cómo se lo va a tomar. Marshall pierde el avión de
vuelta y tiene que hacer el largo camino en coche y por otros medios,
y por el trayecto le pasan un montón de cosas.
Esto ocupa media
temporada y al llegar por fin a Farhampton él y Lily tienen una
bronca monumental, porque Lily se ha enterado de lo de ser juez. Al
final Lily acaba abandonando el hotel, aunque regresa unas horas
después, hacen las paces y Lily le dice que se quedarán en Nueva
York, pero más adelante Marshall descubre que Lily vuelve a estar
embarazada y decide que sí se irán a Roma un año.
Esta última temporada
me ha gustado mucho y ha sido muy divertida. Sobretodo me han gustado
los capítulos en los que salía la futura esposa de Ted, porque
llevábamos demasiado tiempo esperando a conocerla y cada vez que
sale es un subidón. En esta temporada Marshall le da a Barney las
dos últimas bofetadas de su mítica apuesta, una en el 9x14 y la
otra al empezar la boda, cuando Robin se dirige hacia el altar y
Barney entra en pánico. Por un lado me alegra que terminara porque
llevaban mucho tiempo alargándolo, pero por otro también es triste
porque supone el fin de una era, igual que en último capítulo de
Friends cuando Joey y Chandler se ven obligados a destrozar el
futbolín, que llevaba en la serie desde el principio. Ay, qué
nostalgia.
Mi capítulo favorito
no es el de la boda, ni el que nos cuenta lo que pasa en los años
siguientes. El mejor de todos es sin duda el 9x16, en el que
conocemos la historia de la esposa de Ted a lo largo de estos 9 años,
las veces en que casi se cruzó con él, lo del paraguas amarillo, su
compañera de piso, la vez en que Ted se equivocó de aula en la
univeridad, etc. Me encanta porque ves cómo encaja con la historia
de Ted y eso mola.
Momentazo |
Lo que no me gusta nada
es el culebrón de Robin y Ted. Mira que son cansinos. Que Ted siga
enamorado de Robin hasta momentos antes de la boda y que luego a ella
le entren dudas y que le suelte a Ted que con quien debería casarse
es con él, que siempre ha estado a su lado y tal, es que es para
matarlos. Qué pesadez, así 9 años. Ya se hace aburrido. Y no
hablemos del final. Menuda tomadura de pelo. 9 años siguiendo las
peripecias de Ted, ¿para que nos suelten ésto? No sabes el cabreo
que cogí cuando supe cómo terminaba (lo supe antes de verlo, soy de
esos que no pueden esperar). O sea, que echan media serie
vendiéndonos la historia de Barney y Robin y al final se divorcian a
los 3 años. Robin viaja por el mundo por su trabajo de reportera y
se hace famosa, pero con el tiempo va distanciándose del grupo y
dejan de tener contacto, y eso es muy triste.
Barney vuelve a las
andadas y escribe un nuevo manual de juegos y con 40 años sigue
ligando con jovencitas, hasta que una de estas chicas se queda
embarazada y lejos de lo esperado se convierte en todo un padrazo.
Pero lo peor es lo de
Ted. Resulta que su esposa murió hace 6 años y por eso le está
contando la historia a sus hijos, pero ellos no se lo tragan y le
dicen lo mismo que pensamos todos: que esta no es la historia de cómo
conoció a su madre, ya que ésta aparece casi al final, sino que es
la historia de cómo conoció a Robin y se enamoró de ella, y el
hecho de contársela es una forma de pedirles permiso para salir con
ella. Ellos le dicen que sí, que les encanta la tía Robin y Ted se
presenta en su apartamento con la mítica trompa azul.
¡Oh, vamos! |
¿Te lo puedes creer?
Se supone que esta es una comedia y van y nos sueltan este jarro de
agua fría. ¿Dónde está el final feliz? Qué forma de amargarle a
uno el ánimo. Claro que ya se veía venir. En el 9x19 ya se
insinuaba algo. El capítulo empieza en 2024, con Ted hablándole a
su esposa de cuando la madre de Robin se presentó unas horas antes
de la boda, sorprendiéndola porque creía que no acudiría, y la
esposa de Ted le dice “Vamos, ¿qué madre se perdería la boda de
su hija?”, y Ted se echa a llorar. Blanco y en botella.
En resumidas cuentas
esta es otra serie mítica que queda arruinada por su decepcionante
final. Pero como dice el dicho, lo importante no es la meta sino el
viaje.
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