En el pueblo de Black River se extiende una epidemia que afecta a casi toda la población, menos a unos pocos adultos y a los niños más pequeños, cuyos síntomas son escalofríos nocturnos, pesadillas y náuseas. Lo que todos ellos ignoran es que son los conejillos de Indias de un perturbado científico llamado Ogden Salsbury, que lleva a cabo un experimiento de control mental obligándolos a hacer todo lo que él quiera, desde el asesinato y suicidio hasta tener relaciones sexuales con todas las mujeres que desee y obligarlos a borrar esos hechos de su memoria, cual si fueran unos autómatas.
Como todos los años, Paul Annendale se traslada a Black River cxon sus dos hijos, Mark y Rya, para disfrutar de seis semanas de vacaciones, sin saber que se verá envuelto en toda esta situación.
En mi biblioteca personal tengo 14 libros de Dean Koontz, 6 de los cuales aún tenía pendientes por leer. Estos los conseguí entre el año pasado y el anterior, que encontré en un mercadillo de libros de segunda mano, gratis. Desde hace años los libros de Koontz ya no se publican en español y la única forma de conseguirlos es o en inglés o de segunda mano, así que cuando veo alguno me lanzo de cabeza. Creo que ya era hora de ponerme con esos 6 libros pendientes y como soy un poco maniático decidí hacerlo por orden de publicación, siendo el primero de ellos “Escalofríos”.
Dean Koontz es un buen escritor de terror (aunque sale perdiendo si lo comparamos con Stephen King), tiene algunos libros muy buenos, otros del montón y otros perfectamente olvidables, sin embargo este libro pertenece sin ninguna duda a la primera categoría.
Las primeras páginas son muy impactantes y el libro tiene un ritmo endiablado, es muy absorbente y resulta imposible parar de leer. Sin duda es uno de los mejores libros suyos que he leído hasta la fecha. En principio iaba a leerme solo estos 6 libros, pero creo que voy a releer todos los demás, voy a darme ese gustazo.
Tengo varios pendientes de Koontz en mi biblioteca también. Al igual que tú, cada vez que veo algo de Koontz lo compro sin pensarlo. Y ya que no lo han vuelto a traducir (y me temo que no lo harán), pues habrá que continuar leyéndolo en inglés. De todos modos, acá llegan más baratos en inglés que en español.
ResponderEliminarEste título todavía no lo tengo, pero con esa premisa, más Koontz no podría ser.
Un saludo.
-Mauro Vargas.