Bueno,
pues este es el libro que me regalaron por Reyes. En honor a la
verdad tengo que decir que jamás había oído el nombre de Karin
Slaughter y tuve que buscarlo en la Wikipedia. Esta autora tiene en
su haber unas 15 novelas, dicen de ella que es la heredera de
Patricia Cornwell y los grandes del género (Michael Connelly, Lee
Child, Jeffery Deaver) hablan maravillas de ella, así que es una
autora a tener en cuenta.
Karin
Slaughter empezó escribiendo la serie de Grant County, protagonizada
por la médico forense Sara Linto. La serie abarca unos seis libros y
la compaginó con la serie de Will Trent y otras novelas sueltas.
Will es agente del GBI, la Oficina de Investigación de Georgia, una
especie de FBI a nivel estatal. En el sexto libro de la serie junta a
los dos personajes y el presente libro es el octavo de dicha serie.
Will Trent investiga el asesinato de un ex-policía, cuyo cadáver ha aparecido en una obra abandonada. El terreno es propiedad de Marcus Rippy, un conocido jugador de balncesto que hace meses violó a una chica y le dio una soberana paliza. Will llevó el caso y durante estos últimos siete meses ha tratado de reunir pruebas contra él, pero finalmente Rippy logró librarse de los cargos y eso es una espina que Will aún lleva clavada, y cree que la aparición del cadáver en su propiedad no es una coincidencia.
Cerca del cuerpo hallan una gran cantidad de sangre y tras un rápido análisis del cuerpo Sara Linto dictamina que la sangre no pertenece a la víctima sino a otra persona, otra persona que aún podría seguir viva, aunque ha perdido tanta sangre que si no la encuentran en pocas horas acabará muriéndose. En la escena del crimen hallan un arma registrada a nombre de Angie Polaski, que resulta ser la mujer de Will, y todo parece indicar que ella es la que ha perdido toda esa sangre. Esta información sienta a Will como un mazazo, pues hace más de un año que busca a Angie para darle los papeles del divorcio, sin pista alguna sobre su paradero.
Angie es una person horrible, ruin y manipuladora. Ella y Will se conocen desde niños, ambos se criaron en el mismo orfanato y sufrieron terribles abusos, pero ella se convirtió en una persona odiosa y Will no. angie siempre ha mannipulado a Will a su antojo, maltratándolo psicológicamente, echándole en cara sus defectos y ridiculizándolo, lo que ha convertido a Will en alguien reservado al que le cuesta expresar en voz alta sus sentimientos.
Angie suele desaparecer durante largos periodos de tiempo y reaparece en la vida de Will cuando necesita algo de él, que le arregle el coche o algo de dinero, y Will siempre la acepta de vuelta, pero hace año y medio que las cosas son distintas, pues fue entonces cuando empezó a salir con Sara Linto (por eso quiere divorciarse de Angie). Angie no quiere a Will pero tampoco quiere que esté con otra persona, y ya desde el primer día le deja notas amenazadoras a Sara en su coche y se cuela en su casa y le roba algunas cosas. Pese a todo esto hay una parte de Will que aún quiere a Angie y no puede pensar en otra cosa que en encontrarla antes de que muera desangrada, aunque sabe que con ello puede echar a perder su relación con Sara.
Esta novela me ha sorprendido gratamente. Uno ha leído tantas novelas policiacas que es difícil que alguna lo sorprenda ya, pero entonces me encuentro con una novela como esta, que me ha dejado alucinado. El libro empieza en plan tranquilo, como suelen hacerlo las novelas policiacas, hallazgo del cadáver, análisis de la escena del crimen y tal, pero una vez te vas adentrando en la trama ésta te absorbe por completo y te resulta imposible parar de leer. Acabas descubriendo algunas cosas que son como un puñetazo en el estómago y te dejan con la boca abierta. El personaje de Angie es uno de los más odiosos y despreciables que me he encontrado en mucho tiempo; lo que le hicieron de joven fue algo terrible, pero eso no es excusa para que trate a Will y a los demás de esta manera. ¡Qué mala es!
En fin, que es una gran novela policiaca, muy recomendable, que me alegra que me la regalaran y a partir de ahora estaré atento a esta escritora.
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