“El grillo del hogar” es una novela corta de Charles Dickens, de apenas 150 páginas, que forma parte de lo que se conoce como su ciclo navideño, formado por cinco obras : “Cuento de Navidad”, “Las campanas”, “El grillo del hogar”, “La batalla de la vida” y “El hechizado”. De él me he leído con esta cuatro novelas y es uno de mis autores clásicos favoritos. Sin duda pienso leerme todo lo de Dickens que caiga en mis manos y esta pieza en concreto la conseguí gratis en un mercadillo de segunda mano (esta y la que es su primera novela, “Los papeles póstumos del Club Pickwick”).
La historia gira en torno a un reducido grupo de personas.
John Peerybingle se gana la vida repartiendo paquetes con su carreta y vive con su joven esposa Dot, su hijo recién nacido y la niñera de 14 años, Tilly Slowboy. John llega a casa con un anciano vagabundo al que ha recogido en la calle y al que se ha ofrecido a hospedar por unos días. Poco después hace acto de presencia un amigo del matrimonio, Caleb Plummer, un juguetero pobre que tiene una hija ciega, Bertha, a la que hace creer que es el hombre más feliz del mundo y que su casa es la más bonita, y otro hijo mayor, Eduardo, que se fue a América hace años en busca de fortuna y al que todos dan por muerto. Caleb trabaja para el señor Tackleton, un hombre avaro y mezquino que ha hecho su fortuna fabricando juguetes para los niños, pero pese a ello odia los juguetes que hace y a los niños a los que están destinados. Tackleton también se presenta poco después en el hogar de los Peerybingle para anunciarles que va a casarse con la joven May Fielding, amiga de la infancia de Dot, en cuestión de dos días, algo que a Dot le sienta como un jarro de agua fría pues sabe que su amiga no ama al señor Tackleton y que este solo se casa para tener a una mujer que le cuide y que le mantenga la casa. Tackleton los invita a todos a su boda, a los Peerybingle y a Caleb y a su hija, pero antes organiza una merienda en casa de Caleb. Allí, John descubre a su esposa en actitud cariñosa con el anciano vagabundo, que resulta ser un joven con peluca, y eso le rompe el corazón pues está muy enamorado de ella, pero tras reflexionarlo durante toda la noche decide romper su contrato matrimonial y dejar ir a Dot para que sea feliz.
Esta novelita me ha encantado, son apenas 150 páginas que se leen fácilmente, tiene una prosa simple y sencilla (no como alguno de sus tochos más conocidos, que contienen pasajes algo díficiles y lentos) y la historia también lo es. En ciertos aspectos me ha recordado un poco a “Cuento de Navidad”, con la redención del avaro en las últimas páginas y que todo acaba bien para los protagonistas. Si no has leído nada de Dickens y te intimidan bastante sus clásicos tan tochos, esta historia es ideal para hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario