“Belinda” es una novela que Anne Rice publicó en 1986 bajo el seudónimo de Anne Rampling, aunque no es la única que publicó bajo ese seudónimo. Anne Rice publicó varias novelas eróticas bajo los seudónimos de Anne Rampling y A. N. Roquelaure al principio de su carrera, pero personalmente no sé por qué quiso hacer esa distinción en su obra, ya que en sus Crónicas Vampíricas también hay algunos momentos de fuerte carga erótica. Así que, ¿qué más da?
“Belinda” es como una versión moderna de “Lolita”. Es la historia de amor entre una chica de 16 años y un hombre de 44 años. Jeremy Walker es un conocido escritor de libros para niñas que arrastra tras él una larga legión de fans (que oncluye tanto a las niñas como a sus madres). Está en tratos con Disney para adoptar una de sus novelas y los sábados por la mañana se emite por televisión una serie de dibujos animados basada en otro de sus libros.
Encontrándose en una firma de libros ve entrar a una chica de unos 16 años, con uniforme escolar, y queda instantáneamente prendado de ella. Jeremy la pierde de vista pero más tarde, cuando se dirige a una fiesta obligado por su publicista, vuelve a encontrarse con ella y llevado por un impulso la invita a acompañarlo. Allí Jeremy mantiene varias charlas intrascendentes con otras celebridades y es rescatado de ellas por la chica, Belinda, que se mete con él en una habitación. Jeremy le propone que pose para él como modelo y le aclara que no es una excusa para llevarla a su casa sino que suele utilizar modelos adolescentes para los dibujos de sus libros. Como respuesta Belinda cierra la puerta tras ella y empieza a seducirlo. Jeremy trata de resistirse pero le resulta imposible y acaban haciendo el amor.
Al despertar descubre que Belinda se ha ido y le sorprende que no se haya llevado todo el dinero de su cartera. Esa noche empieza a dibujar el retrato de Belinda cuando se ve interrumpido por el timbre de la puerta, y allí está ella, que ha venido a posar para él. Jeremy le da algo de cenar y por lo que le cuenta, Belinda vive sola en un barrio de mala muerte y en su edificio la policía suele hacer redadas por drogas cada dos por tres y la pareja de al lado siempre está discutiendo a gritos y cualquier día va a pasar una desgracia.
Jeremy le pregunta por sus padres y cómo es que vive sola pero ella se cierra en banda y se niega a hablar del tema. Él la invita a quedarse todo el tiempo que quiera y Belinda acepta con una condición, que no le pregunte por sus padres o su pasado porque entonces hará las maletas y no volverá a verla. Jeremy percibe que hay algo turbio tras su negativa a hablar de sus padres, algo que la afecta y le hace saltar las lágrimas, pero no insiste y así se inicia su relación.
Jeremy empieza a pintar una serie de cuadros eróticos con Belinda como modelo, que él no piensa mostrar nunca al público ya que sería el fin de su carrera, mientras que Belinda opina que son brillantes y que debería estar orgulloso de ellos y espera que algún día los muestre.
Jeremy es muy feliz con Belinda, más que con ninguna de sus dos ex-mujeres, pero el secretismo de su pasado está ahí como una presencia oculta, y aunque le ha prometido no volver a preguntarle por el tema a Jeremy le puede la curiosidad y le pide a su abogado que la investigue, lo que hará tambalearse su relación.
Me encantan esas historias de amor entre personas con bastante diferencia de edad, 10-15-20 años, como en “Perdona si te llamo amor” o la historia de Lucas y Sara de “Los Hombres de Paco”, porque estos casos deben superar más obstáculos de lo habitual, el qué dirá la gente, mantener la relación en secreto, etc. Además el rollo Lolita tiene mucho morbo, por eso de rozar la legalidad y la chica seduciendo la hombre y este tratando de resistirse al principio pero cayendo al final en sus redes. Y es que las historias de amor adolescente son superbonitas (personalmente si una de 15 me pone ojitos no sería capaz de resistirme).
Hay que aclarar que el protagonista de esta novela no es ningún depravado que va tras las niñas indefensas, sino simplemente un hombre que se enamora de una chica de 16 años, y eso es lo único que importa. Cuando dos personas se enamoran creo que la edad no debería importar, salvo en casos muy extremos (obviamente si uno es un niño queda descartado, yo hablo a partir de los 15-16 años, cuando ya eres responsable de tus actos y puedes pensar por ti mismo).
Lejos de lo que pueda parecer esta no es una novela erótica. Tiene momentos eróticos y hay relaciones sexuales, pero es más novela romántica que otra cosa. En general me ha gustado y las últimas 100 páginas prácticamente las devoré, atacado por llegar a ese ansiado momento del reencuentro entre Jeremy y Belinda, con la duda de si ella aparecería y si seguiría sintiendo lo mismo. La verdad es que ese momento es muy emocionante y vale la pena la espera. Aunque también hay algunas cosas que no me gustaron. El principio, por ejemplo, es un poco rápido. Belinda y Jeremy se acuestan prácticamente a los cinco minutos de conocerse, y eso no es muy romántico que digamos. Luego está el hecho de que Belinda ya tuviera una experiencia lésbica a los 14 años y que a los 15 se acostara por primera vez con un hombre 20 años mayor que ella, y que se pasa buena parte del tiempo fumando y bebiendo whisky y bourbon. Todo esto la aleja bastante de la imagen angelical e inocente que desprende. Vamos, que no es una santa. Y luego me parece una tontería que no quiera hablarle a Jeremy de su pasado. Al final se entera de todo y no pasa nada, pero claro, si se lo hubiera contado en su momento no habría existido conflicto alguno, y una historia de amor sin conflicto no atrae.
En fin, que si eres un fan incondicional de este género y te apasionan las historias de amor, esta es tu novela.
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