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viernes, 23 de abril de 2021

Recursos inhumanos, de Pierre Lemaitre

 


Alain Delambre, otrora directivo de Recursos Humanos, tiene 57 años y lleva 6 años en paro. Todo este tiempo ha ido encadenando un microempleo tras otro, pero con lo poco que cobra y el trabajo de su mujer apenas llegan a fin de mes, y en cuestión de semanas el Banco les quitará el piso.

Entonces encuentra una oferta de trabajo para la que está más que preparado. Una importante empresa busca un directivo de Recursos Humanos para seleccionar a su vez a un ejecutivo, el mejor preparado de entre cinco, capaz de mantener la sangre fría en situaciones de gran tensión, con nervios de acero y que no pierda los papeles ante la más mínima presión. Dicha selección consistirá en un juego de rol, una falsa toma de rehenes (aunque los ejecutivos creerán que es auténtica) y la labor de Alain y los otros candidatos al puesto será dirigir los interrogatorios de los terroristas a los ejecutivos, para comprobar cómo reaccionan bajo presión, si se mantienen fríos o se vienen abajo, si se mantienen fieles a la empresa o la venden a la primera oportunidad.

Desesperado como está, Alain se agarra a esta oferta de empleo como a un clavo ardiendo, y no duda en mentir a su mujer y pedir dinero a su hija (25.000 €, dinero con el que ella y su marido iban a pagar la entrada de un piso) para contratar a unos investigadores y así saberlo todo sobre los cinco ejecutivos. Alain cree tener ventaja sobre sus competidores pero su esperanza revienta como un globo al descubrir que el trabajo se la van a dar a una de las candidatas, muy cercana al jefe, y que incluyeran su candidatura era porque estaban obligados a incluir a alguien de su edad. Sus posibilidades de conseguir el empleo siempre fueron nulas, así que Alain decide presentarse igualmente a la prueba de selección, el juego de rol, con un arma de verdad.



Esta novela de Pierre Lemaitre es un poco distinta de las otras que he leído del autor, todas novelas policiacas o thrillers con unos giros argumentales que te vuelan la cabeza (aquí también hay alguno que otro). Fue galardonada con un premio de novela negra, aunque yo no la englobaría en ese género. Es como un drama realista mezclado con un poco de intriga. Lo que me gusta es que es una novela muy crítica con el mundo de las grandes empresas y te muestra hasta dónde está dispuesto a llegar un hombre desesperado por conseguir un empleo.

Alain es un personaje con el que fácilmente nos podemos identificar y entendemos que haga lo que hace. Un hombre que se lo está jugando todo para conseguir ese empleo, del que depende su futuro y el de su familia, y que descubra que lo han estafado, que jamás tuvo posibilidades de conseguirlo, es lógico que al final se le vaya la pinza y explote. Esta parte me recordó un poco a “Un día de furia”, pero lo que parece un arrebato resulta ser parte de un plan cuidadosamente ideado, y esta es la primera de las sorpresas del libro.

A partir de aquí el libro ya no me gusta tanto y a mi modo de ver la acción decae un poco. Me parece algo difícil de creer que alguien sin idea de informática como el protagonista consiga poner en jaque a esta gran empresa. No es su mejor novela pero está bastante bien.

Por cierto, hay una miniserie protagonizada por Eric Cantoná. ¡Cantoná metido a actor! Hay que ver.

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