Tiffy Moore necesita un piso barato y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella dispone del apartamento el resto del tiempo.
Y su modo de comunicarse mediante notas es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del váter debería estar subida o bajada.
Claro que si a eso se añaden ex-novios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil.
Por un reto literario tenía que leer un libro fuera de mi zona de comfort y escogí este porque la comedia romántica no es algo que suela leer, solo he leído uno antes de este. El libro me ha gustado. Es una lectura ligera y se lee muy rápido y es muy divertido, con sus pequeñas dosis de drama. Como digo este no es uno de mis géneros habituales así que como mucho me ha parecido entretenido.
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