De
todas las temporadas que llevo visto de la serie, ésta es la primera
que me ha gustado casi entera, porque se ha acabado con los goa'ulds
por fin, aunque aún queda Baal pululando por ahí (ocho temporadas
son muchas temporadas para alargar una sola trama) y
son sustituidos por un nuevo enemigo, mucho más peligroso e
interesante que sus predecesores.
Esta es una temporada de grandes
cambios, con nuevos personajes y mejores historia, y esto supone un
soplo de aire fresco, tras ocho temporadas hablando siempre de lo
mismo. El primer cambio importante es que Richard Dean Anderson ya no
sigue en la serie, aunque hace algunas apariciones esporádicas a lo
largo de la temporada.
El nuevo hombre a cargo es el general
Landry, interpretado por Beau Bridges, viejo amigo de O'Neill y un
tipo bastante simpático y agradable. La otra incorporación
importante es la del teniente coronel Cameron Mitchell, interpretado
por Ben Browder. Mitchell participó en la batalla contra Anubis
sobre laAntártida y aquí lo ponen al mando del SG-1. Él quiere
dirigir al viejo equipo, pero éste se ha separado y cada uno está a
lo suyo. Carter está a cargo del Área 51, Daniel va a partir hacia
Atlantis y Teal'c está liado con sus cosas de los Jaffas, ahora que
son un pueblo libre. Mitchell trata de juntarlos de nuevo, pero no
consigue convencerlos y hace falta la amenaza de ese nuevo y
peligroso enemigo para reunir a la vieja pandilla. Pero no están
solos en esto. Durante varios capítulos los acompaña Vala Mal
Doran, interpretada por Claudia Black, que ya apareció en un
capítulo de la temporada pasada. Vala es una contrabandista
intergaláctica, una especie de versión femenina de Han Solo, un
personaje muy divertido e irónico que a mí personalmente me encanta
y que tiene mucha química con Daniel Jackson.
(Dato curioso: Ben Browder y Claudia
Black ya se conocían de antes. Los dos fueron los protagonistas
principales de Farscape, una serie de ciencia-ficción australiana
que duró cuatro temporadas más una miniserie de tres horas y que
está considerada una serie de culto por aquellos lares. Sus
personajes fueron pareja y tuvieron un hijo, así que cuando Vala
entra en escena y Mitchell le pregunta si se conocen y ella le dice
que no, que en tal caso se acordaría, pues tiene gracia).
Vala Mal Doran, arggh... |
Ese terrible enemigo son los Ori, unos
seres ascendidos como losAntiguos ( de hecho ambos pertenecen a la
misma raza), pero a diferencia de eśtos, que defienden el libre
albedrío y no interfieren en nuestro plano de la existencia, los Ori
opinan que por el hecho de haber ascendido deben ser adorados como
dioses. Los Ori no pueden interactuar directamente con los humanos,
ese es el trato que hicieron con los Antiguos, así que utilizan a
los Priores, humanos evolucionados, para difundir su palabra. Los
Priores poseen un gran poder y con su báculo pueden hacer verdaderos
milagros, curan enfermos, resucitan muertos, pero también pueden
provocar epidemias y destruir planetas.
Por culpa de Daniel y de Vala, los Ori
descubren que nuestra galaxia está habitada y los Priores empiezan a
presentarse en distintos planetas y tratan de convencer a sus
habitantes de que se postren ante los Ori, y los que no lo hagan
serán destruidos (esto me recuerda mucho a lo de la Santa
Inquisición). Los Priores tienen un inmenso poder y es imposible
hacerles frente, pero Daniel y Carter consiguen crear un aparato que
impide a los Priores usar sus poderes temporalmente, y también
hallan la cura para esa epidemia que han extendido por varios
planetas, incluída la Tierra.
Esta temporada es fabulosa, muy
completa, con un enemigo formidable e imparable, nuevos personajes
muy interesantes y un final a la altura de la temporada, con las
naves de los Ori llegando a nuestra galaxia y destruyendo de una
tacada casi todas las naves de nuestra flota. O sea, que estamos
jodidos.
Ahora, la 10ª temporada y se acabó la
serie.
Todo por no hacer líder del SG1 a Carter (una mujer, claro). Lo que les gusta es siempre que este sea el mas chulo de todos
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