Al final de la
3ª temporada Sykes conseguía destruir el Almacén. H. G. Wells
creaba un campo de fuerza alrededor de Pete, Maika, Artie y Claudia,
protegiéndolos de la explosión, pero ella se quedaba fuera y moría.
La señora Fredericksen también moría, ya que como cuidadora del
Almacén estaba ligada a éste, y al ser destruido ella moría al
instante.
El único objeto
que le queda a Artie es el reloj de bolsillo que perteneció a
Macpherson, que resulta esta conectado a otro objeto escondido en
algún lugar del mundo y al activar el reloj comienza una cuenta
atrás de 24 horas, que es el tiempo que tienen para hallar ese
objeto. Las pistas los llevan hasta Francia, donde encuentran el
objeto, el Astrolabio de Magallanes, custodiado por una secta secreta
del Vaticano. El Astrolabio le permitirá a Artie hacer retroceder el
tiempo 24 horas, pero tiene un aspecto negativo y es que si se
utiliza liberará un gran mal sobre la Tierra. Adrian, el líder de
la secta (interpretado por el tío que hizo de Data) se lo advierte a
Artie, pero éste no le hace caso y lo activa, haciendo retroceder el
tiempo hasta el momento en que estaban todos en el Almacén, antes de
que Sykes lo hiciera explotar.
Consiguen
reducir a Sykes e impiden que explote la bomba, salvando el Almacén
y a todos los que se encuentran en él. El único que recuerda lo que
pasó (o que no pasó) es Artie, pero no puede decírselo a nadie ya
que eso podría provocar que surgiera ese gran mal, así que se lo
guarda para sí.
Steve murió a
manos del esbirro de Sykes pero Claudia no puede aceptarlo y utiliza
el metrónomo para resucitarlo, pero al hacerlo se crea un vínculo
entre ellos y cuando Steve se hace cualquier herida es Claudia la que
siente el dolor. Ante esta situación, si a Steve le disparan Claudia
podría morir, así que para romper ese vínculo no queda más
remedio que separar a Steve del metrónomo, sean cuales sean las
consecuencias.
Adrian, el líder
de la secta, acude a Artie para que le ayude a localizar el
Astrolabio que le fue robado, ignorando que fue Artie el responsable.
Adrian quiere convencer al ladrón para que vuelva a utilizarlo, pues
es la única forma de deshacer ese gran mal, pero entonces todo
volvería a ser como era antes, con el Almacén destruido y todos
muertos, y Artie no está dispuesto a hacerlo.
Adrian descubre
que fue Artie el que robó el Astrolabio y le declara la guerra. Sin
saber cómo, Adrian va sacando objetos del Almacén y
despertigándolos por el mundo como venganza contra Artie, para
obligarle a que utilice el Astrolabio, cosa que se niega a hacer. La
sorpresa viene al descubrir que Adrian no es real sino fruto de la
mente de Artie. Al parecer, cuando Artie utilizó el Astrolabio éste
le produjo un brote psicótico y todo lo que le atribuyeron a Adrian
fue en realidad obra de Artie sin este saberlo.
Finalmente el
lado oscuro de Artie toma el control y pone en marcha un terrible
plan para olbigar a Pete y a Maika a que le den el Astrolabio, pues
quiere hacer retroceder el tiempo hasta aquel día y destruir el
Almacén y el mundo y que todos ellos estén muertos. El plan de
Artie es buscar una orquídea azul, que también es un objeto, que
extenderá una epidemia de sudor inglés por el mundo y matando a
millones de personas. Claudia consigue eliminar el lado oscuro de
Artie pero no antes de que éste libere la orquídea azul y extienda
la epidemia por el mundo.
La única forma
de frenar la epidemia es restaurar la orquídea a su estado original
y para ello Pete y Maika tratan de encontrar un objeto que pueda
hacerlo. Ambos descubre que en el siglo XVIII hubo un conde, el conde
Saint Germaine, que aparentemente tenía ese don y acuden al profesor
Lawton (James Marsters), un experto en el conde. Al parecer el conde
tenía un anillo y Pete y Maika creene que el anillo era lo que
restauraba las plantas, así que con ayuda de Lawton van en busca de
la catacumba del conde, esperando encontrar allí el anillo. Durante
la búsqueda hacen un sorprendente descubrimiento y es que Lawton y
el conde Saint Germaine son la misma persona. Un alquimista utilizó
una extraña piedra para dotarle de juventud eterna y de eso ya han
pasado más de 500 años.
Finalmente Pete
y Maika encuentran el anillo y lo utilizan para restaurar la orquídea
y detener la epidemia, y en los siguientes capítulos Artie tiene que
lidiar con las consecuencias de lo que hizo siendo malvado, lo que le
hace sentirse terriblemente mal.
¡Giles! |
Claudia invita a
Nick, un chico huérfano que acabó afectado por un objeto, a pasar
unos días en el motel, pero eso resulta ser su verdadero objetivo.
Nick es hijo del conde Saint Germaine y su esposa Charlotte, inmortal
como ellos y su plan es infiltrarse en el Almacén para liberar de la
Sala de Bronce a alguien llamado Paracelso, el alquimista que les
otorgó la inmortalidad, para que los haga mortales de nuevo.
Pero liberar a
Paracelso es el gran error de Nick, pues es alguien realmente
peligroso que de inmediato pone en marcha su venganza contra aquellos
que lo encerraron.
Esta temporada
es la más larga de la serie, 20 capítulos frente a los 13
habituales, pero me ha parecido la mejor hasta la fecha. La trama del
Astrolabio me parece estupenda y muy buena, y el giro referente a
Artie es todo un golpe de efecto que te deja alucinado. Luego siguen
varios capítulos sueltos centrados en la búsqueda de objetos antes
de ponerse con la trama de Paracelso, también muy buena. Me ha
encantado ver a Anthony Stewart Head de nuevo, el mítico Giles de
“Buffy Cazavampiros”, esta vez haciendo de malo, y mola verlo con
James Marsters (Spike), aunque las escenas que comparten son pocas.
En general ha sido una temporada muy buena y con un final de
temporada a la altura, con un cliffhunger en toda regla que te da
ganas de ponerte ya con la 5ª. Esa, por cierto, es la última.
Pronto.
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