Heywood Floyd, de 103 años, es escogido junto a otras celebridades del momento para viajar a bordo de la nave Universe, cuyo objetivo es dirigirse al cometa Halley, que está atravesando el centro del Sistema Solar, para realizar el primer desembarco humano en su superficie.
Paralelamente, hay un equipo de científicos en Ganímedes que está trabajando en la terraformación de la antigua luna de Júpiter. Uno de ellos, Rolf van der Berg, está estudiando las fotografías del Monte Zeus, una montaña que apareció de pronto en Europa, otra de las lunas de Júpiter, hace unos años y tiene la teoría de que se trata de un gigantesco diamante procedente del núcleo de Júpiter; cuando el planeta explotó y se convirtió en supernova, los fragmentos de su núcleo se dispersaron por el espacio y uno de ellos cayó en dicha luna. Si resulta ser cierto las repercusiones para la economía mundial podrían ser enormes.
Van der Berg consigue formar parte de la tripulación de la nave Galaxy, que se dirige a Europa para sobrevolarla y tratar de averiguar si su teoría es correcta. Pero él no es el único que está al tanto de los rumores sobre la verdadera naturaleza del Monte Zeus. La Shaka, una organización paramilitar, infiltra a uno de sus agentes a bordo de la nave y cuando la Galaxy se acerca a Europa toma el control y obliga al piloto a aterrizar en la luna, algo terminantemente prohibido por la civilización del Monolito (los humanos pueden ir a cualquier planeta y luna salvo a Europa, así se lo transmitió David Bowman al final de Odisea Dos) , pero la nave se estrella y ante el fracaso de su misión el agente se quita la vida.
La Universe es informada de lo sucedido con la Galaxy y como es la nave más cercana a Europa debe partir en su ayuda. Además se da la circunstancia de que el nieto de Floyd se encuentra a bordo de la Galaxy, y todos esperan que este suceso no tenga graves repercusiones en la relación de los humanos con la civilización del Monolito.
De entrada el libro no guarda relación con el Monolito, se centra principalmente en la expedición al cometa Halley, conocer a los integrantes de esta y los detalles técnicos de la misma, para luego pasar al aterrizaje forzoso de la Galaxy y lo que les ocurre en Europa mientras esperan a que les rescaten.
Personalmente creo que esta saga se alargó demasiado y que cuatro libros son muchos. Clarke estira la historia hasta desgastarla, tal vez por presión de su editor, quién sabe, y lo peor es que al final de todo seguimos sin saber casi nada sobre la civilización del Monolito. Esta tercera entrega me ha parecido muy entretenida y de fácil lectura, pero no pasa de ahí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario