"Deja en paz al diablo" es la tercera novela protagonizada por el ex-detective jubilado David Gurney. Al final del caso Perry, Gurney recibió tres disparos, uno de ellos en la cabeza, que lo dejó dos semanas en coma. Desde entonces han pasado seis meses y aún sigue sufriendo las consecuencias. Aunque no quiera admitirlo padece estrés postraumático; apenas sale de casa, está siempre de mal humor y no hace nada en todo el día, más que quedarse mirando las pared, y su mujer empieza a preocuparse.
Entonces recibe la llamada de una vieja conocida, Connie Clarke, una periodista que hace años escribió un artículo sobre él tras pillar a un asesino en serie, poniéndolo de "superpoli". Connie quiere que le haga un favor.
Su hija Kim está terminando Periodismo y su proyecto de final de carrera va a centrarse en las familias de las víctimas de asesinatos no resueltos, las consecuencias psicológicas de los crímenes, cómo siguen adelante con sus vidas, etc. En concreto Kim va a centrarse en las familias de las víctimas del Buen Pastor, un asesino en serie que diez años atrás mató a seis personas y al que nunca atraparon.
Al director de su tesis le gustó tanto la idea que habló con un productor de la cadena RAM TV, y estos van a convertirla en una serie documental.
La labor de Gurney sería de asesor, aconsejar a Kim sobre la forma de tratar a los familiares, lo que significa para ellos perder a un ser querido y que no se haya hecho justicia con su muerte, si comete algún error en el enfoque de las entrevistas, etc. Pero también quiere que haga de guardaespaldas de su hija. Kim tiene un exnovio que no para de gastarle bromas pesadas: le desaparece un cuchillo y luego vuelve a aparecer en otro lugar, encuentra gotas de sangre en el suelo de la cocina, escucha pasos en el piso de arriba, que lleva meses deshabitado, de pronto se va la luz, etc. Y Kim empieza a asustarse.
Gurney acaba aceptando acompañar a Kim a las entrevistas, cuando en realidad pretendía negarse y a medida que va investigando el caso del Buen Pastor para familiarizarse con él, empieza a darse cuenta de que algunas cosas no encajan, y llega a la conclusión de que toda la investigación está mal desde un principio, que se basó en premisas erróneas, dejadas a propósito por el Buen Pastor para conducirlos a un callejón sin salida.
Al FBI no le hace gracia que tire por tierra toda su investigación y se oponen a su teoría sobre el Buen Pastor, que les parece absurda y carente de pruebas. Además de tener que lidiar con las trabas del FBI, Gurney sufre el ataque de alguien anónimo que parece querer sabotear tanto el programa de Kim como su investigación. Pero Gurney se crece ante las dificultades y llevará su investigación hasta el final, aunque provoque con ello el resurgir del Buen Pastor.
El libro me ha gustado aunque no llega al nivel del anterior. "No abras los ojos" sigue siendo el mejor de los tres que llevo leído de John Verdon, con una trama muy turbia que iba complicándose cada vez más y unos giros argumentales que te volaban la cabeza. "Deja en paz al diablo" no tiene nada de eso, no es turbia ni hay giros que te dejen con la boca abierta, es más en la línea del primer libro. De todas formas la trama está muy bien construida y la tensión es palpable, sobretodo en el clímax final. En general diré que está un poco por debajo del segundo libro. Mi ranking: 2-3-1.
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