"Velo de traiciones" es una novela perteneciente al universo de Star Wars que tiene lugar antes del Episodio I:La Amenaza Fantasma. De hecho, esta y la siguiente, "Darth Maul. El cazador de las tinieblas", son un preludio del Episodio I.
En los Sistemas Exteriores, la Federación de Comercio posee el monopolio de las rutas comerciales y esto causa gran indignación de los planetas de esa parte de la galaxia, que exigen la intervención del Senado. Las naves de la Federación de Comercio están sufriendo constantes ataques de una organización terrorista conocida como el Frente Nébula, por lo que solicitan al Senado poder aumentar su poder bélico para poder defendere. Dejándose aconsejar por el senador Palpatine (!), el canciller Valoruma propone el asunto en la cámara del Senado a cambio de establecer un elevado impuesto comercial en las zonas de libre comercio. Esta propuesta causa una gran controversia y el canciller Valorum organiza una reunión en el planeta Eriadu con representantes de la Federación de Comercio y de los planetas involucrados, pues el pago de ese impuesto repercutirá sobre ellos en última instancia.
Pero antes de que tenga lugar la reunión, el Maestro Jedi Qui-Gon Jinn y su padawan Obi-Wan Kenobi logran frustrar un atentado contra el canciller Valorum. A pesar de ello el canciller se niega a posponer la reunión y los jedis se trasladan al sector Sennex, donde suele actuar el Frente Nébula, para dar con los terroristas. Allí descubren que va a llevarse a cabo otro atentado contra el canciller, durante la cumbre en Eriadu, así que Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi parten hacia el planeta con el fin de impedir el ataque a tiempo.
Debo reconocer que para ser una novela de Star Wars no me ha gustado demasiado. He leído la serie "Aprendiz de Jedi", que me encantó, pero eran novelas juveniles de no más de 150 páginas que se leían en nada. Esta novela, sin embargo, es algo lenta, además la trama es puramente de intriga política y es un poco tostón. Lo interesante es que hay una referencia a "Aprendiz de Jedi", de cómo se conocieron Qui-Gon y Obi-Wan y al antiguo aprendiz de Qui-Gon, que se pasó al Lado Oscuro, y eso mola. Además el giro del final no lo ves venir, pero claro, tenía que ocurrir algo así para asentar las bases del Episodio I.
En fin, espero que la siguiente novela de Star Wars que lea esté mejor.
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