Esta es la cuarta vez que leo "Entrevista con el vampiro". Pillé el libro dos veces en la biblioteca cuando era adolescente. Luego me compré el presente ejemplar allá por el 2000 y me leí prácticamente de forma consecutiva las Crónicas Vampíricas. "Cántico de sangre" me disgustó mucho y me hizo dejar de leer a la autora durante años. Tras la muerte de Anne Rice y con la próxima adaptación televisiva de "Entrevista con el vampiro" decidí volver a leer el libro, como forma de rendirle homenaje y también para revisitar la saga.
"Entrevista con el vampiro" es el gran clásico de Anne Rice por excelencia, aunque de entrada le costó sangre, sudor y lágrimas verlo publicado, pero una vez hecho se convirtió en un referente del género y Anne Rice en la reina de lo sobrenatural.
La novela nos presenta a Louis, un vampiro de 200 años de edad que le cuenta la historia de su vida a un periodista, primero como mortal propietario de una plantación en Nueva Orleans a finales del siglo XVIII y luego como vampiro, cuando fue convertido contra su voluntad por un vampiro llamado Lestat. Louis permaneció con él más de 60 años y le relata a su entrevistador la difícil relación que mantuvieron durante todos esos años, pues sus personalidades eran muy distintas. Lestat era cruel y despiadado y sin ningún tipo de moral que despreciaba los escrúpulos de Louis a alimentarse de seres humanos. Así mismo, también le relata cómo su convivencia llegó a un abrupto final.
Me ha encantado las cuatro veces que he leído esta novela. Personalmente prefiero al vampiro como personaje de terror, esa figura salvaja y desalmada que se mueve únicamente por su sed de sangre, pero reconozco que también me gustan los vampiros de Anne Rice. Me gusta que les dé ese toque romántico y sensual que los hace tan atrayentes, y además sus vampiros conservan la personalidad que tenían cuando estaban vivos y no son meros animales sin raciocinio, y esto resulta muy interesante.
Por otro lado sus vampiros son una excusa para hablarte de las épocas históricas que les tocó vivir (el Nueva Orleans del siglo XIX, la Venecia del Renacimiento, la Roma de hace 2000 años, etc) y esto es lo que más me gusta.
Lestat de Lioncourt es el personaje más célebre de Anne Rice, protagonista de la mayoría de las novelas de las Crónicas Vampíricas, y con razón, porque aquí es un personaje tan carismático como letal, pero también es muy enigmático, no sabemos nada sobre él aparte de que tiene un padre enfermo, y por eso acaba protagonizando casi toda la saga. Todos queremos más de Lestat. El otro gran personaje de la novela es Claudia, esa niña vampira condenada a no envejecer nunca, un demonio con carita angelical pero tan diabólica como el mismo Lestat.
El personaje que menos me gustó es curiosamente el protagonista. Louis es un personaje taciturno y lleno de remordimientos y escrúpulos, fácilmente manipulable, primero por Lestat y luego por Claudia. Se siente tan culpable por la condición de Claudia que siempre hace lo que ella quiere, hsta que al final pasa lo que pasa. Vamos, es un tristón, y no es hasta los últimos libros de la saga que da un giro interesante. Pero aquí no me despierta mucha simpatía.
Como digo, el libro me ha encantado y no descarto volver a leer toda la saga.
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