El ladrón de cuerpos, de Anne Rice

"El ladrón de cuerpos" es la cuarta novela de las Crónicas Vampíricas. 

Harto de su larga existencia, Lestat intenta suicidarse exponiéndose al sol en pleno desierto del Gobi, pero al haber bebido la sangre de Akasha el sol ya no puede destruirlo, y queda terriblemente quemado. Tras una dolorosa recuperación, Lestat cambia de opinión y desea aprovechar cada minuto de su vida inmortal. Entonces conoce a Raglan James, un antiguo miembro de la Talamasca que le hace una propuesta de lo más inusual: intercambiar sus cuerpos durante dos días, pues él tiene el poder para hacerlo. 

La posibilidad de volver a ser mortal y ver el sol sin quemarse es demasiado seductora para Lestat, y desoyendo los consejos de Louis y de David Talbot, director de la Talamasca y amigo suyo, acepta la propuesta de Raglan James. Pero al acudir a su cita tras los dos días, Lestat ve que Raglan no se ha presentado y se da cuenta de que ha sido engañado. Acude a Louis para que le ayude a encontrar al Ladrón de Cuerpos pero este se niega, aduciendo que ha logrado justo lo que quería, tener una segunda oportunidad para volver a ser un mortal. Desesperado, acude a David Talbot, que él sí le ayudará en su propósito. 

El libro me ha gustado, pero me ha parecido que está muy por debajo del nivel de "La Reina de los Condenados". Cuando se publicó, en 1992, el tema del intercambio de cuerpos sería muy original, pero en la época actual es algo que hemos visto en infinidad de películas y series, y no pasa de ser una historia entretenida. La única conexión del libro con las Crónicas Vampíricas es que está protagonizada por Lestat; si lo sustituyes por un personaje normal y corriente estaríamos ante una novela independiente autoconclusiva cualquiera. 

El libro es demasiado extenso y le sobran muchas páginas. Raglan James tarda casi 200 páginas en entrar en escena y le dedica muchas páginas al día a día de Lestat y su intento de suicidio. Me gusta la parte de Lestat como mortal, la descripción de las sensaciones que lo inundan (el hambre, los olores, las necesidades fisiológicas, el sexo) pero también creo que se para demasiado en los detalles y le dedica demasiadas páginas, así como a la parte que atañe a Gretchen. Lo mejor, claro, es la trama principal, la búsqeda de Raglan James y el plan para recuperar su cuerpo, y el final tiene un giro bastante sorprendente. 

La novela está bien, es entretenida, pero no pasa de ahí. Sin duda la más floja de las cuatro primeras novelas de la saga.