El mundo de Manuel se viene abajo cuando la Guardia Civil le informa de que su marido, Álvaro, ha fallecido en un accidente de coche en Lugo. Al principio cree que se trata de un error, pues la última vez que habló con él estaba en Barcelona por una reunión de negocios, pero tras hablar con la secretaria de Álvaro esta le confirma que había viajado a Lugo, de donde era natural, y que no era la primera vez.
Confuso y roto por dentro, Manuel viaja a Lugo para identificar el cuerpo de su marido y averiguar los detalles de su muerte, así como el motivo de que le hubiera mentido, y como el motivo de que le hubiera mentido, y allí descubre que Álvaro le ocultó muchas cosas acerca de su vida.
Manuel solo sabía que Álvaro había roto todo contacto con su familia debido a que no aceptaban su condición sexual, y ahora descubre que su marido pertenecía a la nobleza. Al morir su padre hace tres años (un hecho que desconocía) Álvaro heredó el título de marqués y todo este tiempo estuvo administrando el patrimonio y negocios familiares.
Durante la lectura del testamento, Manuel queda estupefacto al saber que su marido se lo ha legado todo a él (propiedades, negocios y su inmensa fortuna), pero le hace saber a la familia que piensa renunciar a su herencia en cuanto el testamento se haga público, dentro de tres meses.
Manuel planea regresar a Madrid tras el funeral de su esposo, pero un Guardia Civil recién jubilado llamado Nogueira lo convence para que se quede unos días, tras transmitirle sus sospechas de que Álvaro no murió de forma accidental. Al parecer lo apuñalaron con algo afilado peor sus superiores decidieron ocultarlo, una costumbre arraigada en el pueblo con cualquier escándalo relacionado con los Muñiz de Dávila, para que nunca trascienda nada malo sobre ellos. Esto asquea a Nogueira profundamente y convence a Manuel para hacer equipo y descubrir la verdad sobre el asesinato de Álvaro.
Tenía dos razones para querer leer esta novela aparte de porque me gusta la autora: ganó el premio Planeta en 2016 y transcurre en la Ribeira Sacra, lugar que he visitado muchas veces y que me fascina.
La novela me ha gustado mucho. Tiene mucho drama familiar y misterio y está muy bien escrita. La trama está bien hilada y va complicándose cada vez más. La familia de Álvaro es de lo peor. Algunos personajes son los más ruines y despreciables con los que me he topado en mucho tiempo y cada vez que aparecen me hierve la sangre y me indigna su comportamiento. Sin duda es una de las mejores novelas de la autora.
8/10
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