"El príncipe Lestat" es la novela nº11 de las Crónicas Vampíricas.
Tras los acontecimientos de "Memnoch el diablo", Lestat permaneció durante una larga temporada inmóvil en una capilla de Nueva Orleans, y fue entonces cuando empezó a escuchar una Voz en su cabeza pidiéndole ayuda. A lo largo de los años ha seguido escuchándola, alternando periodos en los que permanecía en silencio. Pero ahora esa Voz ha adquirido mayor poder y muchos otros vampiros también la han oído.
La Voz está incitando a los vampiros milenarios a salir de sus refugios y quemar indiscriminadamente a todos los vampiros neófitos que se han propagado sin control por todo el planeta, para reducir drásticamente su población. Esta crisis amenaza ser tan grave como la que tuvo lugar tras el despertar de Akasha, y obliga al llamado Consejo de Eruditos, los vampiros más importantes de las Crónicas Vampíricas (Lestat, Louis, Marius, Armand, David Talbot, Pandora, etc) a volver a reunirse para tratar de averiguar qué es la Voz, qué pretende y cómo poner fin a las quemas de vampiros.
El anterior libro, "Cántico de sangre", no me gustó nada (de hecho lo odio profundamente), sin embargo este no podría más diferente. Anne Rice recupera la esencia de la serie y nos presenta una historia muy similar a la de "La Reina de los Condenados", que a mí personalmente me ha gustado mucho. Además, aquí aparecen todos los vampiros que alguna vez aparecieron en las Crónicas Vampíricas, tanto los principales protagonistas como esos vampiros que solo salieron una vez e incluso aquellos que creíamos que habían muerto hace mucho (menos Quinn y Mona, por algo será) y un montón de nuevos vampiros muy interesantes.
La identidad de la Voz no es ninguna sorpresa, de hecho era algo previsible, y en el desenlace hay un giro bastante sorprendente, que promete llevar las cosas por un nuevo e intrigante camino. Para mí es uno de los mejores libros de la serie.
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