Seguro que te acuerdas de la que se
montó con la película “A Serbian film”, que
quisieron enviar a la cárcel al director del Festival de
Sitges por ponerla en la programación del Festival, pues
aducieron que hacía apología de la pedofilia (a mi
parecer una tontería porque se ve bien claro que utilizaban
atrezzo) y tuvieron que mostrarles que era todo muñecos y
prótesis.
Pues con esta saga de películas
japonesas pasó igual. La historia es que Charlie Sheen se puso
un día a ver la tele y estaban poniendo la segunda película
(bueno, ahora no recuerdo si la ponían por la tele o pilló
una película en el videoclub y le dieron esta por error), y
creyendo que se trataba de una snuff movie auténtica llamó
al FBI, y los responsables de la película tuviern que
demostrarles que era todo efectos especiales, que no era de verdad, y
la saga cogió una fama de la hostia.
Toda esta polémica despertó
mi curiosidad (cuanta más polémica más ganas de
verla) y como a mí me va mucho esto de la casquería,
pues decidí hacerme con la saga entera, a ver si era para
tanto. Tengo que decir que esta primera película no lo es,
aunque la úlima escena es bastante asquerosilla. Efectos
especiales tremendos. Puaj.
La película nos la presentan
como un video real que alguien se encontró en el que se ven a
tres tipos torturando a una chica durante horas, como un experimento
para averiguar cuáles son los límites del dolor.
Si la hubiera visto en su día, o
incluso en los 90, igual me lo habría tragado, pero casi 30
años después está muy claro que es todo falso.
La película dura unos 40 minutos y está dividida en
capítulos. Bofetadas, patadas, gusanos, agua hirviendo, etc.
Pero solo con las bofetadas y las patadas se ve clarísimo que
ni la tocan. Le dan unas 100 bofetadas pero casi no le dejan marca y
se ve bien que el tío se da en su propia mano (con una mano le
sujeta la cabeza y con la otra le arrea) y con las patadas la tiran
al suelo y la patean, pero ya te digo que fingen muy mal y no la
tocan. Luego, cuando utilizan algún instrumento sobre
determinada parte del cuerpo, hacen un primerísimo plano, con
lo que tampoco cuela. Lo que sí da mucho asco es la última
escena. A la chica le clavan una aguja en la sien y profundizan hasta
llegar al ojo, y se ve cómo poco a poco la cuenca se va
llenando de sangre. Esta escena puede despertar algunas dudas, pero
también hacen un primer plano del ojo, así que tampoco
es verdad. Además la chica no grita ni nada.
A ver si la 2ª tiene más
casquería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario