Estaba convencido de que me había
leído esta obra magna de Tolkien tres veces: la primera vez
años antes de las películas, un ejemplar en tapa dura
de 1.100 páginas. La segunda vez, en bolsillo, antes de la
primera película y la última antes de la segunda, pues
lo tenía algo olvidado. Pero ahora creo que fueron dos: la del
ejemplar de 1.100 páginas antes de las películas y
luego en bolsillo antes de la segunda. Esto tiene más sentido
que el habérmelo leído dos veces antes de “La
Comunidad del Anillo” y luego una vez más antes de “Las
Dos Torres”, por habérseme olvidado lo importante. Además
las fechas no coinciden. Me hice socio de la biblioteca en 1999 y la
primera película es de 2001. Muy poco tiempo para haberlo
leído dos veces y luego olvidado, ¿no?
En resumen, que son tres veces.
Este año vi que en mi biblioteca
tenían la edición tan tocha que sacaron por el
centenario del nacimiento de Tolkien, en 1991, que incluía
unas 50 ilustraciones de Alan Lee y un apéndice de unas 100
páginas. En la versión en bolsillo el apéndice
solo incluía un relato sobre Aragorn y Arwen de 4 o 5 páginas.
En este, aparte del relato, incluye como un resumen del Silmarillion
y los Cuentos Inconclusos, hablándote de el origen de las
distintas razas así como de personajes y batallas importantes
de la Primera Edad, pronunciación, cronologías,
genealogías y calendarios.
Esto me puso los dientes largos, claro,
así que decidí que volvería a leerlo este año.
Cuando por fin pude hecerle hueco resulta que alguien se me había
delantado, y me cabreé un montón. Vale, ya sé
que lo tenía en bolsillo en casa, pero eso no me valía.
Con algunas cosas soy algo cabezón, así que solo podía
ser este edición especial del aniversario. No había más
que hablar, con lo que pospuse la lectura hasta que lo devolvieran,
lo cual no fue demasiado tiempo.
Bien, ¿y qué puedo decir
de ESDLA que no se haya dicho ya?
Es la gran obra maestra de J. R. R.
Tolkien, todo un clásico del género fantástico,
uno de sus pilares y que supuso un antes y un después en el
género. Tras el éxito de “El hobbit” le encargaron
a Tolkien una secuela, y este se puso a ello nada más acabar
aquél, en 1937. pero, aaamigo, el libro no vería la luz
hasta casi 20 años después. Hay que entenderlo, Tolkien
era profesor y tenía que dar clase y corregir exámenes
y tal, y esto le dejaba poco tiempo para escribir. Además no
escribía siempre. Tolkien pasó por algunos periodos de
sequía. Reescribió hasta tres veces la parte que va
desde el principio hasta Rivendel y luego paró en 1940. la
retomó en enero de 1941 y volvió a parar en 1943. En
abril de 1944 comenzó a escribir el Libro IV (la parte de Sam
y Frodo de Las Dos Torres) y en octubre se puso con el Libro V (todo
lo de Rohan), que le llevó bastante tiempo, y a principios de
diciembre le envió una carta a Stanley Unwin , el director de
la editorial que le publicó “El hobbit”, en la que le
comunicaba la posibilidad de que la novela estuviera acabada antes de
acabar el año. Sin embargo, subestimó el alargado
final, y con sus obligaciones y la escasez de papel debido a la
posguerra,
le impidió terminarla hasta 1948. Encima, Tolkien era muy
perfeccionista y se pasó los siguientes 6 años
corrigiéndola. Luego de estos también tuvo sus
problemas para publicarla debido a su extensión, pero
finalmente logró sacarla a la luz en 1954. creo yo que la
espera bien mereció la pena, ¿no? ESDLA lo encumbró
a lo más alto, y si no hubiera sifo por el tono infantil de
“El hobbit”, le habría conseguido el Nobel de Literatura.
Una injusticia, creo yo.
ESDLA se publicó en tres partes
debido a su extensión, pero no es una trilogía, sino un
libro dividido en tres. Esto hay que aclararlo porque a Tolkien le
cabreaba y mucho que se refirieran a él como trilogía
(hoy en día eso ya no pasa, libros de 1200, 1300 e incluso
1600 páginas se publican en un solo volumen como si nada).
El libro empieza con un prólogo
en el que Tolkien nos habla de los hobbits y de sus costumbres y
estilo de vida, y acto seguido nos mete en la historia con los
preparativos para la fiesta de cumpleaños de Bilbo Bolsón,
el protagonista de “El hobbit”, que cumple 111 años. Bilbo
invita a casi toda la Comarca y también viene su viejo amigo
Gandalf, el mago que lo metió en aquel lío con el
dragón, que no es muy apreciado por algunos hobbits. Durante
la fiesta, Bilbo da un extraño doscurso de agradecimiento que
suena a despedida, y deja a todos con la boca abierta cuando
desaparece delante de sus ojos.
Bilbo ha utilizado el anillo que le
robó a la criatura Gollum durante su aventura con los enanos,
el cual lo hace invisible cada vez que se lo pone. Bilbo se va a su
casa y empieza a hacer el equipaje, pues tiene intención de
irse a vivir con los elfos a Rivendel, donde piensa terminar su
libro. Pero mientras lo hace se presenta Gandalf, que se olió
la jugada y sabía de los planes d eBilbo, y le da una pequeña
regañina. Le promete que le echará un ojo a Frodo
(sobrino y al mismo tiempo primo segundo), siempre que pueda y Bolbo
le deja a este tanto su casa, Bolsón Cerrado, como lo que
contiene. Gandalf le pregunta si también le va a dejar ese
anillo suyo y él le dice que claro, que se lo dejó en
un sobre en la chimenea, entonces se da cuenta de que lo tiene en el
bolsillo, y se lo piensa mejor. ¿Por qué no llevárselo
consigo? ¡El anillo es suyo! Bilbo acaba refiriéndose a
él en los mismos términos en que lo hacía Gollum
y esto hace que Gandalf se preocupe, teniendo una fuerte discusión
con él, tras la cual lo convence de dejarle el anillo a Frodo,
y se despide de su buen amigo hasta que vuelvan a verse. Cuando Frodo
llega a Bolsón Cerrado hace ya tiempor que Bilbo se ha ido y
Gandalf le cuenta que Bilbo se lo ha dejado todo a él,
incluido su viejo anillo.
A Gandalf el anillo de Bilbo siempre le
dio mala espina y ahora una terrible sospecha invade su mente, así
que se despide de Frodo y se va en busca de respuestas, y no
regresará a la Comarca hasta 20 años después,
con la terrible noticia de ver confirmado lo que se temía.
El anillo de bilbo es en realidad el
Anillo Único de Sauron, en el que volcó gran parte de
su poder y que utilizó, hace miles de años, para
doblegar a toda la Tierra Media, extendiendo su ejército de
orcos por doquier. Solo una extraordinaria alianza de hombres y elfos
pudo hacerle frente, y fue Isildur, hijo del rey de Gondor, el que
cortó el anillo de los dedos de Sauron, destruyéndole.
Isildur decidió quedarse con el Anillo de Poder, pero el
Anillo gozaba de voluntad propia e Isildur sucumbió a orillas
del río Anduin, donde fue hallado por la criatura Gollum mucho
tiempo después, y así es como llegó a manos de
Bilbo.
Rivendel |
Todos creían que Sauron había
muerto, pero su espíritu perduró, pues estaba ligado al
Anillo y éste sobrevivió, y ahora sus orcos no paran de
multiplicarse en el este y de armarse para la inminente guerra.
Sauron ansía recuperar su Anillo y éste también
quiere retornar a su amo y ha enviado unas oscuras figuras en su
busca. Sauron no sabía dónde comenzar a buscar, pero
había alguien que sí: Gollum. Gandalf se puso a
buscarlo pero llegó tarde, el enemigo dio antes con él
y a base de torturarlo le sacó los nombres Bolsón y
Comarca. Así que ni el Anillo ni Frodo pueden seguir en la
Comarca. Gandalf no puede acompañarlo pues asuntos importantes
requieren de su atención, pero le dice que se reunirá
con él en Bree, en la posada del “Poney Pisador”, así
que tras aprovisionarse Frodo se pone en marcha con su amigo Sam
(Samsagaz Gamyi) y por el camino se les unen Merry y Pippin, dos
inquietos hobbits, primos lejanos de Frodo, que siempre se apuntan a
un bombardeo. En esta etapa del viaje pasan por algunas dificultades
y situaciones de peligro, mientras eluden a unos siniestros jinetes
que van tras Frodo, y al llegar a Bree reciben una mala noticia:
Gandalf aún no ha dado señales de vida. Frodo no sabe
qué hacer, pero allí en la posada encuentran a un amigo
del mago, un Montaraz del norte al que llaman Trancos, que resulta
ser Aragorn, heredero del trono de Gondor, que le dice que Gandalf no
se presentará y se ofrece a guiarlos hasta Rivendel, casa del
señor Elrond. Y así empieza la siguiente etapa del
viaje de Frodo. El viaje a rivendel no está exento de peligros
y los cinco sufren una emboscada por parte de los Jinetes Negros,
también conocidos como Nazgul o Espectros, que acaba con Frdo
herido mortalmente. Por fortuna Aragorn consigue llevarlo a Rivendel
a tiempo y con su medicina élfica Elrond consigue salvarle la
vida. En Rivendel Frodo se reencuentra con Bilbo y también con
Gandalf, y tiene lugar un importante Concilio, convocado por el mismo
Elrond, al que acuden los representantes de las diferentes razas de
la Tierra Media para discutir qué hacer con el Anillo Único.
Gandalf revela que Saruman, el decano de su orden, les ha traicionado
y ha unido fuerzas con Sauron y está creando un ejército
de un nuevo tipo de orcos, los Uruk-hai, que pueden recorrer grandes
distancias a plena luz del día, y que estuvo todo este tiempo
prisionero en su torre. Para Elrond esta es una terrible noticia,
pues si ya era difícil enfrentarse a las tropas de Sauron y
salir airoso, ante esta inesperada alianza las posibilidades son casi
nulas.
Minas Tirith |
Tras escuchar a los restantes miembros
del Concilio y discutir las diferentes posturas, Elrond decide que la
única opción es destruir el Anillo, y la única
forma de hacerlo es llevarlo hasta el Monte del Destino, en las
mismas entrañas de Mordor, y arrojarlo al fuego en que fue
forjado.
Ya que lo llevó hasta allí,
Frodo se ofrece a llevarlo hasta Mordor, y en su misión lo
acompañarán Sam, Merry y Pippin, Gandalf, Aragorn,
Boromir, hijo del Senescal de Gondor (el Senescal reina en ausencia
del rey, y en Gondor no hay rey desde hace 1.000 años),
Legolas el elfo y Gimli el enano. Y cuando parten de Rivendel es
entonces cuando comienza el verdadero viaje, un viaje repleto de
aventuras, peligros, conflictos, dudas, sacrificios y grandes y
épicas batallas.
Sobra decir que el libro es
maravilloso. Lo he disfrutado al máximo cada vez que lo he
leído y esta última no podía ser menos. Me
encanta toda la mitología que rodea la historia, una mitología
tan rica y completa que Tolkien trabajó en ella durante toda
su vida y no pudo verla terminada (véase “El Silmarillion”),
y de la misma manera me gusta mucho el lenguaje del libro, la forma
en que se expresan los personajes: “Gimli, hijo de Gloin”,
“Salve, Denethor, hijo de Ecthelion”, “Legolas, ¿qué
ven tus ojos de elfo?”, “tardía es la hora en que decide
aparecer el conjurador, Laspeth, te nombro, malas nuevas de un
indeseado”. Y así podría seguir. ¡Si hasta los
orcos hablan fino! Lo único que no me gustó fue tanta
cancioncita. Qué pesao.
Mientras lo leía me entró
el mono de las películas y las volví a ver ese fin de
semana (dos de las tres eran versiones extendidad, así que me
pegué un maratón de 10 horas que me dejó
traspuesto), fue genial, pero con respecto al libro en algunos me
quedé algo decepcionado, porque esperaba que algunas de las
frases y momentos míticos de las películas saldrían
en el libro, como cuando Boromir dice eso de “Gondor no tiene rey,
Gondor no necesita rey”, ese mal rollo que hay entre Legolas y
Gimli al principio, o la fuerte discusión entre los miembros
del Concilio, pero no es así (Gimli y Legolas se llevan bien
casi desde el comienzo y el Concilio resulta ser bastante
tranquilito), lo cual es una lástima, porque habría
molado mucho más. En fin, que es una gran obra de lo
fantástico como pocas y que no te lo piense, ¡léetelo!
Es una gran obra, creo que tienes razón la decir que es la obra maestra de Tolkien, yo vi las películas en las películas online de HBO y me gusta mucho Las Dos Torres, creo que es la mejor de las tres porque se conocen más a fondo los personajes y sus debilidades y fortalezas.
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