Bret Easton Ellis se convirtió
en el máximo representante de la llamada Generación X
(un grupo de escritores que surgieron a finales d ellos 80 y
principios de los 90) cuando, con tan solo 21 años, publicó
esta su primera novela. Enseguida público y crítica lo
encumbraron a lo más alto y llegaron a decir de él que
era el nuevo “Guardián entre el centeno”. Esto fue así
porque demostró que siendo tan joven tenía mucho
talento y escribía de una forma tan cruda y fría que
parecía que llevara años haciéndolo. Yo me leí
“Eragon”, que Christopher Paolini empezó a escribir con 15
años, y se notaba que estaba muy verde. Con “Menos que cero”
no ocurre esto.
Pero este no fue el primero que leí
de él. El privilegio lo tuvo “American Psycho”, su libro
más polémico. Por aquel entonces yo no sabía
quién era. Leí en la contraportada que la gente se
manifestó delante de las librerías, con pancartas y
todo, para que no lo vendieran. Mejor publicidad que esta no hay, así
que tuve que leerlo. Luego vinieron “Los confidentes”, de relatos
relacionados entre sí, y después este. Y decidí
volver a leerlo ahora porque vi que en mi biblioteca tienen la
segunda parte, publicada en 2010.
Clay, el protagonista, es un joven
universitario que regresa a su casa en Los Ángeles a pasar las
vacaciones de Navidad y se reencuentra con su pandilla de amigos,
todos ellos hijos de productores de Hollywood y directores y magnates
de la industria, y se pasan todos el tiempo de fiesta en fiesta,
emborrachándose y poniéndose ciegos de coca.
El libro es simplemente brutal. Ellis
te habla de todo esto de forma sencilla y directa, como si fuera lo
más normal del mundo, en plan “antes de ir a la fiesta de x
fui al baño y me metí unas rayas”, y ala, como si
nada, como si solo se hubiera puesto un poco de colonia. Pero esto no
es todo, aparte de las drogas y todo ese ambiente tan superficial de
Hollywood también toca el tema de la prostitución
masculina, la pornografía infantil e incluso las snuff movies,
y tiene algunas escenas, sobretodo al final, demasiado extremas para
mi gusto. Es libro es breve, unas 180 páginas, pero muy
intenso y te lo puedes leer casi de una sentada sin apenas darte
cuenta. Sorprende que escribiera esto siendo tan joven, yo me quedé
anonadado, la verdad. Ganas de leer pronto la secuela. Me pregunto
cómo serán estos jóvenes de adultos.
lo tengo desde hace años, pero todavía no lo he leído pese a la curiosidad que me despierta. Ojalá esté a la misma altura que American Psycho o el brutal y terrorífico Lunar Park,
ResponderEliminarEse de Luna Park es de los pocos suyos que aún no he leído. ¿Es una especie de autobiografía ficticia, no?
ResponderEliminarSí, es muy curioso. Es como si mezclaras tu propia autobiografía con una historia típica de Stephen King.
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