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lunes, 10 de marzo de 2014

Juego de tronos. 2ª temporada


Todos los años , cuando arranca la nueva temporada de Juego de Tronos, me lo los amplios resúmenes que Sonia escribe en su blog de cada capítulo. Ella se ve la serie en inglés y aunque solo hay unos días de diferencia entre la emisión en USA y España, yo no puedo esperar a saber lo que me voy a encontrar (con Smallville hacía lo mismo, pero ahí el desfase de emisión era de un año), aunque a la hora de la verdad no veo la temporada hasta que está completa. Un capítulo a la semana me tocaba las narices, además de que viendo la 1ª temporada en Canal + me pasó un detalle que me puso de una mala hostia que no veas. El aparato de la plus está en la habitación de mi padre, en el piso de arriba, y cuando faltaban 15 minutos para que terminara el capítulo mi padre se fue a acostar y cambió de canal, y claro, yo me empecé a cagar en todo y poco faltó para que destrozara al salón; mi padre es de esas personas a las que solo les gustan las historias que se basan exlusivamente en la realidad. Desde entonces espero a que acabe la temporada para verla.

De los resúmenes del blog de Sonia recordaba que algunas escenas eran diferentes a las del libro (Harrenhal, por ejemplo), así que me prometí que no la vería hasta haberme vuelto a leer el libro, para tenerlo todo bien fresco, y no lo he hecho hasta el pasado mes de diciembre. Y macho, la espera ha merecido la pena. La temporada es espectacular, jodidamente impresionante, pero eso no hace falta decirlo. Hay series de esas de 40 minutos que parecen avanzar a paso de tortuga, pero ésta, que roza la hora de duración, se pasa volando. ¡Ojalá durara más! Diez capítulos no llegan a nada.

La trama de Daenerys es algo corta en el libro, por eso aquí le meten algo de relleno, pero me encanta cuando le sale la vena Targaryen; cuando suelta el discurso de “a sangre y fuego” se me puso la piel de gallina, y ver a los dragones defenderla es espectacular (¡Dracarys).
Una cosa que ha mejorado con respecto a la temporada pasada son los lobos huargo.
Aparte de que salían poco, en la 1ª temporada tenían el tamaño de lobos corrientes y eso fue una pequeña decepción. Aquí ya tienen el tamaño que les corresponde, el doble de un lobo, y es impresionante verlos al lado de sus amos. Aunque siguen saliendo poco.
Tyrion sigue siendo el número uno. Me encanta verlo dirigir el reino y la cara que se le queda a Cersei cuando le dice que su padre le ha nombrado Mano no tiene precio. Y su guerra encubierta con ella es genial.
En el libro Geoffrey ya es insoportable, pero en esta temporada, por increíble que parezca, es incluso más sádico. Como ejemplo, la escena con las dos putas, o lo de los bastardos del rey Robert. Qué ganas de que llegue ya la 4ª temporada. ¡Qué cabrón!
Pero sin duda lo mejor de la temporada es la batalla del Aguasnegras, que como no podía ser de otra manera está escrita por el propio Martin. En el libro, el arma secreta de Tyrion es una cadena gigante; aquí es el fuego valyrio. Este cambio es un gran acierto porque ver el fuego valyrio en acción es algo sobrecogedor. Lo único que no me satisfizo fue el ataque a Tyrion: aquí solo le queda una cicatriz que le cruza la cara, en el libro se queda sin nariz, y eso mola más.

Viento Gris
Hablando de diferencias,, la principal está en la trama de Harrenhal. En el libro, Arya apenas tiene trato con Tywin Lannister y de quien hace de copera es de Roose Bolton. Aquí es al contrario. Twyn la escoge como su copera y tienen unas conversaciones la mar de interesantes, sin saber él quién es ella, claro.
En el libro, Robb sale más bien poco. Aquí sale más y empiezan a contarnos cómo conoce a la joven dama con la que acabará casándose, rompiendo su promesa con Walder Frey. Lo que no me gustó tanto fue que incluyeran esa última escena de Jaime, que pertenece al principio del tercer libro. Hubiera preferido que acabara como en el libro, haciéndonos creer que Catelyn Stark iba a cortarle la cabeza. De esta forma se pierde la sorpresa.
Por último un repaso a los nuevos personajes, o más bien a los actores que los encarnan. Algunos clavan a su personajes a la perfección, pero tengo que decir que hay otros que no me los imaginaba así y no responden a mis espectativas.

Stannis y Melissandre de Asshai
Los que lo clavan: Ygritte, me encanta cómo le saca los colores a Jon y sobretodo cuando le dice su mítica coletilla, “No sabes nada, Jon Nieve”; Stannis y Balon Greyjoy, ambos transmiten el férreo carácter de un rey; el Caballero de la Cebolla, que está genial, aunque me hubiera gustado verle los muñones, y Brienne de Tarth, aunque me la imaginaba más rolliza.
En el libro Margaery Tyrell es bastante inocente, en la línea de Sansa; aquí es más ambiciosa y se asemeja más a Cersei. La actriz que hace de Melissandre no me convenció; en el libro es una mujer voluptuosa y en la serie está casi escuchimizada, es demasiado corriente. Ser Dontos es un tipo gordo y yo me imaginaba a un hombre de unos 50 años y de complexión normal. A Roose Bolton tampoco me lo imaginaba así, la imagen suya que tenía en la mente era la de un hombre de aspecto recio, con pelo largo y barba descuidada. Y con Asha me pasó igual que con Melissandre, me pareció demasiado corriente.
Y después de esta larga espera por fin podré ver la 3ª temporada (no suelo ver la temporada de una serie hasta que he escrito la entrada de la anterior), que ya va siendo hora.

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