Stephen King escribió
esta novela en 1973, antes que “Carrie”, pero tras releerla le
pareció una mierda y la metió en una caja durante 30 años. Luego,
un año después de publicar “Colorado Kid” con la pequeña
editorial Hard Case Crime, quiso volver a colaborar con ellos,
publicando esta vez algo un poco más fuerte que aquella novela
corta, y pensó en “Blaze”. Volvió a releerla y en esta ocasión
le pareció bastante buena, pero no la novela idónea para Hard Case,
que se centra en novela negra y de crímenes, así que la reescribió
y la publicó con su editorial de siempre en 2007.
Los Gerard son
multimillonarios y acaban de tener un bebé. Blaze y George planean
secuestrarlo y pedir por él un cuantioso rescate, pero antes de
poder llevar el plan a cabo George muere. Blaze es un poco “lento”
y a veces se olvida que su compañero ha muerto y sigue hablando con
eĺ como si eso no hubiera pasado (y en su mente George le responde),
así que decide seguir adelante con el plan y secuestrar al bebé,
pero comete muchos errores y el FBI no tarda en ponerse tras su
pista.
Todo aquel que diga que
Stephen King es solo un escritor de terror yo le recomiendo
encarecidamente que se lea este libro, porque así descubrirá que
aparte de aterrorizar a uno también puede tocarle la fibra sensible
de tal forma que poco le faltará para derramar algunas lágrimas.
Clayton Blaisdell Jr, “Blaze”, es un personaje que parece sacado
de un libro de Dickens. Con las dificultades por las que pasa desde
su niñez resulta imposible no compadecerse de él. Su padre,
alcohólico, lo tira por las escaleras, dejándolo en coma varias
semanas y un feo hueco en la frente; al despertar, se ha quedado
medio tonto. Luego lo envían a Hetton House, una especie de
orfanato-granja, donde tiene varios encontronazos con el estricto
director, que es muy proclive al castigo corporal. La primera familia
que lo adopta lo trata como a una bestia de carga y la cosa entre
ellos acaba bastante mal. La segunda es todo lo contrario, el hombre
es muy bueno con él, pero cuando está a punto de adoptarlo sufre un
infarto y fallece, y Blaze tiene que regresar de vuelta a Hetton
House.
Los flashbacks sobre la
juventud de Blaze son mi parte favorita. Son mucho más interesantes
que la parte del secuestro y es lo que despierta la simpatía y
comopasión del lector. Lo del secuestro, pese a su gravedad,
contiene algunas escenas bastante graciosas, y es que Blaze comete
tal cantidad de errores (como el atraco a la gasolinera) que es
imposible no reírse. Pobre.
Este me ha parecido un
muy buen libro de King, muy ameno y de fácil lectura, y que por
cierto contiene una gran primera frase (“George estaba en algún
lugar en la oscuridad”), una de las que más me gustan de toda su
obra. Las cosas no acaban bien para el protagonista, pero
reconozcámoslo, dado el camino que escogió recorrer, no cabía otro
posible. Sin duda es uno de los mejores libros del Maestro, una
lástima que hubiera que esperar 30 años a que viera la luz. Aparte, el libro incluye el relato "Memoria", que posteriormente se convertiría en la novela "Duma Key". La verdad es que al leerlo te das cuenta de que podría haber dado para mucho más. Afortunadamente King acabaría dándose cuenta.
Bien, y con esto pongo
punto y final a mi desafío de leerme este año las siete novelas que
Stephen King escribió con el seudónimo de Richard Bachman. Dos
desafíos fuera, quedan tres.
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