La vida de Emma
Swan cambia para siempre cuando un día un niño de 10 años llamado Henry se
presenta en su puerta afirmando ser su hijo. Al principio se queda en estado de
shock, porque efectivamente hace 10 años tuvo un hijo y lo dio en adopción, y
se cree que Henry es quien dice ser, pero pronto se recupera y decide llevar a
Henry de vuelta a su casa, al pueblo de Storybrooke, en Maine. Durante el viaje
Henry va leyendo un libro de cuentos de
hadas titulado “Érase una vez” y le cuenta a Emma una rocambolesca historia:
los habitantes de Storybrooke son en realidad los personajes de los cuentos de
hadas, que víctimas de una maldición no recuerdan quienes son y solo ella puede
romperla pues es la hija de Blancanieves y el Príncipe James y la maldición no
le afecta. Emma no se cree nada y piensa que el chico está un poco loco, pero
todo lo que Henry ha dicho es absolutamente cierto.
Todos los
personajes de los cuentos coexistían en el Bosque Encantado; Blancanieves, el
Príncipe James, los enanitos, la Reina Malvada, Caperucita Roja y la abuelita,
Gepetto y Pinocho, Rumplestinskin, Pepito Grillo, etc. Durante el enlace entre
Blancanieves y el Príncipe James aparece de improviso la Reina Malvada, que
advierte a todos los allí reunidos que mejor disfruten de ese día porque pronto
lanzará una terrible maldición que les arrebatará para siempre sus finales
felices.
Tras consultar
con Rumplestinskin, Blanca y el Príncipe descubren que no hay forma de escapar
a la maldición, pero sí podría haber un resquicio. Blanca está embarazada de
una niña, Emma, y si encontraran la forma de ponerla a salvo de la maldición,
ésta regresará a los 28 años y pondrá fin a la maldición. Para tal fin Gepetto
construye un armario a partir de un árbol mágico e introducen en él a la
pequeña Emma, que la envía lejos, al mundo real, justo cuando la maldición
empieza a extenderse por doquier. La maldición envía a todos ellos a
Storybrooke y les hace olvidar quiénes son en realidad, siendo la Reina Malvada
la única que conserva sus recuerdos, aunque más adelante se descubre que
Rumplestinskin también conserva los suyos.
Al llegar a
Storybrooke Emma lleva a Henry con su madre, que resulta ser la alcaldesa (y
también la Reina Malvada) y estaba muy preocupada (aunque según Henry no le
quiere pero finge que sí). Emma le cuenta lo que ha pasado y le aseguro que no
tiene nada que temer, que no piensa formar parte de la vida de Henry ni
pretende recuperar el tiempo perdido y se despide de ella, pero en los límites
del pueblo tiene un accidente y pasa la noche en una celda de a comisaría. A la
mañana siguiente la alcaldesa, Regina, pasa por allí en busca del sheriff
porque Henry ha vuelto a desaparecer y Emma se ofrece a ayudarla, pues se le da
bien encontrar personas. Da finalmente con él y antes de llevarle de vuelta
Emma conversa con él y Henry le dice que entiende que lo diera en adopción, que
al hacerlo quería darle una vida mejor y que se siente decepcionado porque
pensaba que al traerla a Storybrooke eso empezaría a cambiar la maldición y le
pide que se quede al menos una semana, pero ella piensa irse ya y va a informar
a Regina, pero antes de poder hacerlo esta le sugiere de malos modos que se
largue de una vez y que no piensa permitir que se acerque a su hijo, y solo por
eso decide quedarse una semana, para asegurarse de que Henry está bien. Pero al
final Emma acaba quedándose mucho más que una semana y acepta el puesto de
ayudante del sheriff. Emma va pasando tiempo con Henry y encariñándose con él y
le sigue la corriente con su plan para “derrotar a la reina” y empieza a pensar
en hacerse con su custodia, mientras le hace frente a las intrigas de Regina
para deshacerse de ella e impedirle ver a Henry.
Cuando se
estrenó esta serie no le hice mucho caso. Una serie sobre cuentos de hadas no
me iba mucho, además de que en el mismo año también salió la de Grimm, que va
sobre las criaturas de los cuentos y leyendas, que aún no he visto. Pero bueno,
la serie ya lleva cuatro temporadas más un spin-off (Érase una vez en el País
de las Maravillas) así que decidí darle una oportunidad, y lo cierto es que me
ha encantado. La adaptación de los cuentos clásicos que han hecho para la serie
está genial. La historia de amor de Blancanieves y el Príncipe James es
preciosa y te deja con el corazón en un puño, tanto en los flashbacks del
Bosque Encantado como en Storybrooke. Regina es mala con ganas pero mola, y al
descubrir por qué odia tanto a Blancanieves entiendes por qué hace lo que hace.
Y Robert Carlyle está increíble como Rumplestinskin/Señor Gold. El final de
temporada es impresionante y deja las cosas más que interesantes para la 2ª
temporada. Pronto me pondré con ella.
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