El año pasado
se cumplieron 20 años del estreno de Friends (¡20 años ya, qué
viejo me siento!) y hubo bastantes referencias en las redes sociales
y páginas web. Esto me puso nostálgico así que decidí volver a
verla desde el principio.
Friends fue todo
un fenómeno televisivo que duró nada menos que 10 temporadas y
gracias a ella una por aquel entonces desconocida Jennifer Aniston
pasó a convertirse en la reina de la comedia romántica. Friends es
una sitcom protagonizada por un grupo de amigos veinteañeros en la
ciudad de Nueva York y trata sobre su día a día y de las cosas tan
divertidas que les ocurren.
Ross es
paleontólogo y en ocasiones se muestra algo pedante en su forma de
expresarse. Ha estado casado con su novia de la universidad, Carol,
durante nueve años pero hace poco se ha divorciado porque resulta
que Carol es lesbiana y él aún está tratando de aceptarlo. Monica
es la hermana de Ross y es cocinera en un restaurante y una obsesiva
del orden y la limpieza. Chandler es el gracioso de grupo, es muy
sarcástico y utiliza el humor como arma de defensa. Trabaja
procesando datos, aunque en realidad ninguno sabe en qué consiste su
trabajo exactamente. Joey es el compañero de piso de Chandler, es
aspirante a actor pero no tiene ningún talento y le faltan algunas
luces. Phoebe es la rara del grupo. Es masajista y bastante
excéntrica y a veces se le va un poco la pinza. Y finalmente está
Rachel. Rachel era la mejor amiga de Monica en el instituto y Ross
siempre estuvo secretamente enamorado de ella. En el piloto, están
todos en el Central Perk tomando un café mientras Ross se lamenta
del fracaso de su matrimonio, diciendo que no sabe estar soltero y
que lo que quiere es volver a casarse, cuando entra Rachel vestida de
novia buscando a Monica. Rachel estaba a punto de casarse con su
prometido, Barry, cuando se dio cuenta de que en realidad no quería
hacerlo, así que lo dejó plantado y vino en busca de Monica. Rachel
es una pija a la que su padre siempre se lo ha consentido todo, pero
tras discutir con él por teléfono decide quedarse con Monica. Ellos
la convencen de que para poder ganarse la vida tiene que conseguir un
empleo, así que tras ayudarla a cortar todas sus tarjetas de crédito
(que paga papá), Rachel consigue trabajo de camarera en el Central
Perk y así es como empieza todo.
Tengo que
reconocer que cuando se estrenó Friends no le hice mucho caso. Fue
un día haciendo zapping que puse en Canal + y estaban poniendo el
capítulo aquel en que todos sus compañeros de trabajo creen que
Chandler es gay, el 1x08. Sobra decir que me partí el culo de risa y
me convertí en un superfan de la serie. He visto la serie completa
como un millón de veces, porque mientras esperabas por cada nueva
temporada la ponían desde el principio, pero con cada vez me lo
pasaba tan bien como con la primera, y con esta última me ha pasado
igual. Es imposible no sentirse nostálgico al volver a ver esta 1ª
temporada y ver lo jóvenes que eran todos por aquel entonces, la
cara redonda de Jennifer Aniston, el flequillo que Joey llevaba en el
piloto y el pelo superengominado de Ross, y ha sido genial volver a
disfrutar de los momentos y personajes tan míticos de la serie, como
Janice (¡Ay, Dios mío, Chandler Bing!), con la que Chandler rompe y
vuelve en esta 1ª temporada hasta en tres ocasiones, Paolo, el señor
Heckle, el mono Marcel, los piques entre Ross y Susan, la pérfida
hermana gemela de Phoebe y el futbolín (¡el futbolín!), entre
otras muchas cosas.
Mi favorito
siempre fue Chandler Bing (¡Biiing!) ¿Y el tuyo?
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