“Los hijos de
Anansi” es una novela de Neil Gaiman que guarda relación con una
de sus novelas más conocidas, “American Gods” (Anansi es uno de
sus personajes principales), pero puede leerse sin haberse leído
antes “American Gods”, ya que no hay ninguna referencia a él. De
hecho la primera vez que lo leí no conocía “American Gods”. Es
un libro completamente independiente.
El protagonista
del libro es Charles Nancy, al que todo el mundo llama Gordo Charlie
desde que era pequeño. Gordo Charlie trabaja de contable en una
empresa que representa a artistas famosos, pero odia su trabajo
porque todos ascienden menos él. Está prometido con su novia Rosie,
con la que lleva saliendo algo más de dos años, la cual no piensa
mantener relaciones sexuales hasta estar casada y cuya madre opina
que Gordo Charlie es un fracasado y que nunca llegará a nada en la
vida. Gordo Charlie rompió todo contacto con su padre hace 20 años,
cuando su madre lo abandonó y se fue con él a Inglaterra y Gordo
Charlie no tiene ningún deseo de retomarlo, pues aún lo odia por
haberle avergonzado tanto suendo niño (de hecho fue su padre quien
le puso el mote de Gordo Charlie y ya no hubo forma de quitárselo).
Pero Rosie quiere que lo invite a la boda y por muchoas excusas que
le suelta para no hacerlo Rosie no da su brazo a torcer y a él no le
queda más remedio que invitarlo. Gordo Charlie no tiene su número y
por eso llama a la señora Higgler, una vieja amiga de la familia,
que seguramente sí lo tiene, y así decubre que su padre acaba de
morir víctima de un infarto mientras cantaba en un karaoke.
Tras acudir al
funeral la señora Higgler le revela que tiene un hermano, del que no
sabía nada hasta ahora, y tras ponerse en contacto con él éste se
presenta en su casa al día siguiente. Su hermano, que se llama
Araña, es totalmente diferente a Gordo Charlie. Es un tipo divertido
que se pasa todo el tiempo de fiesta en fiesta, siempre se liga a
todas las tías y allí adonde va todo el mundo le sigue. Al
principio Gordo Charlie se alegra de haber conocido a su hermano,
pero a los pocos días cambia de opinión y se arrepiente de haberle
invitado a formar parte de su vida, pues Araña ha convertido en muy
poco tiempo su vida en un infierno. Por su culpa en su trabajo creen
que ha cometido un gran desfalco y la policía se le echa encima, y
además Araña se ha enamorado de Rosie y tiene toda la intención de
quitársela. Al cnminarle a que se largue de su piso Araña se niega
en redondo y Gordo Charlie es incapaz de librarse de él.
Y es que el
padre de Gordo Charlie no era un tipo cualquiera, era el dios Anansi,
un dios mentiroso y embaucador (del que se dice que era capaz de
engañar a la propia muerte) y Araña heredó todos sus poderes
divinos, y eso es algo a lo que Gordo Charlie no puede hacer frente.
Por eso recurre a la señora Higgler y a sus amigas como último
recurso, ya que lograron expulsar a Araña la primera vez.
Tengo que decir
que esta segunda vez que lo he leído me ha gustado mucho más que la
primera. Será que me he acostumbrado al tipo de historias sobre las
que suele escribir Gaiman. Empecé leyendo "Stardust", que
me pareció algo lento, su serie de “Sandman”, que me gustó
mucho y luego esta novela, que si bien me gustó no llegó a
atraparme. En esta ocasión sí me ha encantado y la he disfrutado
muchísimo. Es una novela con mucho humor y situaciones disparatadas
que se lee fácilmente y que te hace pasar un buen rato de principio
a fin. Gordo Charlie es un tipo algo pringao al que, pobrecillo, le
pasan un montón de calamidades y es imposible no sentir cierta
lástima por él, aunque a lo largo de la novela evoluciona hasta
dejar atrás su yo pringao y acaba aceptando quién es realmente: el
hijo de su padre.
El libro no es
tan serio como lo era “American Gods” (todo lo serio que puede
ser un libro de fantasía) y si eres fan del autor seguro lo
disfrutarás tanto como yo.
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