Cuando se
emitió esta temporada me negué a verla porque metía cosas del 5º libro y yo aún
no lo había leído, así que decidí posponerla hasta haberlo hecho, cosa que hice
el año pasado (con la serie voy un año por detrás; vi la 4ª temporada cuando
todo el mundo estaba con la 5ª, y vi la 5ª cuando todos estaban con la 6ª y
esta última aún no me he puesto a verla). Preferí leer el libro antes de ver la
serie porque así sé lo que puedo esperarme y no me llevaré ninguna sorpresa, y
no tendré dudas de qué parte es adaptación y qué es inventado.
Esta temporada
adapta la segunda mitad del tercer libro, lo que es conocido por todos los fans
como la “Boda Púrpura” y sus terribles consecuencias para Tyrion y el asalto de
los salvajes al Muro y luego empieza a introducir cosas del 5º libro (aunque
hay cosas que salen en el 4º que aún no han tenido lugar), como la trama que
afecta a Daenerys, que se queda a reinar en Meereen y sus problemas para
controlar a sus dragones, que son muy grandes y que están causando estragos
entre la población, o el viaje de Bran, Jojeen y Meera Reed en su búsqueda del
cuervo de tres ojos y el pobre Theon Greyjoy en manos de las sádicas manos de
Ramsay Nieve, el bastardo de Roose Bolton. Además incluye una escena inventada,
la del Torreón de Craster, en la que Bran es capturado por los hombres de Vargo
Hoat y Bran llega a ver de lejos a su hermano Jon. Pese a ser inventada es una
escena que me gustó, porque faltó muy poco para que ambos hermanos se
reencontraran.
Como buen fan
que soy de “Canción de Hielo y Fuego” disfruté como un enano con el arranque de
la temporada. Los cuatro primeros libros los he leído dos veces y siempre que
llego a la parte de la “Boda Púrpura” no puedo evitar levantar el puño en alto.
Martin siempre se carga a los buenos pero en esta ocasión nos dio una pequeña
alegría. ¡A joderse, cabrón!
No cabe duda de
que el juicio de Tyrion es uno de los grandes momentos de la temporada y Peter
Dinklage lo borda a la perfección. Me encanta cuando explota al verse
traicionado por Shae y se reconoce culpable de ser un enano y putero, pero que
él no mató a Geoffrey aunque ojalá lo hubiera hecho porque verlo morir le
proporcionó más alivio que mil putas
mentirosas. Y luego ¡zas!, demanda un juicio por combate. ¡Pum! Es una escena
que no me canso de ver. ¡Grande Tyrion!
Los últimos
capítulos son impresionantes, como viene siendo habitual, el asalto al Muro es
espectacular y el propio final de temporada, el que concierne a Tyrion, es tal
y como me esperaba, una pasada. Lo que no me gustó fue que dejaran fuera la
historia del primer amor de Tyrion, que era la clave de todo.
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