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lunes, 4 de febrero de 2019

El mundo perdido, de Michael Crichton

Richard Levine es un reputado paleontólogo, altivo y prepotente, que cree en la teoría del mundo perdido, según la cual no todos los dinosaurios se extinguieron hace 65 millones de años y estos siguen existiendo en alguna isla del Pacífico. Más aún tras oír los rumores sobre extrañas criaturas avistadas en Costa Rica y el secretismo del gobierno costarricense al respecto. Por eso va a ver a Ian Malcolm y le pregunta por lo que le ocurrió unos años atrás, en una de las islas de Costa Rica, en el que sufrió un aparatoso accidente que casi le costó la vida.
Pero Malcolm tuvo que firmare un contrato de confidencialidad con Ingen y no puede decirle a Levine nada de lo sucedido en la isla Nublar. No obstante se ofrece a ayudarle en su investigación si encuentra pruebas que respalden su teoría.
Un tiempo después él y el ingeniero de materiales Doc Thorne reciben una llamada satélite de Levine llena de interferencias. Levine ha encontrado la isla, a la que se refiere como Enclave B, pero se encuentra en peligro y les pide ayuda. Así que Malcolm y Thorne, junto a un joven mécanico llamada Eddi Carr, montan un operativo y se trasladan a la isla Sorna, , ubicación del Enclave B, para rescatar a Levine.
Por otro lado, Lewis Dodgson, genetista de Biosyn, empresa rival de Ingen (el mismo que pagó a Dennis Nedry para que robara unas muestras de ADN de dinosaurio en la primera novela), también se dirige a Sorna con la intención de adquirir varios huevos de dinosaurio.

Tengo que decir que el libro y la película no se parecen en nada. En el caso de "Parque Jurásico", en la novela ocurrían muchas más cosas que las descritas en la película, pero la trama era la misma. En el caso de la secuela Spielberg se pasó la historia escrita por Crichton por el forro. Es verdad que los protagonistas viajan inicialmente a Sorna a rescatar a alguien, pero no a Levine. Los malos no son los mismos, Kelly, la hija negra de Malcolm en la película, es la fusión de dos personajes del libro, un chico negro que es un genio de los ordenadores, Arby, y una chica amiga suya, Kelly, ambos alumnos de Levine, pero ninguno es hijo de Malcolm. Y lo del T-Rex corriendo por las calles de San Diego es pura invención, toda la novela transcurre en la isla de Sorna. De lo poco que hay en común entre libro y película está lo de la cría del T-Rex y la caravana y lo de la plataforma elevadora.
Vamos, si yo hubiera sido Crichton me habría cabreado bastante.

La novela en sí es tan buena como la primera. Hay un montón de dinosaurios y situaciones peligrosas, pero al ser una secuela de "Parque Jurásico" ya sabes lo que te vas a encontrar y la novedad de la primera novela ya no existe. Lo que he encontrado un poco traído por los pelos es la resurrección de Ian Malcolm. A diferencia de la película, en el libro Malcolm moría por las heridas causadas por el T-Rex. Pero en esta secuela está vivito y coleando. La explicación, que el médico que lo trató se apresuró en su diagnóstico. No estaba muerto sino que le quedaba un mínimo de vida. Un poco Deus Ex Machina, ¿no?
Esta es una buena novela, pero puestos a elegir me quedo con la primera, por su originalidad.   

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