Hace unos años, tres a lo sumo, vi una miniserie de la BBc de los "Diez Negritos", con un reparto de lujo (Charles Dance, papá Lannister, y Sam Neill entre otros), que me gustó mucho y me dio ganas de volver a leer el libro, cosa que hice este mismo año.
"Diez negritos" es uno de los grandes clásicos de Agatha Christie, uno de sus títulos más reconocidos, por no decir la gran novela por antonomasia de esta autora inglesa. Es nombrar el título y a todos nos viene a la mente la misma imagen: un grupo de personas reunidas en una mansión en una isla solitaria, que van siendo asesinadas una por una, siguiendo las rimas de una cancioncilla infantil, por alguien que los ha considerado culpables bien directa o indirectamente de la muerta de diversas personas en el pasado, erigiéndose así juez, jurado y verdugo. El grupo no tarda en percatarse de que el asesino tiene que ser por fuerza uno de ellos, y empiezan a sospechar unos de otros, presas de la paranoia y el miedo.
La novela es estupenda. Son menos de 200 páginas, de capítulos cortos, y la terminas antes de que te des cuenta. La novela te contagia la paranoia de los personajes, pues cualquiera podría ser el asesino y el descubrimiento de la identidad de este te deja pasmado, porque jamás lo habrías adivinado. Pero claro, Agatha Christie era una especialista en sorprender al lector en los desenlaces de sus novelas. Por eso era la reina del crímen.
Un título indispensable de la obra de esta autora y si eres amante del género.
P. D: Tengo que decir una última cosa porque si no reviento. Me parece una soberana estupidez que el último personaje tome la decisión que toma solo porque lo diga una canción infantil, cuando al principio de la novela nos dice que jamás sería capaz de hacer algo así. No tiene sentido y Agatha Christie peca de ingenua al pensar que el lector aceptaría tal decisión. Tal vez el lector de principio del siglo XX lo haría, pero el del siglo XXI ni de coña. Es de tontos, dicho queda.
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