Todos los años al acercarse su cumpleaños, Ned Dunstan sufre unos extraños ataques en los que tiene visiones de un hombre vestido de negro al que llama Míster X, que comete horribles y sangrientos asesinatos.
Ned regresa a su pueblo natal, Edgerton, haciendo autostop, impulsado por la sensación de que su madre no está bien. Al llegar, descubre que efectivamente su madre está en el hospital víctima de un infarto y que tiene dificultades para hablar. Aún así, logra revelarle a Ned el nombre de su padre y le advierte que se encuentra en peligro, antes de morir.
Pese a ello, Ned decide averiguar todo lo posible sobre su misterioso padre, al que nunca ha conocido, y en el proceso descubrirá la existencia de un hermano mellizo del que no sabía nada, que posee extrañas habilidades sobrenaturales, y sacará a la luz los secretos que la familia de su madre le ha ocultado durante años. Y la relación con todo esto del misterioso Míster X.
El libro me ha gustado pero también me esperaba más. Entre la sinopsis, el peso de Lovecraft en la trama y la crítica de Stephen King poniendo el libro como el regreso de Straub al género de terror y que había escenas de horror que te obligaban a cerrar los ojos (aún me pregunto qué escenas son esas), yo me esperaba que fuera un libro de más terror de lo que ha acabado siendo. Me he sentido algo decepcionado. Tal vez Dean Koontz lo habría hecho mejor. El libro está bien, es entretenido y tiene una trama algo complicada por todo el rollo familiar del protagonista, pero me ha gustado, aunque no lo pondría entre los mejores del autor.
6/10.
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