Un empresario descubre un yacimiento de platino en un país africano, en Zangaro, valorado en 10.000 millones de dólares y pretende hacer fortuna con él. El presidente de Zangaro es un dictador a sueldo de los rusos y si le pide permiso formalmente para explotarlo, los rusos se enterarán y se lo apropiarán. Así que se le ocurre un plan descabellado: contratar a unos mercenarios para que den un golpe de estado en el país y sustituir al presidente por alguien más manejable.
Frederick Forsyth es uno de mis autores favoritos del género bélico y aún tengo pendientes por leer unos cuantos libros suyos, y al ver este en la biblioteca no dudé en llevármelo a casa. La trama me ha parecido muy interesante y original y no he podido evitar pensar en las películas de "Los mercenarios" de Stallone, porque la historia les pega mucho.
Gran parte de la novela se centra en la planificación del golpe de estado, conseguir las armas necesaris, el transporte, la infiltración, averiguar en qué consisten las defensas del presidente, etc, y el golpe en sí solo ocupa las últimas 40 páginas, y ahí se condensa toda la acción de la novela, que incluso nos reserva un girito final inesperado.
Realmente me ha gustado, aunque no la pondría en mi top 5 de libros del autor.
7/10.
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