Mientras Escribo, de Stephen King

“Mientras Escribo” es el segundo libro de no-ficción que Stephen King ha escrito a lo largo de su dilatada carrera, y aunque los ensayos en general siempre me han resultado lentos y pesados, este libro me encanta, y lo he disfrutado tanto como las veces anteriores (esta es mi tercera lectura).

El libro consta de cuatro parte bien diferenciadas. La primera, de unas 80 páginas, es una pequeña autobiografía, aunque como dice el propio King, es más bien un conjunto de instantáneas de su vida que nos muestran cómo llegó a ser el escritor que es hoy en día. Nos habla de su infancia, de su familia, de sus problemas de salud, los primeros relatos que empezó a escribir, cuando conoció a su mujer en la Universidad, de Carrie, por supuesto, y del cambio que supuso, y de sus problemas con el alcohol y las drogas.

A mí me gusta saberlo todo sobre mis escritores favoritos y hubiera preferido que esta parte fuera mucho más larga, pero qué se le va a hacer.

La segunda parte es el eje central del libro y en ella King nos da una lección magistral de escritura. Nos explica su método de trabajo y aquello que no le gusta del lenguaje (adverbios y voz pasiva fuera, aunque en el presente libro hay de los dos). Se explaya en cada uno de los elementos que conforman la narrativa (descripción, diálogos, tema, estilo, personajes, lenguaje...)y pone ejemplos de lo que no hay que hacer y de cómo corregirlo.

Esta es sin duda mi parte favorita porque siempre me ha gustado escribir, y leer los consejos que da el Maestro hace que me entren ganas de ponerme a ello.

Después King nos habla del accidente que casi le costó la vida, cuando fue atropellado brutalmente el 19 de junio de 1999. Cadera rota, rodilla partida por la mitad, la pierna rota por nueve partes, clavícula, varias vértebras tocadas... Hicieron falta varias operaciones y una dolorosa rehabilitación para que pudiera volver a caminar. Si ya de por sí King es un tipo bastante paranoico y lleno de fobias, este accidente le tocó aún más la cabeza. Mientras se recuperaba empezó a escribir “El Cazador de Sueños”, cuyo protagonista es atropellado y tienen que operarle la cadera, y en la serie “Hospital Kingdom”, el protagonista (un pintor en vez de un escritor) sufre un accidente exactamente igual. Y luego en los últimos volúmenes de La Torre Oscura hace que el número 19 (el día de su accidente) sea de vital importancia. 
Normal, yo no volvería a salir de casa en mi vida.

Y por último un ejercicio práctico, el principio del relato “1408”(que saldría posteriormente publicado en la antología “Todo es eventual”) con el que nos enseña cómo hace él una revisión, aplicando todo lo que nos ha  explicado antes.

En resumen, un libro genial que hará las delicias para cualquier aspirante a escritor (y para el que no, también).