7. Los planes de
Magneto
Magneto se acercó a la casa de la
puerta azul y tocó el timbre.
Un hombre de unos cincuenta años,
medio calvo y de barba poblada abrió la puerta.
-Hola, doctor Cornelius.
-¿En qué puedo ayudarle?
-Usted tiene cierta información que me
gustaría que compartiera conmigo.
-¿De qué se trata?-preguntó
desconcertado.
-Del Vacío.
-Lo siento, pero no sé a qué se
refiere. Si me disculpa, estoy muy ocupado-empezó a cerrarle la
puerta pero Magneto no le dejó. Lo empujó a un lado, entró en la
casa y cerró la puerta tras él.
-¿Qué está haciendo? Si no sale de
mi casa inmediatamente llamaré a la policía.
-Usted no va a llamar a nadie.
De repente Cornelius sintió un intenso
dolor en el pecho y su cara se contrajo.
-¿Se encuentra bien? No tiene buen
aspecto. Quizá sea su marcapasos. Sabe que no puede acercarse a los
campos magnéticos, ¿verdad?
El doctor Cornelius lo miró,
asombrado.
-Ya sé quién es usted. Es Eric
Lensher. He leído su ficha.
-Entonces sabrá que puedo algo más
que inutilizar su marcapasos.
-¿Qué quiere de mí?
-Ya se lo dije, doctor, información.
Dígame la ubicación exacta del Vacío y le dejaré en paz.
-No puedo.
-Hay muy pocas personas que saben dónde
se encuentra. Sólo lo saben los mutantes que están allí y los
empleados que trabajan o han trabajado en sus instalaciones. Usted
trabaja en El Vacío y por tanto sabe dónde está.
-No puedo decírselo, es información
restringida.
Cornelius volvió a sentir otra punzada
de dolor, tan fuerte que se cayó de rodillas.
-Mi paciencia tiene un límite, doctor.
-¿Por qué quiere saberlo?
-Digamos que quiero visitar a cierta
persona. Dígamelo y el dolor desaparecerá.
-Está bien. Está a 120 km. de los
Ángeles.
-Sea algo más preciso, doctor.
-Está en el Atlántico.
-¿En medio del Océano Atlántico?
-Sí.
Magneto se rió.
-Sorprendente.
-Ya tiene lo que quería. ¿Se marchará
ahora?
-¿Cómo sé que no acudirá a la
policía, o al Comité?
-¿Qué? Tiene mi palabra, por favor...
-Me temo que no es suficiente. Debe
pagar por sus crímenes.
-¿Crímenes?¿Qué crímenes?
-Contra los mutantes.
-¡Yo no he cometido ningún crimen
contra los mutantes!¡Yo acepto a los mutantes!¡Tengo amigos
mutantes!
-¿Ya se ha olvidado del proyecto
"Weapon-X"? Sólo han pasado dos años.
Cornelius se puso pálido como la cera.
-¿Cómo...?
-Tengo mis fuentes.
-Escuche Lensher, no tuve elección,
ellos...
-Mi nombre es Magneto.
El doctor Cornelius sufrió una serie
de espasmos, puso los ojos en blanco y dejó de moverse.
Estaban jugando al ajedrez cuando
dieron la noticia por televisión.
-"Hace unas pocas horas se ha
encontrado el cuerpo sin vida del doctor Maximilian Cornelius en el
salón de su casa de Nueva York. Aparentemente murió de un ataque
cardíaco provocado por un mal funcionamiento de su marcapasos. El
doctor Cornelius era un reconocido científico biogenetista que
dedicó toda su vida a la investigación del gen mutante que... "
Xavier miró a su viejo amigo.
-Dime que no has tenido nada que ver.
-¿A qué te refieres? Espera, ¿crees
que...? Charles, ha sido un infarto.
-Un marcapasos, Magnus.
Magneto meneó la cabeza y lo miró con
incredulidad.
-Me alegra comprobar que tu confianza
en mí no ha cambiado con el paso de los años. Los marcapasos
fallan, Charles. No todas las muertes de los homo sapiens están
relacionadas conmigo. Mira, si no me crees será mejor que me vaya.
-No, espera. Lo siento. Si me dices que
no tienes nada que ver, te creo.
-Está bien.
Xavier trató de entrar en su mente,
pero se topó con un muro infranqueable.
Al parecer Magneto había aprendido a
levantar barreras mentales. Aquello lo sorprendió. ¿Por qué no
quería que le leyera la mente?¿Acaso tenía algo que ocultar?
Tendría que averiguarlo.
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