Buscar este blog

miércoles, 6 de mayo de 2015

Brooklyn Follies, de Paul Auster

A Nathan Glass lo han operado de cáncer y tras pasar por la quimioterapia y la radioterapia el médico le dice que todo ha salido bien, pero él está convencido de que en menos de un año estará muerto, así que decide dejarlo todo e irse a vivir a Brooklyn el tiempo que le queda de vida. Allí empieza a escribir un libro titulado “El libro del desvarío humano”, en el que recogerá cada equivocación, torpeza e insensatez que ha cometido a lo largo de su vida.

Nathan suele ir a comer al Cosmic Diner y se cuela por la camarera, Marina, a la que dobla en edad, pero está casada así que se queda en amor platónico. También se deja caer por una librería de libros de segunda mano y antiguos que hay cerca de su casa y cuyo propietario, Harry Brightman, cumplió condena por falsificar cuadros de arte. Allí se encuentra con su sobrino Tom, al que hace años que no ve. Tom estaba cursando Literatura en la Universidad y tenía un prometedor futuro por delante, pero se quedó atascado con su tesis y la abandonó, y ahora reparte su tiempo entre el taxi y la librería de Harry.

Al igual que le pasa a Nathan con Marina, Tom siente un amor platónico por una mujer llamada Nancy, una mujer casada con dos niños pequeños a la que ha idealizado como la Bella y Perfecta Madre, pero a la que nunca ha dicho una sola palabra. Un buen día se presenta ante ellos una niña de 9 años y Tom la reconoce enseguida. Se trata de Lucy, su sobrina, a la que no ve desde que era pequeñita. Tom no sabe nada de su hermana desde que se casó con un fanático religioso, y desde entonces es como si se la hubiera tragado la tierra. Tom y Nathan no saben qué hacer con la niña y ésta se niega a hablar, como una especie de penitencia, y no se muestra muy colaboradora, así que depende de ellos solucionar la papeleta y dar con su madre.  


Cuando decidí iniciarme con la obra de Paul Auster opté por su Trilogía de Nueva York porque me pareció lo más obvio, pero algunos amigos también me recomendaron otros libros suyos, entre los que estaba el presente libro. Y no me extraña, porque me ha parecido fantástico y sin duda es una de sus mejores obras. El anterior suyo que leí, “El palacio de la luna”, era algo lento al principio, pero este no es el caso. Es ágil y engancha desde la primera página y su prosa es cercana y directa. Me ha encantado todo él y sin duda lo recomiendo. Es una joya literaria. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario