Esta 3ª
temporada arranca tres semanas después del final de la 2ª. El
imperio de los Bennet llegó a su fin e investigando las cuentas de
Max la policía judicial descubre que faltan 3 millones. Y no es lo
único, toda su plantación de maría también ha volado. Raylan cree
que Boyd ha tenido algo que ver, pero éste niega saber nada ni del
dinero ni de la maría, pero lo cierto es que él, Ava y Arlo (el
padre de Raylan) sí tienen la maría y planean venderla, pero han
esperado demasiado y la maría está pasada, así que no les queda
más remedio que quemarla toda, algo en lo que no todos están de
acuerdo.
En el
interrogatorio de Raylan a Boyd la cosa se calienta y los dos acaban
a hostias, así que Boyd es enviado a prisión (Raylan es policía
judicial y como tal es una figura de autoridad, y agredir a una
figura de autoridad conlleva cárcel). Dickie Bennet está en la
misma prisión a la que envían a Boyd y éste lo arrincona para que
le diga dónde está el dinero de su madre (lo que en mi opinión era
su plan cuando le arreó a Raylan).
El dinero lo
tiene un tipo llamado Limehouse, el cual tenía una deuda con su
madre, que le perdonó a cambio de que le guardara el dinero, y no se
lo dará a nadie que no sea Dickie. Un guardia de la prisión oye su
conversación y amenaza a Dickie con convertir su vida en un infierno
si no consigue el dinero y organiza su fuga para que llegue hasta
Limehouse. Limehouse es un negro que va de paleto pero en realidad es
todo lo contrario. Es el que controla la parte negra de Harlan, el
tráfico de maría, las extorsiones y otros negocios de dudosa
reputación y tiene oídos en todas partes. Es un tipo muy jodido e
incluso sus propios hombres le tienen miedo. Cuando Dickie acude a él
a exigirle el dinero solo le entrega 40.000 $, lo único que queda de
los tres millones, y Dickie le dice que se la meta por el culo y que
la deuda no estará saldada hasta que le dé lo que falta. Pero
Limehouse no ha sido del todo sincero con él...
Robert Quarles |
Dinero aparte,
el eje central de la temporada es un mafioso de Detroit llamado
Quarles que se traslada a Harlan, se carga al mafioso local y se hace
cargo de sus negocios. Boyd choca con él porque invade su territorio
y ambos se declaran la guerra. Pero el verdadero blanco de la ira de
Quarles es Raylan, que echa por tierra muchos de sus negocios y le
crea muchos problemas, y Raylan no se deja sobornar ni pisotear por
él. Quarles llega incluso a incriminarlo en un asesinato para
deshacerse de él, y toda la tensión que hay entre ellos llega a su
clímax en el final de la temporada.
La temporada es
grandiosa, para qué nos vamos a engañar. En mi opinión la 2ª era
mejor y creo que es insuperable, pero esta 3ª tampoco es moco de
pavo. Es imposible no pensar en Boardwalk Empire o Los Soprano. Un
pueblo del sur profundo con varios jefes criminales del tres al
cuarto que establecen alianzas temporales entre ellos para luchar
contra un tercero, guerras por el control del territorio y por el
mercado de la droga y otros asuntos, enemigos que no se soportan pero
que se ven obligados a trabajar juntos y que pasado el brete no
tardan ni dos segundos en traicionarse... Esta serie lo tiene todo y
me alegra un montón el haberla descubierto. Qué grande es Elmore
Leonard, por Dios.
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