Las dos abogadas
de la 1ª temporada, Tara y Lori, aparecen aquí solo en 2-3
capítulos y ya no vuelven a hacerlo, y en su lugar conocemos a otros
tres abogados del bufete (algo perfectamente comprensible, Crane,
Poole & Schmidt es uno de los bufetes más prestigiosos de Boston
y debe tener como 100 abogados en plantilla, y hasta ahora solo
conocíamos a los 4 o 5 que salían en la 1ª temporada).
Denise es una
abogada senior de treinta y pocos años cuya máxima aspiración es
que la hagan socia y la conocemos en el primer capítulo cuando su
marido presenta una demanda de divorcio, algo que no se esperaba ni
de lejos y que la trastoca bastante. El abogado de su marido resulta
que es el cura de la parroquia y le reclama una pensión exorbitante,
a la que se niega en redondo. De los dos ella es la única que
trabaja, ya que su marido tiene el sueño de ser golfista profesional
y no da un palo al agua y ella tiene que mantenerlo.
Una vez
solucionado el tema y ya avanzada la temporada Denise tiene que
representar a un ricachón llamado Daniel, interpretado por Michael
J. Fox, que tiene cáncer en fase 4. Daniel compró su puesto en el
estudio de un medicamento experimental contra el cáncer, para que le
dieran el medicamento correcto y no un placebo, y otro paciente lo ha
demandado porque a él le dieron el placebo y por su culpa se está
muriendo. Después del juicio Denise empieza a salir con él y
Daniel, que también estudió Derecho, la ayuda en algunos casos.
Los otros dos
abogados de esta temporada son dos abogados de primer año que son
los ayudantes de Denise, Garrett, que está colado por ella y siempre
le está enviando señales para que salga con él, y Sarah, una chica
negra. Aparecen en varios capítulos pero hacia la mitad o así
desaparecen y ya no se les vuelve a ver el pelo.
Danny se promete
con una mujer llamada Beth a la que prácticamente acaba de conocer
(se la tiró en un ropero durante una gala en la que le daban un
premio). Tanto Paul como Shirley creen que Beth va tras el dinero de
Danny y pretenden que firme un contrato prematrimonial, pero Danny se
cabrea al saberlo y se niega en redondo y amenaza con irse del bufete
si siguen poniendo impedimentos a su boda. Durante el banquete, Beth
pilla a Danny tirándose a una camarera (otra vez en el ropero), y le
pide el divorcio, pese a que le había dado permiso para acostarse
con otras mujeres, y le reclama la mitad de sus posesiones incluyendo
el 50% de sus acciones del bufete. El problema es que sin que nadie
en el bufete lo sepa, Danny lleva tiempo alterando las cuentas y ha
evadido unos cuantos millones al fisco, así que cuando se haga la
auditoría para valorar el bufete esto saldrá a la luz y será la
ruina de Crane, Poole & Schmidt. Así que Danny tiene que
encontrar algo en el pasado de Beth con lo que chantajearla para que
la auditoría no tenga lugar.
En la reseña de
la 1ª temporada dije que esta era la mejor serie de abogados que
había visto nunca, y esto queda confirmado en esta 2ª temporada,
que es mucho más loca. Algunos de los casos que llevan los abogados
protagonistas son de los serios, de asesinato, robo o el del cáncer
de Michael J. Fox, pero la mayoría de los casos son muy
surrealistas; el de una mujer sorda víctima de una agresión sexual
que solo “habla” tocando el violonchelo, el tío que canta la
canción “War” en el tribunal, el de la mujer que quiere
divorciarse porque su marido se ha follado a una vaca, el cirujano
plástico que ha inyectado grasa de su culo en los labios de sus
clientes y más. Pero lo mejor de todo es que aquí meten lo de la
metaficción en la serie. La metaficción es cuando un escritor se
mete a sí mismo en su libro y está cara a cara con los personajes
que ha creado, como hizo Stephen King en su saga de la Torre Oscura,
o en lo que atañe a esta serie, cuando un personaje ficticio sabe
que es un personaje ficticio y que está en una serie de televisión.
En esta 2º temporada hay varias referencias al respecto y son muy
divertidas.
Cuando Danny
Crane le dice a Alan: “Sé actuar, he ganado un Emmy” (es William
Shattner el que ganó un Emmy, eso está claro, no Danny Crane). Alan
diciéndole a Danny que apenas le ha visto en ese episodio; en el
2x23 reaparece la abogada que salió en el final de la 1ª temporada
(la de la serie Scandal) y Alan le dice que la última vez que se
vieron fue en domingo, refiriéndose al día de emisión de Boston
Legal, luego a él lo pasaron al martes y ella se pasó al cine.
Luego su secretaria le aconseja que no se enamore de ella, que es una
invitada especial, y en el último capítulo hay otras dos
referencias. Danny le dice a Shirley que es el último episodio para
que la bese, y cuando él y Alan están en la azotea brindan por la
próxima temporada. Espero que en la 3ª temporada haya más de esto,
porque es genial.
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