Al final de la
4ª temporada Piper, Paige y Phoebe descubrían que Cole era la Nueva
Fuente y finalmente lo mataban. Su alma iba a parar a un limbo al que
van todos los demonios, que se desintegran al llegar allí y de los
que queda únicamente sus poderes, y en ese limbo hay una gran bestia
que se alimenta de dichos poderes. Cole, al ser mitad humano,
sobrevive a la entrada en el limbo y desde que murió está luchando
por sobrevivir a los ataques de la bestia.
Cole le pide
ayuda a Phoebe para que lo resucite y lo saque de allí, pues al
matar a la Fuente él volvió a ser el que era, pero Phoebe le dice
que no, que ellos no estaban destinados a estar juntos, que ella va a
seguir adelante con su vida y que él debería hacer lo mismo. Así
que Cole absorbe los poderes de varios demonios, mata a la bestia y
sale del limbo, y después de salvar a Phoebe de un cazador de brujas
le dice que no piensa rendirse con ella y que luchará por volver a
recuperarla.
Cole no ceja en
su empeño de convencer a Phoebe de que ahora es bueno, que solo
utiliza sus poderes para el bien y que está ayudando a todos los
inocentes que puede, pero todo esto no sirve de nada porque Phoebe ya
no siente nada por él. Cole no es capaz de vivir sin el amor de
Phoebe y manipula a las tres hermanas para que lo maten, enviando a
un Luz Negra a matar a Paige, pero resulta ser inútil porque sus
nuevos poderes lo han vuelto indestructible. Esto hace que a Cole se
le vaya la cabeza e intenta suicidarse de mil maneras distintas, pero
nada funciona. Entonces se presentan los Avatares, unos seres de
poder ilimitado que están más allá del Bien y del Mal, que le
ofrecen convertirlo en uno de ellos y Cole acaba aceptando. Con sus
nuevos poderes que le permiten alterar el tiempo y el espacio crea
una nueva realidad en la que está casado con Phoebe. En esta
realidad Paige nunca conoció a sus hermanas y el Poder de Tres no se
reconstituyó y la fuente ganó la partida, y Cole se convirtió en
su mano derecha. Pero sus esfuerzos para estar casado con Phoebe no
han servido para nada, porque entre ellos no hay ningún amor y solo
están casados para que Phoebe conciba a su heredero, y esto
desespera a Cole.
Pero con lo que
no contaba Cole es con Paige. Cuando tuvo lugar el cambio de realidad
Paige estornudó y orbitó, y cuando volvió a aparecer lo hizo en la
nueva realidad. Paige no sabe lo que está pasando y contacta con los
Leo y Piper de este realidad, que le explican la situación, y van a
la casa, restablecen el Poder de Tres y destruyen a Cole ya para
siempre, pues este Cole no es el indestructible de la 5ª temporada
sino el Cole-Baltazhor de la 4ª temporada, y al morir todo vuelve a
ser como era.
Aparte, esta
temporada se centra en el embarazo de Piper. Su hijo será el ser más
poderoso del mundo mágico y ya a las pocas semanas de gestación
demuestra tener los poderes de su padre y protege a su madre de los
ataques de demonios y la cura al instante de cualquier herida que se
hace. Pero esto es hasta que nace, claro, luego Piper tiene que
arreglárselas sola, como ha hecho hasta ahora, y tras el nacimiento
de Wyatt tienen que protegerlo del ataque de varios demonios, que
quieren llegar hasta él debido a su gran poder y por su importancia
en el mundo mágico.
El Cole de esta
temporada me encanta. Al principio no puedes evitar sentir pena por
él, esforzándose por ser bueno, usando sus poderes para ayudar a
los inocentes, avisando a Phoebe cuando algún demonio va tras ella,
y lo único que consigue de ella es un “gracias, ahora es mejor que
te vayas, nosotras nos ocupamos”. Es como un perro que ha hecho
algo malo y trata de congraciarse de nuevo con su dueño. Pobre.
Luego, cuando
descubre que no puede morir, se le va la pinza y trata de suicidarse
de mil maneras distintas, pero nada. Este Cole desquiciado es muy
divertido, pero lo cierto es que el personaje ya estaba muy gastado
con tanto ahora soy malo, ahora bueno, ahora malo otra vez, y al
final se lo cargaron para siempre. Yo no lo supe hasta hace bien
poco, pero al parecer el plan original era que Cole siguiera hasta el
final de la serie y él y Phoebe acabarían casándose y teniendo
hijos, pero Julian Mcmahon quiso dejar la serie para fichar por
Nip/Tuck y se jodió todo. Una lástima, porque las siguientes
parejas de Phoebe no le llegaban ni a la suela del zapato.
Lo mejor de esta
temporada es la primera mitad, hasta donde abarca la trama de Cole, y
tras su muerte la serie sufre un fuerte bajón, y quitando lo del
embarazo de Piper y posterior nacimiento de Wyatt, que es lo único
interesante en el tramo final de la temporada, lo único que hacen
las tres hermanas es enfrentarse a enemigos del montón, y esto es un
poco rollo. Por cierto, la que iba a estar embarazada iba a ser
Phoebe, pero Holly Marie Combs se quedó embarazada de verdad así
que hicieron el cambio.
El final de
temporada es uno de los mejores de estas cinco, con la aparición de
ese misterioso Luz Blanca del futuro llamado Chris, que parece tener
oscuros propósitos para las Embrujadas. Claro que a estas alturas
recuerdo perfectamente quién es Chris y cuál es su misión, pero es
interesante volver a pasar por toda esta historia.
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