Berta Mir tiene 18 años y toca el bajo en un grupo de rock, que recién está empezando, pero su mundo se derrumba cuando su padre, un detective privado, sufre un aparatoso accidente de coche que lo deja en coma y tetrapléjico. Berta descubre que el accidente fue intencionado, alguien lo sacó de la carretera con intención de matarlo. Su padre tenía tres casos abiertos: una mujer que estaba engañando a su marido, un padre que quería que siguiera a su hijo para saber si tomaba drogas y una chica que se escapó de casa para estar con su novio. Uno de ellos es el culpable de la situación de su padre y como no es capaz de quedarse sin hacer nada, decide investigarlo por su cuenta.
Vi que tenían en la biblioteca el segundo libro de Berta Mir (son cinco hasta la fecha) y despertó mi curiosidad ya que me recordaba un poco a la serie de Veronica Mars, así que decidí empezar por el primero. La verdad es que el libro está genial. Engancha desde el principio y se lee en nada. La parte del padre es bastante drama, con el pobre solamente poder mover un dedo (una vez para sí, dos veces para no), un poco fuerte para tratarse de una novela juvenil, pero el resto, la trama policiaca, está muy bien. Sin duda seguiré leyendo esta serie.
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