"Artemis Fowl: El último guardián" es la octava y última novela protagonizada por Artemis Fowl.
Opal Koboi, la archienemiga de Artemis, ha logrado escaparse de prisión y conseguido un inmenso poder mágico, más del que nunca ha tenido, convirtiéndose prácticamente en una diosa, y pone en marcha en marcha su venganza final contra Artemis y toda la raza humana.
La mansión Fowl se alza en un punto de gran poder mágico, y allí, oculta bajo tierra, hay una vieja torre cerrada con dos sellos mágicos. Al abrir el primero, Opal libera los espíritus de los Berserkers, un ejército de guerreros mágicos encerrados allí desde hace miles de años y que pueden poseer a cualquier ser vivo. El segundo sello desatará el Apocalipsis y acabará con la raza humana, pero abrirlo le llevará a Opal varias horas.
Así que Artemis, Holly Canija, Mayordomo y Mantillo Mandíbulas, que se encuentran atrincherados en la mansión Fowl, no solo deben expulsar a los Berserkers de sus seres queridos, sino impedir que Opal abra el segundo sello.
Bien, finalmente el último libro de la serie. Como cierra a la serie me ha gustado y me ha parecido muy épico. Había un tema que estaba en el aire desde el sexto libro, y me alivia que el autor se ocupara de él en el primer tramo del libro, aunque la forma de hacerlo no acabó de convencerme. La conclusión me gustó mucho y me encanta ver lo mucho que ha evolucionado Artemis desde el primer libro, pasando de ser un chaval egoísta y criminal a prácticamente convertirse en un héroe que piensa más en los demás antes que en sí mismo. También me ha resultado curioso que el último párrafo del último libro sea también el primero del primer libro. Es como cerrar el círculo.
Sobre la serie en general, no me imaginaba que trataría sobre criaturas mágicas, y en esto me decepcionó un poco. No es una de esas grandes series juveniles que dejan huella, como Harry Potter o Percy Jackson, es entretenida y sirve para pasar el rato y poco más. Prescindible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario