Harry Bosch se ha sacado la licencia de detective privado y uno de los mayores magnates del sur de California quiere contratarle. Cuando era joven, en 1950, tuvo una relación con una chica mexicana, que se quedó embarazada. Su padre no aprobaba la relación y le obligó a romper con ella. Ahora que se acerca el final de su vida, necesita saber si ella llegó a dar a luz, y en caso de ser así qué fue del bebé, si se lo quedó o lo dio en adopción y si vive o no. Ahí es donde entra Harry Bosch.
Si el hombre fallece sin haber dejado descendencia toda su fortuna irá a parar a las manos del consejo que administra su empresa, y este hará lo que sea necesario para que esto no cambie, así que Harry tendrá que estar preparado para las dificultades que puedan surgir en el desempeño de su misión.
Por otro lado, Harry también trabaja a tiempo parcial en un pequeño departamento de policía con problemas de presupuesto en San Fernando, de forma gratuita. Allí anda tras la pista de un violador en serie que amenaza con convertirse en uno de los criminales más peligrosos que ha perseguido.
La novela me ha gustado mucho. Harry Bosch inicia una nueva etapa en su vida, oficialmente jubilado y convertido en detective privado, aunque sigue trabajando, esta vez de gratis, como inspector de policía. El caso principal es el del viejo, pero el del violador en serie tampoco está de relleno, porque en el tramo final adquiere una gran importancia, y la tensión y el ritmo se disparan. Me gusta que Harry alterne entre dos caso, porque cuando con uno ha hecho un gran avance y llegado a una parte importante el otro caso toma el relevo, y cuando hace lo mismo con este regresa al primero. El ritmo y la tensión están muy equilibrados entre ambos casos y hacen que la lectura te absorba por completo. Por cierto, la 1ª temporada de "Bosch Legacy" adapta esta novela, así que es otra buena razón para leerla.
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